Forcadell y Bassa llegan a la prisión de Alcalá Meco

La expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la exconsellera Dolors Bassa han llegado a las cuatro de la tarde a la prisión de Alcalá Meco en un autocar de la Guardia Civil procedente del centro de Brians 2. El vehículo se dirigirá después a Soto del Real, donde ingresarán a Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Turull, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Todos pasarán por los respectivos módulo de ingresos de las prisiones, donde serán identificados, les tomarán las huellas digitales y les registrarán los bienes personales. Después compartirán estancias para facilitar el operativo durante los días del juicio, según fuentes de Instituciones Penitenciarias.

El traslado es previo al inicio del juicio oral contra todos ellos por la organización de referéndum del 1-O, que según ha dado a conocer este mismo viernes el Tribunal Supremo abrirá sus sesiones el próximo martes 12 de febrero.

Bassa y Forcadell vuelven a Alcalá Meco, donde estuvieron encarceladas durante tres meses por orden del juez instructor de la causa en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena antes de su traslado a prisiones catalanas. Compartirán el módulo de respeto, lo mismo donde estuvieron durando su anterior reclusión en este centro.

Jordi Cuixart y Jordi Sànchez también vuelven a Soto del Real, donde estuvieron durando ocho meses primero por orden de la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela y posteriormente del mismo Llarena.

Al módulo de ingresos serán reconocidas por un equipo médico y recibirán un lote de productos higiénicos, ropa de cama y cubiertos .

Fuentes de Instituciones Penitenciarias apuntan que se las mantendrá juntas –igual que a los presos hombres de Soto del Real- «para facilitar el traslado a las diligencias durante los días de juicio».

En sus centros de Madrid, los presos se regirán por el mismo régimen de comunicaciones que los reclusos ordinarios. Eso es capacitado de utilizar el locutorio dos veces a la semana con una duración de 20 minutos que se pueden acumular en una sola de 40 minutos y un máximo de cuatro personas.

También un vis a vis una vez al mes con la pareja con una duración de una a tres horas, y encontradas de convivencia con sus parejas y con los hijos menores de 10 años una vez cada tres meses y durante entre 3 y 6 horas y con un máximo de seis familiares. También podrán llamar a 10 números autorizados con quien podrán conversar cinco minutos a la semana.

Con respecto a las comunicaciones con los abogados, podrán reunirse sin límite de tiempo ni restricciones horarias a los locutorios especiales donde los funcionarios sólo tienen control visual. Antes de marcharse a las prisiones catalanas, Llarena autorizó que se reunieran en una sala sin barreras físicas entre los letrados y los procesados.

Según estas mismas fuentes, las comunicaciones institucionales tendrán lugar a petición de ellas y siempre que no entorpezcan las comunicaciones del resto de los internos.

El vehículo de la Guardia Civil ha llegado a Alcalá Meco cuatro de la tarde después de salir de Brians 2, de donde ha iniciado el viaje a las nueve y media de la mañana escoltada por una veintena de vehículos, por agentes de los Mossos d'Esquadra y una ambulancia.

Previamente los presos han mantenido un encuentro en Brians 2 con el presidente de la Generalitat, Quim Torra y buena parte de su gobierno. En las puertas de Brians 2 también se ha hecho una concentración de apoyo con miembros del Parlament.

También ha habido una manifestación de apoyo a los presos en el exterior del centro penitenciario de Mas Enric, donde se han producido momentos de tensión con los Mossos durante el traslado de Carme Forcadell. El episodio ha producido un herido.

Algunos de los presos han escrito mensajes de despido en sus cuentas de Twitter. Lo ha hecho Joaquim Forn, que ha asegurado que «estamos determinados a la defensa de la libertad, la democracia y la justicia».

Jordi Turull, que ha agradecido el apoyo y ha asegurado: «ahora nos toca a nosotros que durante el juicio no os sintaís solos en la defensa de los derechos y libertades fundamentales y de aquello que hemos dicho y repetido en las urnas». Raül Romeva ha escrito: «¡vayamos a defender la democracia y el pacifismo, que no nos esperen derrotados!».

También Dolors Bassa ha afirmado que va al juicio «firme y segura para defender la democracia y la libertad», y Jordi Cuixart ha apuntado que «nos marchamos a Madrid para acusar al Estado de vulnerar los derechos civiles y políticos del pueblo de Cataluña».