Un año del 1-O
Puigdemont asegura que el Gobierno no se planteó detener el referéndum a pesar de las cargas policiales
El expresidente de la Generalitat defiende que el ejecutivo catalán tiene que aguantar la posición y dar un «espacio de confianza» a Pedro Sánchez
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha asegurado que su Govern no se planteó detener el referéndum del 1-O porque los ciudadanos continuaban ido a los colegios con una actitud cívica y de respeto a pesar de la actuación policial. En una entrevista a RAC1 un año después del 1-O, Puigdemont ha reivindicado que «la máxima unidad y el compromiso cívico» hicieron posible el referéndum y ha añadido que con estos dos ingredientes se consiguen los «grandes éxitos de país». Preguntado por las críticas de la exconsellera Clara Ponsatí que no ve que el Govern avance hacia la República, Puigdemont ha discrepado y ha defendido que «aguantar la posición y esperar oportunidades» también es una manera de hacer la República. Asimismo, ha afirmado que se tiene que dejar un «espacio de confianza» al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para que haga su propuesta para Catalunya.
Puigdemont ha afirmado que el 1-O fue una acción hecha «con la gente del pueblo» y ha añadido que cuando hay un pueblo en marcha y en movimiento, no se puede detener. El expresidente ha lamentado que ante la evidencia de que el referéndum no se podía detener, el estado español optó por «la peor de las actitudes» y ha considerado que se dio cuenta de ello demasiado tarde, «cuando el mal ya estaba hecho». Atribuye el hecho de que las cargas policiales disminuyeron por la tarde al hecho de que alguien vio que el referéndum era inevitable y decidió retirar una «ofensiva tan violenta».
A pesar de la actuación de los cuerpos de seguridad españoles, Puigdemont ha asegurado que su Govern no se planteó detener el referéndum. Ha explicado que en un momento recibió la reflexión de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, explicándole que ante la intensidad de la agresión alguien había planteado detener la votación pero que se había descartado porque la gente seguía yendo a los colegios con una actitud de civismo y respeto.
Puigdemont ha explicado que a lo largo de la jornada del 1-O no habló directamente con nadie del Govern español del PP y que desde que Pedro Sánchez es presidente del ejecutivo no ha hablado con él.
Respecto de las críticas de la exconsellera Ponsatí, que no ve acciones del actual Govern catalán hacia la República, Puigdemont ha defendido que el Govern tiene que aguantar la posición y esperar «oportunidades». Además, ha remarcado que el Govern español actual no es el mismo de hace un año. Y ha considerado que lo «más correcto» es que se otorgue un «espacio de confianza» a Sánchez para que pueda formular su propuesta política para la resolución del conflicto. Asimismo, ha añadido que siempre ha habido independentistas que quieren ir más rápido y lo ha enmarcado en la diversidad del país.