Borràs niega que su departamento comprara las urnas

La exconsellera de Gobernación Meritxell Borràs ha negado que las urnas para el 1-O se compraran desde su departamento. A preguntas del fiscal Jaime Moreno, ha defendido que sólo había un «contrato marco» a petición de los funcionarios del área de procesos electorales y ha manifestado que era «sólo» para convocatoria de elecciones en el Parlament o para consultas populares. «Nos piden que tengamos todo dispuesto para tener el material si era necesario hacer elecciones», ha manifestado Borràs, que ha añadido que la legislatura era «muy frágil». Como el resto de acusados, ha negado tajantemente la malversación. «No se usó ni un euro para el referéndum ni a mi departamento ni en ningún otro», ha remarcado.

La exconsellera –que ha decidido responder todas las acusaciones menosVox-ha negado que hubiera malversación. Concretamente, ha asegurado que su departamento no compró las urnas para el 1-O. «Había ruido de fondo pero no era así», ha añadido. Según ha defendido, solo existía un «acuerdo marco» para estar preparados y comprar el material necesario si había elecciones en el Parlament.

El fiscal le ha preguntado si consideraba que no era malversar usar locales públicos para votar el 1-O. «Yo creo que no costó ni un euro público, yo no era la responsable de estos locales», ha respondido.

La abogada del Estado, Rosa MaríaSeoane, también ha insistido en si se habían comprado las urnas y también se ha desvinculado de cualquier contratación conUnipost. «A mí no se me encarga ninguna acción respecto al referéndum», ha recalcado.Seoane, pero, le ha recordado que existía un acuerdo firmado por todos los consellers donde se comprometían a asumir «solidariamente» los gastos.

Borràs ha explicado que conocía que el TC había anulado en julio la partida presupuestaria para procesos electorales, pero cuando en septiembre firmó el decreto de convocatoria del referéndum estaba convencida que no se destinarían dinero público. El fiscal le ha preguntado por qué entonces el Gobierno aprobó un acuerdo por el cual todos los consejeros se hacían solidarios de las «actuaciones y gastos» del referéndum, y Borràs no lo ha sabido aclarar.

La exconsellera ha puntualizado que aquel 6 de septiembre era un día «simbólico» y aquel fue un acuerdo de Gobierno -que no se firmó cómo es habitual-, y que el acuerdo también era «más para dar la imagen de compromiso del conjunto del Gobierno» y no había la «voluntad de gastar dinero público». «No sé porque llegamos a este acuerdo, pero había la firme voluntad que no hubiera ningún gasto», ha remachado.

Y ha añadido que el convencimiento del Gobierno era poder celebrar el referéndum «de manera pacífica y tranquila».