Turull dice en el TSJC que cedió la mitad de una casa y de una cuenta a su mujer porque era la legítima propietaria
El exconseller y su esposa dicen al juez que la situación anómala duraba desde el año 1995 y que lo quisieron arreglar cuando él fue diagnosticado de apnea del sueño
El exconseller de Presidencia Jordi Turull ha asegurado este lunes en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que en mayo del 2017 cedió la mitad de una casa en Parets del Vallès y la mitad de una cuenta corriente a su mujer porque esta era la legítima propietaria. Así, ha dicho que la mujer había pagado la hipoteca y las obras del inmueble, que iba 100% a nombre del dirigente político, y que la cuenta corriente común sólo recibía ingresos de la nómina de la mujer. Por eso, y a raíz del diagnóstico de apnea del sueño que tenía Turull, decidieron regularizar la situación y, al mismo tiempo, hicieron testamento como beneficiarios mutuos.
Según la fiscalía, cuando Turull todavía era portavoz de JxSí en el Parlament, tenía el 100% de la propiedad de una vivienda comprada el año 1994 en Parets del Vallès y valorada en 84.452 euros, donde vivía la familia. Además, tenía el 50% de una cuenta corriente con su mujer con un saldo de 107.594 euros. El fiscal considera que, Turull se «concertó» con su esposa, con quien está casado en régimen de separación de bienes, para «desprenderse de la mayor parte del patrimonio inmobiliario y activos financieros, y aparentar una situación de insolvencia». «En ejecución de este plan preconcebido», el 8 de junio el matrimonio firmó una escritura pública de donación en una notaría de Barcelona. En la escritura se decía que Turull hacía donación pura y simple a su esposa de la mitad indivisa del inmueble del cual era propietario al 100%, o sea 42.226 euros. También dio el importe de su mitad de la cuenta corriente, o sea 53.797 euros. De hecho, el 19 de mayo anterior se había dado de baja como titular de aquella cuenta corriente. De esta manera, se desprendió de más de 96.000 euros.
El abogado de Turull, Jordi Pina, ha explicado al salir que entre 1994 y 1995 el matrimonio adquirió una casa, pero las cuotas de la hipoteca y las obras de remodelación las pagó exclusivamente la mujer, cosa que ha ratificado el constructor, que ha declarado como testigo después de la declaración del matrimonio investigado. Aparte, la directora de la oficina bancaria donde tenían la cuenta corriente ha confirmado también que sólo Bragulat aportaba dinero a la cuenta común.
Cuando el 2017 Turull fue diagnosticado de apnea del sueño «se asustó mucho» y eso aceleró los trámites para regularizar la situación. Aquella primavera se asesoraron con abogados y decidieron cambiar la titularidad de la cuenta, pasándolo toda a nombre de la mujer, y poner a la mujer como propietaria de la mitad de la casa. Además, hicieron testamento poniéndose como beneficiarios el uno del otro y todo con la «máxima transparencia», declarándolo al Parlament y pagando todos los impuestos correspondientes. Por eso, considera «incomprensible» pretender un alzamiento de bienes y al mismo tiempo declararlo y asumir los posibles bienes de su esposa en caso de muerte.
Todo eso pasó a la primavera, cuando Turull, según Pina, no tenía «ningún presagio» que acabara siendo conseller e investigado por el Supremo. De hecho, ha dicho que él recibió la llamada del presidente Puigdemont la noche del 13 de julio, y al día siguiente fue nombrado conseller en sustitución de Neus Munté.
Pina ha mostrado su molestia por el hecho de que la investigación de la fiscalía se podría haber archivado muy antes, cuando Turull todavía estaba en libertad, ya que podría haber aportado numerosa documentación acreditativa de su versión. Además, también ha criticado el hecho de que el fiscal sólo haya hecho una pregunta a Turull, y no hacia la mujer ni a los dos testigos. Igualmente, ha recordado que en el auto de procesamiento el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena fijó una fianza de responsabilidad civil solidaria de 2,1 millones de euros para los miembros del Gobierno destituido en aplicación del artículo 155 de la Constitución, cosa que ya cubriría la responsabilidad de Turull.
Bragulat ha dicho a los medios que ha podido saludar brevemente a su marido cuando se han encontrado en el pasillo de la sala de vistas, donde Turull ha accedido escoltado por mossos d'esquadra pero sin ir esposado.