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Los nueve dirigentes presos piden «serenidad y firmeza» en una carta conjunta

Bassa, Cuixart, Forcadell, Forn, Junqueras, Romeva, Rull y Sànchez aseguran que no capitularán cuando declaren delante del Supremo

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En una carta conjunta este sábado en Vilaweb y 'El Punt Avui', los nueve dirigentes independentistas encarcelados –Dolors Bassa, Jordi Cuixart, Carme Forcadell, Joaquim Forn, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Sànchez, Jordi Turull- hacen un llamamiento a la serenidad y la firmeza. «De la misma manera que podemos entender la necesidad de desbravarse la impotencia también tenemos que decir claramente que eso, lejos de favorecer nuestra causa, la perjudicaría, igual que también perjudicaría los objetivos políticos del país que queremos y por el cual estamos aquí encarcelados pendientes de un juicio político,» escriben. Aseguran también que afrontan el juicio en el Tribunal Supremo con «plena conciencia y responsabilidad» y que cuando declaren mantendrán «la cabeza bien alta». «No renunciaremos, no capitularemos, no nos rendiremos», afirman.

En el artículo, los presos argumentan que ser en las puertas del juicio del 1-O «quiere la máximo a firmeza» por su parte y también toda la serenidad. «I también la estima de vosotros, de todos los que estáis a nuestro lado, de los que nos venís a ver de fuera la prisión, de los que nos escribís, de los que os manifestáis, de los que asistís a cenas amarillas, de los que nos tenéis, en definitiva, presentes y habéis hecho desde el primer día de nuestra injusta situación vuestra causa y también vuestra lucha», apuntan en pleno debate sobre la reunión del Consejo de Ministros el próximo viernes en Barcelona y sobre las movilizaciones de protesta.

Los nuevos dirigentes presos dicen que comprenden «la impotencia que provoca tanta injusticia» a una parte de la ciudadanía y que algunas voces defiendan abrir las prisiones. «Pero de la misma manera que podemos entender la necesidad de desbravarse la impotencia también tenemos que decir claramente que eso, lejos de favorecer nuestra causa, la perjudicaría, igual que también perjudicaría los objetivos políticos del país que queremos y por el cual estamos aquí aprisionados pendientes de un juicio político,» alertan.

En este contexto, Bassa, Cuixart, Forcadell, Forn, Junqueras, Romeva, Rull, Sànchez y Turull avisan de también que «la represión busca desestabilizar y dividir» el soberanismo: «No tenemos que permitir, la riqueza del soberanismo es su pluralidad y aquí radica también su fuerza». Y por este motivo apelan a la «unidad estratégica granítica», respetuosa y generosa, detallan, como herramienta para «superar los embates del estado español».

El juicio

Los nueve dirigentes afirman también que afrontan el juicio «con plena conciencia y responsabilidad» y se reivindican inocentes. «I es esta plena convicción de inocencia la fuente de nuestra serenidad y de nuestra ambición de situar el juicio como una gran oportunidad para denunciar las arbitrariedades y la vulneración de los derechos civiles y libertades ciudadanas», apuntan.

En las puertas del juicio, aseguran también que hablarán «claro» ante los magistrados. «Desnudaremos el lastre de mentiras y oprobio que acompaña nuestro cautiverio y la querida inconsistencia de las acusaciones que se nos formulan, construidas sobre los fundamentos de la venganza y el escarmiento en esta causa contra el soberanismo en su conjunto, de la cual nosotros somos la parte más visible», argumentan.

«Nos podrán condenar, porque tienen la fuerza; [...] lo que nunca podrán demostrar es que su condena sea justa y esté soportada por hechos y pruebas», afirman al denunciar una causa política y que las acusaciones «no se aguantan de ninguna de las maneras».

Por todo ello afrontan el juicio como una «oportunidad» para el soberanismo y la defensa «de los derechos civiles y políticos» y ven un «espejo» para los poderes del Estado, «en particular el judicial». «Quizás ellos podrán soportar lo que vean, a fin de cuentas ya están acostumbrados, pero lo que todo el mundo descubrirá es la quiebra de la democracia en España, la justicia de nuestras reivindicaciones y la legitimidad de nuestras ambiciones políticas», concluyen los dirigentes presos, de forma preventiva en los centros de Mas de Enric, Puig de les Basses y Lledoners.

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