Los obispos catalanes abordarán los casos de pederastia la semana que viene

La Conferencia Episcopal Tarraconense, que agrupa a los obispos de todas las diócesis de Cataluña, tienen previsto abordar la semana que viene el tema de los casos de pederastia cometidos por religiosos surgidos durante los últimos días.

Fuentes eclesiásticas han confirmado a Efe que los obispos han incluido en el orden del día de su reunión periódica de la Conferencia Episcopal Tarraconense, que se celebrará el lunes y martes en Tiana (Maresme), los casos denunciados que afectan a un monje de Montserrat -muerto hace ocho años-, tres curas de la Archidiócesis de Tarragona -uno de ellos muerto hace dos años- y otro de la diócesis de Gerona.

Las mismas fuentes han señalado que, bien seguro que, los obispos condenarán los abusos, pedirán perdón y se pondrán a disposición de las víctimas.

Además, también volverán a conjurarse para erradicar estas prácticas en el seno de la Iglesia católica y darán instrucciones para que se apliquen a todas las diócesis y congregaciones la normativa dictada por el papa Francisco de denunciar todos los casos, incluidos los indicios, delante de la Fiscalía y aplicar todo el rigor del derecho canónico tomando medidas cautelares contra el denunciado.

Por su parte, el presidente del Tribunal Eclesiástico de Barcelona y doctor en Derecho Canónico, Santiago Bueno, ha explicado este jueves en Catalunya Ràdio que el Derecho Canónico obliga a denunciar también ante la justicia ordinaria cualquier caso de abusos.

Bueno ha revelado que actualmente el Tribunal Eclesiástico de Barcelona no está investigando ningún caso de abusos porque no han recibido ninguna denuncia formal.

El religioso ha señalado que para el Derecho Canónico todos los abusos de menores son delitos considerados «gravísimos» y que la pena puede incluir la expulsión de la carrera clerical, «que es la mayor deshonra para un clérigo».

El jurista ha recordado que siempre que un tribunal eclesiástico abre una causa por abusos tiene que informar a la Santa Sede porque en ningún caso la causa quede olvidada o no se tramite.

Sobre los abusos a menores, Bueno ha destacado que «es una llaga de toda la sociedad y es una herida que tiene que cuidarse a toda la sociedad, porque es muy grave que pase dentro de la Iglesia, pero también implica otros ámbitos sociales».

Con respecto a las declaraciones de personas que han sido víctimas de abusos, Bueno ha aclarado que su tribunal, que no es competente para los casos de congregaciones, que tienen su propio tribunal, no puede abrir una causa si no hay una denuncia concreta de una persona con nombre y apellidos dispuesta a seguir la causa, y ha defendido que «no se pueden levantar sospechas contra todo un colectivo, eso no sería justo».

Bueno ha recordado que en la archidiócesis de Barcelona se produjeron dos casos de abusos por parte de curas, uno de los cuales fue condenado por los tribunales ordinarios y otro murió antes de ser procesado.

El jurista eclesiástico ha reconocido que hay personas «a las cuales» los cuesta «abrir un proceso judicial porque comporta un cierto dolor psicológico, y no todo el mundo está dispuesto, muchos sólo quieren explicar su caso para recibir un consuelo espiritual, pero nosotros los explicamos que tienen que denunciar y abrir un proceso judicial».

Bueno ha reconocido que «es posible que la Iglesia se haya distraído» en algunos casos de abusos a menores y ha confesado que para él «no es agradable y es un disgusto», además de «la pena» que siente por las víctimas.