La Caixa de Solidaritat soberanista se convierte en una entidad propia y l'ANC y Òmnium se desvinculan

Los expresidentes del Parlament Núria de Gispert y el reusense Ernest Benach han presentado este jueves en el Ateneu Barcelonès la Associació de Foment de la Caixa de la Solidaritat, que no será dirigida por la ANC y Òmnium como hasta ahora, sino por De Gispert, que será la presidenta, y Benach, que hará de vicepresidente. La asociación se constituye, al margen de las entidades soberanistas que la gestionaban hasta ahora, para hacer frente a los gastos jurídicos de todas las personas –sean políticos o no- que habrían hecho «acciones cívicas no violentas» enmarcadas en el proceso hacia la independencia. Según ha explicado la dirección de la nueva asociación, «de entrada» sólo destinarán las cantidades recogidas en favor de los afectados por el procès, poniendo de ejemplo los miembros de los CDR, aunque se muestran abiertos a «analizar» casos no relacionados como los de Valtònyc o Pablo Hassel.

En una rueda de prensa, la presidenta y el vicepresidente de la entidad recién presentada han explicado que se ha decidido convertir la hasta ahora denominada 'Caixa de la Solidaritat' en asociación por la demanda de personas que querían dar fondo, además de, «por desgracia», de los nuevos casos que se han ido conociendo de «afectados» por lo que a menudo se conoce como «judicialización» del procès. En este sentido, prevén que a partir de enero, con el previsible inicio del juicio del anterior Gobierno de la Generalitat y los Jordis, serán requeridos más fondos.

De Gispert y Benach han querido hacer un «agradecimiento» a todas las personas que han contribuido a la caja en el último año y medio –la iniciativa fue creada la primavera de 2017 con la primera declaración judicial de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell- y han situado en 9 millones de euros la cantidad recaudada hasta ahora. De estos, una parte han sido destinados al pago de finanzas, y ya habrían recuperado, según Benach, 725.000, lo que haría que la caja cuente ahora mismo con alrededor de 3 millones de euros. Ante la situación, el vicepresidente de la asociación dice que hacen falta «refuerzos permanentes», en los cuales confía ya que cree en que «la solidaridad de este pueblo no tiene trabas».

Según han reiterado los ponentes, la nueva asociación está abierta a toda persona que tenga casos abiertos con la justicia por la cuestión del proceso: «no es sólo para los políticos, como se ha querido decir en algún tuit», ha explicado de Gispert, para asegurar que es abierta a «todo el mundo». En este sentido, sólo hace falta que la persona presuntamente afectada envíe un correo electrónico a la organización, que después analizará el caso y decidirá si se accede a la donación. Según ha explicado Benach, sí que tendrían cabida casos como el de Adrià Carrasco, el miembro del CDR de Esplugues de Llobregat que se marchó a Bélgica cuando la policía le abrió un procedimiento judicial el pasado mes de abril. Por otra parte, habría «que «analizar» si procedimientos como los de los raperos Valtònyc o Pablo Hassel podrían ser cubiertos que la caja de solidaridad.

Con todo, de Gispert y Benach han querido explicar que la solidaridad no se limita a la asociación recién creada, sino que hay otras formas de «solidarizarse» con encausados por el proceso, poniendo el ejemplo del «ámbito local».

La expresidenta del Parlament también ha detallado la composición de la asociación, que será liderada por ella, con Benach a la vicepresidencia, a la vez que dos economistas y un notario «que acaba de acceder a la jubilación». ANC y Òmnium, a pesar de «dar apoyo» a la iniciativa, quedarán al margen de su gestión.