300 curas catalanes piden a la Iglesia española que se implique en el conflicto catalán
Denuncian la «grave» situación de los presos y reclaman un «sobreesfuerzo de equidad, justicia y humanidad»
Cerca de 300 curas de las diferentes diócesis catalanas han firmado una carta dirigida a los representantes de la Iglesia española para pedirles su implicación en la busca de soluciones al conflicto político catalán. «Nos duele constatar que las relaciones no son las que tendrían que ser propias de hermanos en la fe», aseguran. En este sentido, los mosenes catalanes instan a los obispos españoles a hacer pedagogía del diálogo como principal herramienta de resolución del conflicto y para que se puedan buscar y aceptar soluciones justas que respeten los derechos de Cataluña». La carta también hace alusión a la situación de los líderes independentistas encarcelados y aseguran que la «gravedad» del caso urge un «sobreesfuerzo de equidad, justicia y humanidad».
«Es una situación que nos hace daño como ciudadanos y todavía más como cristianos. Pero sobre todo nos duele como responsables de comunidades cristianas», empieza el escrito de los curas catalanes en alusión a los «relatos impuestos en parte de la sociedad española y las comunidades cristianas» en relación con Cataluña, según ha detallado en declaraciones a ACN uno de los firmantes, mosén Cinto Busquet.
Las «cuestiones de identidad», explican, tienen una «extraordinaria fuerza emotiva» y son «la raíz de muchos conflictos y contiendas graves en los últimos siglos». «Podemos acompañar nuestras comunidades por el buen camino, pero podemos hacerlo también por caminos equivocados, contribuyendo incluso a actitudes no evangélicas», avisan.
En este sentido, los curas catalanes hacen un llamamiento a sus homólogos españoles a no repetir «el error histórico» de la Guerra Civil, cuando la Iglesia española «se inclinó por una opción determinada» y aseguran que «una de las primeras actitudes necesarias es la convicción de que el único camino positivo es el diálogo».
«El diálogo supone y exige actitudes serenas, no agresivas, dispuestas a escuchar la otra parte y a valorar sus posiciones», continúa la carta, que dedica una parte a reflexionar sobre la situación de los presos: «Esta situación tiene una gravedad especial. Hay personas encarceladas y procesadas para perseguir lo que muchos consideramos justo y de acuerdo al Derecho, y que otros juzgan y condenan».
«Como mosenes sentíamos que teníamos que hacer alguna cosa para ayudar a escucharnos porque la solución a un problema apolítico no puede venir por la vía del derecho penal ni por la fuerza policial», ha explicado mosén Cinto Busquet. «Queremos que se vaya al fondo de la cuestión porque se tendrá que afrontar tarde o temprano», asegura.