Enseñanza quiere asumir la gestión de los comedores escolares y delegar la contratación
El nuevo decreto en que trabaja el Departament prevé que las AMPAs puedan participar en la mesa de contratación desde la comisión del comedores del consejo escolar
Según un anuncio publicado en la web del Departamento de Ensenyament, el anteproyecto del nuevo decreto de comedores con que se trabaja prevé que el propio departamento sea el titular del servicio en las escuelas e institutos públicos. La contratación del servicio sin embargo, iría delegada a los servicios territoriales, que al mismo tiempo también podría ser atribuida a las direcciones de los centros, a los consejos comarcales o a los ayuntamientos en caso de que haya convenios colaborativos. El papel de las AMPAs, que defienden mantener la gestión de este servicio, se mantendrá al poder formar parte de la mesa de contratación a través de la comisión de comedores escogida por el consejo escolar.
Así, a través de esta comisión, las familias podrán participar al elaborar el plan de funcionamiento y la programación anual del comedor, velar por su aplicación y colaborar en la elaboración de los plazas de cláusulas para la licitación del servicio. Al mismo tiempo, podrán hacer el seguimiento del funcionamiento y hacer propuestas para la mediación de los conflictos que se originen entre la empresa adjudicataria del servicio la comunidad educativa del centro.
El nuevo decreto es necesario para aplicar la nueva legislación de contratación pública y el departamento quiere aprovechar el nuevo marco para reforzar su carácter educativo. En este sentido, el anteproyecto prevé que los centros tendrán que adaptar el funcionamiento del comedor al proyecto lingüístico y de dirección del centro y por ejemplo, en función de este proyecto, se podrá requerir al personal trabajador, la competencia en diferentes lenguas. El decreto también determinará la formación de los monitores y la ratio máxima que podrán asumir.
En materia de calidad alimenticia, el nuevo decreto quiere garantizar la dieta mediterránea y la disposición de menús para niños alérgicos o con algún tipo de intolerancias, así como respetar las limitaciones por creencias religiosas. El nuevo decreto también prevé que la contratación se pueda adjudicar atendiendo únicamente criterios de calidad.