El rey Felipe VI presionó en empresas y multinacionales para que trasladaran la sede fuera de Cataluña después del 1-O
El ninguno del Estado, el expresidente Mariano Rajoy y la cúpula del gobierno español llamaron a empresarios y directivos para forzar una huida de compañías del territorio catalán
El rey Felipe VI intervino personalmente para forzar cambios de sedes de bancos y grandes empresas durante los días posteriores al referéndum del 1 de octubre del 2017, según ha informado el diario 'Ara'. En un reportaje publicado este domingo, el rotativo defiende que el jefe del Estado, el presidente Mariano Rajoy y la cúpula del gobierno español llamaron a empresarios y directivos para forzar una huida de empresas del territorio catalán. Estas actuaciones formarían parte de la reacción estatal al 1-O que, según el rotativo, se inició con una retirada masiva de las cuentas que tenían las administraciones y las empresas públicas en los bancos catalanes, con el objetivo que CaixaBank y Banco Sabadell cambiaran la sede.
Según informa el diario, Felipe VI mantuvo contactos con los máximos dirigentes de Sabadell y CaixaBank, Josep Oliu e Isidre Fainé. Después de recibir presiones, CaixaBank negoció los detalles del decreto ley que facilitó el cambio de sede con Guindos y Jorge Moragas, cabeza de gabinete de Rajoy, ante las dificultades con las que se encontraba la antigua caja de ahorros, que, para trasladar la sede tenía que convocar una asamblea general de accionistas. Ocho días después del 1-O, todas las empresas catalanas del Íbex-35 menos una habían anunciado que trasladaban la sede fuera de Cataluña.
El 'Ara' también detalla que la semana del 2 de octubre se lanzó una campaña de captación comercial de las grandes cuentas que habían abandonado el Sabadell y CaixaBank, con el protagonismo destacado del Banco Santander. El banco de Ana Botín aprovechó para captar a estos nuevos clientes, en una actuación que propició quejas formales de los bancos catalanes, apuntan las informaciones.
Con respecto a las multinacionales, el diario apunta que el monarca presionó sin éxito grandes multinacionales para que efectuaran el traslado de la sede. Por ejemplo, el 'ARA' explica que, durante el acto del Día de la Hispanidad en Madrid, un emisario de la Casa del Rey transmitió a «un directivo de Seat» la preocupación de la Corona, aunque al final, la empresa de capital alemán mantuvo la sede en Cataluña. Según el rotativo, Felipe VI también se implicó personalmente a echar llamadas a «otras empresas extranjeras» para que trasladaran la sede de Cataluña. Preguntada por el mismo diario, la Casa del Rey no ha negado las acusaciones.