Lesmes acusa a los tribunales europeos de interpretar de manera «unilateral» las euroórdenes

El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha aprovechado la inauguración del año judicial para criticar las decisiones de los tribunales europeeus que no han entregado por rebelión a los procesados en el extranjero. Según Lesmes, han interpretado de manera «unilateral» preceptos jurídicos que son «autónomos» provocando una «grave incertidumbre». «Estas decisiones han provocado la generalizada percepción de una irremisible pérdida de virtualidad de ciertos instrumentos de cooperación judicial», ha manifestado. Además, Lesmes ha lamentado los «ataques personales» a magistrados y ha reprochado que las críticas a sus decisiones (como por ejemplo las resoluciones de Llarena o la sentencia de la Manada) no sólo vengan de la sociedad sino también de poderes políticos. En este sentido, considera que es «censurable» en el marco de la «normalidad y del respetos institucional». Por eso, ha recamado «responsabilidad y comprensión» a todas las instituciones para velar por la independencia de los tribunales.

Sobre Cataluña, también ha dicho que cuando la Constitución «resulta golpeada no se puede renunciar a defenderse» y ha reconocido que, en la efeméride de los 40 años de la Constitución, el Estado atraviesa por uno de los «momentos más delicados de la histórica reciente». También ha dicho que los ataques a la Constitución hacen al poder judicial «más fuerte».

Ha asegurado que de «manera interesada» se ha querido devaluar la Constitución y se ha intentado «erosionar» la legitimidad del poder judicial mediante acciones «que exceden de mucho la libertad de expresión o el derecho a la defensa». Palabras que van dirigidas al independentismo y también al procedimiento abierto a Bélgica contra el juez Llarena.

Crítico con las euroórdenes

Desde el Supremo consideran que los tribunales europeeus se han «extralimitado» en la tramitación de las euroórdenes y que se tendrían que limitar a entregar los reclamados y no entrar a valorar los hechos. En su discurso, Lesmes no lo ha pasado por alto y ha dicho que la actuación de estos tribunales ha generado «una grave incertidumbre».

Según Lesmes, se han «desvirtuado» ciertos instrumentos de cooperación judicial que, «sobre la base de la confianza mutua tendrían que ser el fiel reflejo de una comunidad de valores». Ha apuntado que, a pesar de las «dificultades», la justicia española está «llamada a salvaguardar la Constitución».

También ha dicho que la Constitución no puede ser «sinónimo de inamovilitat» pero ha dicho que hay que respetar los instrumentos legales para modificarla.

Independentismo y postverdad

Además, relaciona el independentismo con la «postverdad» y ha afirmado que la actuación del poder judicial ha evitado daños mayores. «Ante la postverdad, que persigue la impunidad bajo el cobijo aparente de la voluntad popular, los ciudadanos tienen que darse cuenta de que la respuesta del poder judicial se encamina a evitar el daño que supone desarticular ni más ni menos que todo un pacto de convivencia intergeneracional», ha declarado. «Si la respuesta no se produjera el efecto sería demoledor», ha añadido.

Interés mediático de los jueces

Lesmes también considera que en esta año ha habido decisiones judiciales que han despertado «interés mediático sin precedentes», como todo lo que tiene relación con la causa contra el proceso o también la sentencia de la Manada. En este sentido, cree que algunas manifestaciones sociales han desembocado en «ataques personales a magistrados», algunos animados no sólo desde sectores sociales sino también políticos, lo que considera que es «preocupante».

«Ante estas situaciones el Consejo General del Poder Judicial ha actuado y seguirá haciéndolo sin vacilaciones en defensa de los jueces y magistrados», ha subrayado el presidente de los jueces.

Considera que ha habido «visones sesgadas y partidistas» que tenían como único objetivo «el descrédito gratuito del estamento judicial». En este sentido, ha hecho un llamamiento a la «responsabilidad y la comprensión» por parte de todas las instituciones porque considera que es necesario para velar por la independencia de los tribunales.