La policía española espió durante horas la sede de la CUP antes de intentar entrar el 20-S

Un inspector jefe y un subinspector de la policía española vigilaron la sede central de la CUP en Barcelona el 20 de septiembre del año pasado durante horas. Así lo asegura un informe de la brigada de Información, que explica que los dos mandos de la policía judicial estuvieron desde las 8 de la mañana hasta las 13 horas delante de la sede, vigilando entradas y salidas de personas y vehículos, cuando finalmente intervinieron dos coches cargados de material electoral para el 1-O. No obstante, la masiva presencia de militantes y simpatizantes impidió en los agentes requisar más material.

En un informe avanzado por 'El Periódico' y en el cual ha tenido acceso la ACN, se justifica el operativo por la instrucción de la Fiscalía Superior de Cataluña del 8 de septiembre que ordenaba los cuerpos policiales a investigar cualquier preparativo del referéndum, y autorizaba a requisar material.

Desde la brigada de Información se tuvo conocimiento que en la sede de la CUP en la calle Casp podía haber material para el 1-O. Los dos mandos se desplazaron a las 8 de la mañana e hicieron anotaciones y fotografías. A las 9.20 horas varios militantes abrieron la puerta de la sede y a continuación fueron llegando más miembros de la formación política. Poco después de las 10 se abrió el local del lado, sede de Arran Feminista, pero sólo la reja metálica exterior, no la puerta. En las 11.25 salió un hombre de la sede de la CUP y devolvió al cabo de poco con dos hombres más y un palet forrado de plástico, sin logotipos y sin que se pudiera ver el contenido, que introdujeron en el local de Arran. Los dos acompañantes se marcharon y la sede de Arran volvió a cerrar la reja.

Sobre las doce y media del mediodía un Peugeot 206 aparcó al lado de la sede y el conductor y otros militantes cargaron numeroso material a favor del referéndum que había en el local. Poco antes de la 1 llegó un Seat Altea que también fue cargado con material. Y a la 1 llegó un tercer coche, un Peugeot 207, que igualmente fue cargado de material procedente de la sede del partido.

Por eso, en aquel momento los agentes pararon, intervinieron y requisaron el material del referéndum que había en los tres coches y en la acera cerca de los locales. Identificaron los conductores de dos de los vehículos, pero el tercero pudo entrar en el local antes de ser identificado. En total requisaron cerca de 6.000 carteles donde se leía 'Referèndum 1 octubre 2017. Vota Sí. Viure vol dir prendre partit', 120 carteles con la cara de Franco y el lema 'No votis l'1 d'octubre. No a la República' 802 carteles sobre la remunicipalización del agua, 326 carteles donde decía 'República des de baix', 18 carteles triples y dos pancartas grandes, 30 sombreros, una caja de adhesivos, 300 banderines de tela y cerca de 60 chalecos verdes de voluntarios.

A continuación se llegaron a concentrar unas 2.000 personas delante la sede del partido, cosa que hizo que la policía española y los Mossos d'Esquadra establecieran un cordón de seguridad. Como la policía no tenía orden judicial no pudo entrar en los locales y a las 8 de la noche desmontaron el operativo.

Esta actuación policial fue denunciada por la CUP ante los juzgados por allanamiento de morada y otras garantías de la intimidad y coacciones, pero el Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona archivó el caso al considerar que la policía había actuado legalmente, bajo el amparo de la instrucción de la fiscalía y sin vulnerar ningún derecho fundamental. El magistrado recordó que los vehículos no se consideran domicilios y que los policías no actuaron con amenazas ni violencia ni entraron en la sede del partido político.