El terrorista superviviente de Alcanar dice que si la casa no hubiera explotado habría confesado
Lo declaró ante la Audiencia Nacional, en unas grabaciones que se han filtrado por primera vez a los medios
El terrorista que sobrevivió a la explosión de la casa de Alcanar el 16 de agosto del año pasado declaró ante la Audiencia Nacional que si el inmueble no hubiera saltado por los aires, el mismo día habría ido a confesar lo que estaban a punto de hacer a sus compañeros a sus padres y a la policía. Mohammed Houli Chemlal lo explica de esta manera al magistrado que le toma declaración en unas grabaciones de sonido que se han filtrado por primera vez a los medios de comunicación, y en qué atribuye la responsabilidad al imán Abdelbaki Es Satty que, dice, los lavó el cerebro e incluso los drogaba, según recopilación 'Vozpopuli'. En los mismos documentos Houli Chemlal afirma que cuando llegó a la casa de Alcanar, empezó a dudar sobre los ataques, y que sus compañeros lo notaron. A partir de aquí asegura que cambiaron con él, que lo miraban mal y que no le explicaban nada. Afirma que dormía fuera de la casa porque tenía miedo de que lo mataran.
En otras grabaciones explica que la aproximación del imán de Ripoll a algunos de los miembros de la célula empezó dos años atrás, pero que la radicalización no se produjo hasta dos meses antes del atentado. Una declaración, la primera de las dos que hizo ante la Audiencia Nacional, en la que la fiscal fue Dolores Delgado, la actual ministra de Justicia.
Fue entonces cuando empezaron a hablar del martirio, que, según dice, también se podía cometer contra monumentos. Más adelante confesará que el plan pasaba por atentar contra la Sagrada Familia, aunque afirma que no veía cómo podían hacerlo unos chicos como ellos.
Houli Chemlal explica que en aquel momento el resto de miembros del grupo ya le habían perdido la confianza, y que por eso no sabe muchos detalles de lo que planeaban. Explica, por ejemplo, que había dos personas –de las que no sabe dar más referencias- que se veían con el imán y que tenían mucho dinero, y que habían viajado con él a Francia y Bélgica.
En otro momento de las dos declaraciones que hizo ante la Audiencia Nacional, la primera cuando justo hacía cinco días de los atentados, explicó que los compañeros hablaban de lo que el imán tenía en la montaña, en Ripoll, que no sabe especificar si podían ser armas o explosivos.
Decía que los otros terroristas hablaban de eso y de que otro célula capitaneada por otro imán bajaría de Francia a través de Andorra, donde compraría armas para ir a atentar a Lloret de Mar.
Finalmente el chico afirma que se vio obligado a estar con el grupo porque temía por su vida. Y reclama al magistrado que no le impongan una condena grande porque él sería incapaz de matar a nadie inocente.
En otros documentos se oyen partes de la declaración de Driss Oukabir, hermano de uno de los terroristas muertos, que supuestamente alquiló la furgoneta con que se cometió el atentado de las Ramblas. Oukabir confiesa que cuando se enteró de lo que pasaba pensó en suicidarse, pero que finalmente decidió entregarse. Afirma que mintió sobre el hecho de que su hermano le había robado la documentación para alquilar la furgoneta porque tuvo miedo de que la policía lo matara de un tiro.