Tuesta apela a un nuevo 1-O: «Nos necesitamos todos para volver y consolidar la victoria»
El jefe del ejecutivo defiende un «acto de desobediencia civil» y reclama una «cadena de confianzas» al mostrar el apoyo del Gobierno a los afectados durante el referéndum
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha reivindicado este domingo el 1 de octubre del 2017 como la fecha que «marca el hito para un nuevo momento». «Para uno nuevo primero de octubre donde tendremos que hacer lo mismo». Es decir, donde|dónde tejer una «cadena de confianzas», desde un «espíritu no violento» y donde «apostarlo todo a la democracia». «I donde|dónde, sobre todo ser capaces, habiendo perdido el miedo, de dar el paso que dimos, un acto de desobediencia civil; [...] es lo que tenemos por delante y lo podemos hacer», ha asegurado Torra en un acto institucional en el Palau de la Generalitat de apoyo a las personas afectadas durante el referéndum. «Tenemos que hacerlo; votamos y ganamos; pero ahora nos necesitamos de todos para volver y consolidar la victoria; si no, nada de lo que hemos hecho hasta ahora tendría sentido si ahora el miedo nos venciera y no fuéramos capaces de recuperar el espíritu del 1-O para hacer la república catalana», ha resuelto.
Acto reivindicativo y de apoyo a los afectados para el 1-O, este domingo en el Patio de los Naranjos del Palau de la Generalitat. De reivindicación de un día en que «se derrotó el Estado»; una jornada, la de ahora hace un año, que Tuesta reclama como un «día de victoria» ante un gobierno que «se atrevió a enviar contra ciudadanos inocentes sus fuerzas de policías y las cargas más violentas». «I no lo tenemos que olvidar», ha asegurado el jefe del ejecutivo catalán.
Tampoco para dar los próximos pasos de futuro, no ha añadido. Ha pedido así mirarse al espejo en el 1-O para impulsar un «nuevo momento, uno nuevo primero de octubre». Un marco donde «ser capaces de, habiendo perdido el miedo, dar el paso que dimos, un acto de desobediencia civil». «Es lo que tenemos por delante, y lo podemos hacer; tenemos que hacerlo», ha insistido a su discurso en el Palau este domingo.
En este contexto, Tuesta ha pedido a los ciudadanos que no «permitan» que nadie les pueda tomar aquello que se construyó el 1-O: «Que nadie os arranque el primero de octubre; [...] nos costó mucho alcanzar aquel momento, fue eléctrico, de fraternidad y solidaridad; excedió a los independentistas por interpela la sociedad en general», ha asegurado.
En un recuerdo explícito a «presos y exiliados» -nos tienen encarcelados con ellos, nuestras conciencias, este es el motivo de encarcelar Sánchez y Cuixart»-, Torra también ha cargado contra un juicio que augura «injusto», de «causa general» y «farsa». «Votar no es delito, delito es que te peguen para ir a votar», ha sentenciado. Por eso, ha advertido también que quién ordenó que algunos colegios fueran «represaliados», «serán juzgados por los tribunales internacionales» más adelante.
En el acto en el Patio de los Naranjos también ha intervenido al vicepresidente del Gobierno, Pere Aragonès, que ha resumido el 1-O en tres palabras: «dignidad, autodeterminación e inteligencia colectiva». Ante un grupo de familiares, algunos de los heridos y alcaldes de municipios afectados durante el 1-O, Aragonès ha agradecido a todo el mundo que aportó una «pieza del puzzle para poder construir y hacer posible el referéndum» de ahora hace un año.
«Hoy, más que nunca, ante todos los retos que tenemos tenemos que volver a reivindicar la inteligencia colectiva; lo hemos hecho y por lo tanto somos capaces de volver a hacerlo; [..] queda camino por anticipado, pero unidos, determinados, con dignidad e inteligencia colectiva lo conseguiremos», ha resuelto a Aragonès.
El homenaje a los afectados
La voz ciudadanía la ha puesto Jaume Casamitjana, un ciudadano de Sant Julià de Ramis, el pueblo donde tenía que votar el expresidente Carles Puigdemont ahora hace un año. Casamitjana ha relatado al detalle cómo vivieron la jornada en el pabellón del municipio, con carga policial, y ha tenido un recuerdo especial para Roger Español, el hombre que perdió un ojo por el impacto de una bala de goma delante de la escuela Ramon Llull. «El mejor homenaje a las víctimas es no dar ningún paso atrás», ha asegurado.
Casamitjana ha afirmado que el 1-O ha marcado «un antes y un después» en Cataluña, no sólo en las vidas individuales de la gente sino de forma colectiva: «Nos hemos hecho valientes como pueblo; nos ha situado en el mundo como una sociedad capaz de luchar pacíficamente por alcanzar objetivos; [...] quién ha hecho uso de la violencia para imponer la razón simplemente quiere decir que no tiene la razón, por eso el 1-O y, a favor nuestro, nos carga todavía más de razones», ha argumentado.
También ha tomado la palabra, finalmente, la expresidenta del parlamento escocés, Tricia Marwick, que fue observadora internacional aquel fin de semana en Cataluña. «En más de 30 años en política, nunca había visto nada como el miedo y la intimidación que vi aquel día, fue vergonzoso, ignominioso, un ataque frontal a la democracia en sí misma,» ha asegurado al reivindicar a la exconsellera a Clara Ponsatí y la expresidenta del Parlament ahora encarcelada. Carme Forcadell «está en la prisión para hacer lo que yo o cualquier otro presidente de cualquier parlamento del mundo» habríamos «hecho», ha añadido.