Torra acusa Sánchez de «cómplice de la represión» y no ve ningún «gesto» en la posición de la Abogacía del Estado

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha acusado este viernes al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, de ser «cómplice de la represión» en haber «decidido no actuar». «Y no, que la Abogacía del Estado acuse de sedición en vez de rebelión no es un gesto; es un desprecio absoluto a los demócratas encarcelados», ha afirmado Torra después de que también la Fiscalía General del Estado haya presentado este viernes sus escritos de acusación contra los dirigentes independentistas procesados por el 1-O. Torra lo ha dicho así en una declaración institucional al lado del presidente del Parlament, Roger Torrent, en el auditorio de la cámara, con la presencia de miembros del Gobierno y varios cargos electos. Torrent ha cargado contra la Fiscalía para actuar «con anhelo de venganza» en ningún sitio «de anhelo de justicia».

En este contexto, el jefe del ejecutivo catalán, que ha acusado también la Fiscalía de «criminalizar» a las personas que «defendieron la democracia con su propio cuerpo» durante el 1-O, ha concluido que con los escritos de acusación el gobierno español «ha perdido la oportunidad de oro para sacar el conflicto de los tribunales y devolverlo a la política».

En una declaración breve al lado de Torrent, ha atribuido la posición de Sánchez y la Abogacía del Estado a intentar «ganar unos cuantos votos» pero lo ha advertido a la vez que eso implica «profundizar en una injusticia democrática que afecta no sólo los independentistas sino sobre todo a la democracia española». «¿Cuánta represión puede aguantar la democracia española?», se ha preguntado.

Torra, que ha asegurado compartir una «inmensa indignación» por las peticiones de prisión para los procesados, ha vuelto a apelar a «la determinación y la unidad» del 3-O del año pasado para afrontar «estos momentos graves». «Nos necesitamos a todos», ha añadido citando explícitamente instituciones, sindicatos, entidades y ciudadanía y fijando por objetivos de consenso la libertad de los presos y el retorno de los que están en el extranjero y una solución democrática en Cataluña «ejerciendo el derecho efectivo a la autodeterminación».

Por todo ello, el jefe del ejecutivo ha advertido que las peticiones de prisión no pondrán fin a las aspiraciones de los independentistas: «A cada vez nos hemos levantado siendo más fuertes, más, más determinados», ha concluido.

«Anhelo de venganza»

A su vez, el presidente del Parlament ha asegurado que el escrito de la Fiscalía acusa «en la práctica» una mayoría de la ciudadanía del país, «una mayoría que sabe que el conflicto se tiene que resolver políticamente». De hecho, considera que las acusaciones y el proceso judicial contra el 1-O no ha pasado por «perseguir personas» sino que se persiguen «ideas», ha dicho Torrent.

Ha cargado con dureza contra la Fiscalía por actuar «con anhelo de venganza», en vez de hacerlo con «anhelo de justicia». Y lo ve así porque todo reside, ha dicho, en una «ficción perversa» y en un intento de «criminalizar el ejercicio legítimo de los derechos fundamentales».

«Los que lo hacen no saben que las ideas no se pueden aprisionar|encarcelar, que no renunciaremos nunca a decidir nuestro futuro democráticamente, que no claudicaremos ante la represión», ha concluido el presidente del Parlament.

En el auditorio, entre otros, había entre los consellers del Gobierno; diputados de JxCat, ERC y la CUP en el Parlament como Eduard Pujol, Sergi Sabrià y Carles Riera; diputados en el Congreso como Míriam Nogueras (PDeCAT) y Joan Tardà (ERC) y Marta Sibina (ECP).