Torra y Aragonès admiten «diferencias» pero garantizan la estabilidad del Gobierno al menos hasta las sentencias del 1-O
El presidente y el vicepresidente comparecen en Palau al día siguiente de la crisis en el Parlament y constatan que los mecanismos de coordinación del acuerdo de la legislatura son «mejorables»
El presidente del Gobierno, Quim Torra, y el vicepresidente, Pere Aragonès, han admitido «diferencias» al día siguiente de la crisis al Parlament. Sin embargo, han garantizado la estabilidad y la unidad del Gobierno «como mínimo hasta que lleguen las sentencias» del 1-O, en una rueda de prensa conjunta este viernes por la mañana en el Palau de la Generalitat. Torra y Aragonés, que se han reunido previamente durante más de dos horas, han constatado que los mecanismos de coordinación del acuerdo de coalición de la legislatura son «mejorables». A pesar de todo, han afirmado que «la excepcionalidad» de la situación política y la «presión de la justicia española» han hecho «vidente» las «dificultades para avanzar». «Nos conjuramos por reforzar el acuerdo estratégico de legislatura», ha aseverado Aragonès.
En un comunicado conjunto, leído por los dos máximos responsables del Gobierno, Torra y Aragonés admiten que entre los socios del ejecutivo hay varios puntos de vista. El vicepresidente ha comentado que el Gobierno tiene «unidad estratégica» sin embargo «dos voces en el Parlament» y que, por lo tanto, es «razonable» que «partidos diferentes tengan fórmulas y propuestas diferentes para resolver las dificultades». Sin embargo, Aragonès ha asegurado que el ejecutivo se conjura en coordinarse «mejor».
A su vez, Torra ha subrayado que él no se atrevería a hablar de «crisis», después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, aplazara ayer la continuación del debate de política general por las discrepancias entre JxCat y ERC -primero- sobre la delegación de voto de los seis diputados del grupo de Carles Puigdemont suspendidos por el juez Pablo Llarena, y -después- por las posteriores advertencias de los letrados. El presidente de la Generalitat ha reconocido las «dificultades» para llegar a acordar el texto de ayer en el Parlament, y ha añadido que no se tendría que haber llegado a esta situación.