La Audiencia de Girona juzga a un acusado de abusar sexualmente de su hermana menor de edad durante tres años

La Audiencia de Girona ha juzgado este jueves a un acusado que se enfrenta a 10 años de prisión por abusar sexualmente de su hermana menor de edad durante tres años. La víctima ha declarado que los abusos empezaron en septiembre del 2004, cuando tenía 7 años. «Me ponía películas pornográficas y me hacía hacer el mismo que veíamos», ha expuesto. De entrada, la obligaba a masturbarlo y a hacerle felaciones pero con el paso del tiempo también la penetraba por vía anal. Los abusos duraron hasta el año 2007 y tuvieron lugar tanto en el domicilio familiar de Blanes como en casa los abuelos, en Maçanet de la Selva. El acusado niega los hechos. «Ahora soy padre y juro y perjuro que nunca he tocado a mi hermana», ha afirmado durante el último turno de palabra.

El caso que ha llegado a juicio en la sección cuarta de la Audiencia de Girona se remonta en septiembre del 2004. Según ha explicado la víctima al juicio, los abusos sexuales empezaron poco después de que sus padres se separaran. En un principio, y siempre según la versión de la denunciante, su hermano lo obligaba a hacerle hacer «lo mismo» que veían en películas pornográficas.

De las masturbaciones y felaciones, sin embargo, pasó con el tiempo a penetrarla por la vía anal. La víctima afirma que no puede precisar cuántas veces abusó de ella su hermano –que es nueve años mayor- pero sí que recuerda que fue de forma reiterada hasta el año 2007.

De hecho, ha explicado que en uno de los episodios su abuela los«pilló» mientras su hermano le hacía hacer una felación. «Lo picó con la zapatilla y le dijo a mi madre que no nos dejara solos», ha concretado. La madre ha lamentado que la mujer nunca le dijo que era porque había presenciado los supuestos abusos. «Pensé que me lo decía porque se peleaban mucho, no fue hasta que pasaron los años que até cabos», ha dicho.

La víctima guardó silencio y no denunció los hechos hasta el año 2016. De entrada, porque sentía «miedo y vergüenza» pero también porque intentaba negar la realidad. «Era como si le hubiera pasado a otra persona», ha dicho. Los psicólogos afirman que esta situación puede ser consecuencia de un mecanismo defensivo de disociación, que a veces se mujer en casos de estrés posttraumático. La víctima ha estado en tratamiento psicológico y psiquiátrico desde entonces.

Niega los hechos

El acusado niega los hechos y asegura que «nunca» ha abusado sexualmente de su hermana. «No se me pasaría por la cabeza», ha asegurado. En el último turno de palabra ha insinuado que su hermana y su madre lo quieren perjudicar por la enemistad que tienen con la familia paterna, con la que él tiene mejor relación.

Para negar los abusos, el procesado también argumenta que después de la separación de sus padres prácticamente no convivió con su hermana. Según detalla, él se fue a vivir con los abuelos paternos mientras la hermana pequeña se quedaba con la madre. «Y en casa mis abuelos nunca nos quedábamos solos», ha afirmado.

La fiscalía pide 9 años de prisión por un delito continuado de abuso sexual a menor de 13 años. La acusación particular eleva la petición a 10 años. También quieren que el procesado indemnice a la víctima con 15.000 euros. La defensa pide la absolución. El juicio ha quedado visto para sentencia.