Sànchez, Turull, Rull y Forn sufren un «insomnio importante» por la huelga de hambre
Calvo explica que los cuatro presos consideran que los ayunos colectivos son el «mejor alimento» para mantener la iniciativa
Los «presos políticos» en huelga de hambre, Jordi Sànchez, Jordi Turull, Josep Rull y Quim Forn, afirman que los ayunos colectivos que se hacen en solidaridad con ellos cuatro son el «mejor alimento» para la moral que tienen que mantener día a día. Así lo ha explicado su portavoz, Pilar Calvo, durante la rueda de prensa de este lunes por la tarde en el Col·legi de Periodistes, después de haberlos visitado en la prisión de Lledoners. La periodista ha apuntado que los cuatro empiezan a sufrir un «insomnio importante» y ha detallado cómo se encuentra cada uno de ellos: Turull y Sànchez han adelgazado cinco kilos después de 10 días de huelga de hambre. Rull ha perdido 3,2, y Forn -de una complejidad física mayor- un total de siete, en el 6º día.
Calvo ha remarcado que el expresidente de la ANC y los tres exconsellers ven que los actos de apoyo a su huelga de hambre, así como los mensajes que les llegan desde Cataluña, y también desde todo el Estado y Europa son el «mejor alimento» para mantener la huelga de hambre. El que los más está costando son las noches a causa del insomnio, que esperan que vaya «a menos». Con respecto al peso, Turull empezó la huelga con 74,6 kilos y ha perdido cinco, los mismos que Sànchez, que pesaba 74,4. A su vez, Rull ha perdido 3,2 kilos de los 82 que pesaba ahora hace seis días. Forn ha perdido siete, por los 107 que pesaba al empezar la huelga de hambre. Los médicos creen que ahora perderá el peso equivalente del resto, entre 400 y 600 gramos diarios.
La portavoz de los cuatro presos también ha explicado que están «dolidos» y «molestos» con algunas informaciones que aseguran que sí que ingieren alimentos. Calvo ha detallado que beben entre uno y tres litros de agua con sales minerales cada día, y que sólo Turull ha utilizado glucosa puntualmente por problemas del control del nivel de azúcar. Forn ha ingerido inyecciones de cortisona por una lumbalgia, y Rull ha dejado de tomar la medicación para la hipertensión, que ha disminuido a causa de la propia huelga de hambre.
Calvo también ha destacado que los cuatro mantienen las tareas diarias, recompensadas con una ampliación del horario de visitas mensuales. Por ejemplo, Turull y Rull se encargan de parar, desmontar mesa y limpiar el comedor, mientras que Sànchez y Forn pulen la sala de estar antes de comer y cenar. En este sentido, los cuatro agradecen que el resto de presos con quienes comparten estas tareas los están «ayudando» al notar el agotamiento físico que acumulan: «Están muy agradecidos de esta actitud solidaria», ha añadido Calvo.
Finalmente, Calvo ha subrayado que Turull le ha hecho llegar que cada día es más consciente de la renuncia que están haciendo y de su importancia. A su vez, Rull ha destacado que las comidas los hacen mantener una rutina en la prisión, que ahora han perdido.