Tres personalidades y cuatro entidades de Tarragona reciben la Cruz de Sant Jordi

«Para la Reial Societat Arqueològica significa el reconocimiento de hace muchos años de mucha gente. De gente que lo hacía por tarragonismo. No es el reconocimiento sólo para la gente de ahora, sino de toda la trayectoria. Estamos agradecidos por esta distinción, en el 175º aniversario de la fundación de la entidad, y estamos agradecidos al Ayuntamiento de Tarragona que es el que nos propuso a la Generalitat de Catalunya». Estas eran las palabras de Pilar Alió, presidenta de la Reial Societat Arqueològica, una de las entidades tarraconenses que recibía el galardón de la Generalitat de Catalunya.

La Arqueològica, sin embargo, no fue la única representación tarraconense al acto de entrega de las Creus de Sant Jordi. Entre los distinguidos tarraconenses había la escritora vallense Margarida Aritzeta, la historiadora de la Noria Victòria Almuni y la filóloga y activista cultural prioratina Roser Vernet. Con respecto a las entidades tarraconenses, el Gobierno reconoció también la trayectoria del Orfeó Reusenc (Reus), la Societat Recreativa El Centre (Llorenç del Penedès) y la Societat Cultural i Recreativa La Cumprativa (Llorenç del Penedès).

El President de la Generalitat, Quim Torra, entregó ayer la Creu de Sant Jordi a 31 personalidades y 24 entidades del país, entre las cuales la religiosa y activista Lucía Caram, el abogado e historiador Josep Cruanyes, el músico Roger Espanyol (que perdió un ojo por el impacto de una bala de goma el 1-O), Open Arms, Abacus o la Associació Catalana pels Drets Civils. En este marco, Torra proclamó que Cataluña «quiere ser libre» y que por eso habrá que ir «juntos». «Para acabar el trabajo hará falta prepararnos y evaluar muy bien los enormes sacrificios que habrá que «hacer», vaticinó el presidente, antes dirigirse a todos los galardonados como «estímulo para tener conciencia que el esfuerzo paga la pena si el anhelo es lo bastante alto».

El acto de entrega de las Creus de Sant Jordi se celebró por primera vez en el Palau de la Música Catalana y contó con la presencia de todos los galardonados y una representación institucional encabezada por el mismo President, el presidente del Parlament, Roger Torrent; la consellera de Cultura, Laura Borràs, y varios miembros del Gobierno.

La ceremonia de entrega, que fue conducida por el periodista Toni Puntí y la actriz Estel Solé, contó con varias actuaciones musicales y lecturas de textos (Borja Penalba, Mireia Vives y Meritxell Gené han sido los músicos encargados de amenizar la ceremonia).

La consellera de Cultura, Laura Borràs, dio la bienvenida recordando el retraso con que este año se han otorgado las Creus de Sant Jordi (habitualmente se entregan en torno a Sant Jordi) debido a la aplicación del artículo 155 y la intervención del Gobierno. Una vez recuperada la «normalidad», señaló Borràs, el Gobierno no ha querido olvidar las distinciones y, además, ha escogido hacer la entrega «en un entorno solemne» como el Palau de la Música Catalana, que ha acogido la ceremonia por primera vez.

El presidente Torra abundó en esta situación excepcional recordando, en primer lugar, la situación de los políticos catalanes presos y los que se han marchado fuera del país. Torra ha querido lanzar un mensaje de unidad y de continuidad del proyecto independentista. Y advirtió: «Para acabar el trabajo tenemos que evaluar muy bien los enormes sacrificios que habrá que hacer, que ya se han hecho. Hacen falta esperanza y confianza, este país quiere ser libre (...), nos hemos cargado de razones y ahora nos cargaremos de energía para alcanzar el mandato democrático que tenemos y que sólo podremos conseguirlo con un nuevo momento de empoderamiento popular, ha pronosticado el presidente», decía. En este sentido, y para ligar su discurso con el objeto de la convocatoria, Torra dijo a los galardonados con las Ceus de Sant Jordi que su tarea y valores son «un estímulo para tener conciencia que el esfuerzo paga la pena si el anhelo es lo bastante alto».

Antes de la intervención de Torra, el expresidente Carles Puigdemont saludó a los galardonados con un mensaje grabado en vídeo. Puigdemont destacó la «importancia» de las distinciones este año. «Lo son porque explican la continuidad histórica de la Generalitat, que no ha sido interrumpida a pesar del 155», dijo.

En nombre de los galardonados

En nombre de todas las entidades y personas galardonadas intervinieron la monja y activista a Lucía Caram y el también activista y músico Roger Español, que resultó herido y perdió la visión de un ojo a causa de la intervención policial en el Referéndum del 1 de octubre. Español se llevó, de hecho, una de las ovaciones más sonoras de la tarde al recoger su Creu de Sant Jordi. El músico dio por hecho que su Creu de Sant Jordi «lleva el nombre de los 2 millones de personas que defendieron el Referéndum del 1-0» y aprovechó para clamar para que las autoridades públicas (de aquí y del Estado) identifiquen debidamente los agentes antidisturbios «que envían a las manifestaciones».