Un año del 1-O
El SUP atribuye algunas actuaciones «no ortodoxas» de los policías el 1-O al cansancio
El portavoz asegura que «nuestros responsables políticos dijeron que continuáramos adelante cuando quizás lo más prudente hubiera sido no continuar»
El portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Ramón Cossío, se ha quejado este lunes que el pasado 1 de octubre quedaron «vendidos» cuando los mandos de los Mossos d'Esquadra «decidieron no aplicar el dispositivo» y al mismo tiempo sus responsables jerárquicos no quisieron hacerles retirar. «Quedamos vendidos y nuestros responsables políticos dijeron que continuáramos adelante cuando quizás lo más prudente hubiera sido no continuar», ha reconocido en declaraciones en TV3. Con respecto a la contundencia policial, ha defendido que los policías sólo cumplen órdenes y ha atribuido algunas actuaciones «no ortodoxas» al cansancio.
Cossío ha apuntado que el dispositivo de aquella jornada no era complicado. Según ha explicado, resulta más difícil una manifestación de mineros o los enfrentamientos con aficionados de fútbol radicales de equipos extranjeros. Ahora bien, ha apuntado que lo que complicó el día fue que los mandos de los Mossos decidieran «no aplicar el dispositivo» y también que los responsables policiales optaran por mantener la actuación a pesar de todo. «Quedamos vendidos», ha lamentado.
En este sentido, ha reclamado a los políticos que solucionen los problemas y no los trasladen a los ciudadanos. Ha defendido que la policía sea «neutral» y trabaje para la seguridad pública, y no al servicio de la clase política.
Sobre las imágenes que han aparecido donde se ve el uso de la fuerza por parte de algunos agentes y algunos comentarios intimidatorios, Cossío ha argumentado que los agentes sólo cumplen órdenes, y ha atribuido algunas actuaciones «no ortodoxas» al hecho de llevar horas y horas enfrentándose a «masas hostiles» ha querido remarcar que se trata de hechos «aislados».