Rull asegura que no negó la entrada del a 'Piolín' en Palamós
El exconseller explica que la decisión la tomaron los responsables del puerto, que fue «acertada» y «no arbitraria»
El exconseller de Territori i Sostenibilitat Josep Rull ha negado que fuera él personalmente quien negara la entrada del barco que alojaba policías 'Moby Dada' (conocido como 'el Piolín') en la entrada del Puerto de Palamós en septiembre de 2017. Ha afirmado que la decisión fue de los responsables del puerto, que fue «acertada» y niega que fuera «arbitraria». A preguntas de la fiscalía ha dicho que ni el Estado pidió atracar como fuselaje de Estado ni tampoco el consignatario del barco hizo una «solicitud formal» a través de la aplicación digital. Rull dice que sólo hubo una «comunicación verbal» con el puerto y que, inicialmente, se dijo que era para atracar 20 días para reparar camarotes. Rull dice que el muelle estaba ocupado por cruceros y que se les negó entrada porque sino habría que desactivar toda la operativa del puerto. Según sostiene, se enteró del asunto cuando el fuselaje ya iba hacia Barcelona.
Durante el interrogatorio, Rull ha defendido que Ports de la Generalitat no negó la entrada del fuselaje Moby Dada en Palamós de manera «arbitraria» y ha justificado que no usó «los mecanismos establecidos para solicitar la amarradura en un puerto de la Generalitat o del Estado». Según ha dicho, no se pidió permiso formal y sólo hubo «comunicación verbal» del consignatario directamente con el puerto. Para reforzar esta afirmación, su defensa -ejercida por Jordi Pina- ha exhibido en el juicio documentación donde se ve que no hay ninguna comunicación formal y también ha incorporado mail de intercambio entre responsables del puerto y el consignatario del barco. Además, ha dicho que se informó de que era para «reparar camarotes» durante 20 días y no se dijo nada de los policías. Según Rull, se les negó porque «el puerto de Palamós nunca ha aceptado largas estancias para hacer reparaciones».
«Yo como conseller no autorizo cada barco que pide amarrar, lo hicieron los responsables del puerto de manera seria y diligente y lo hicieron sin consultarme», ha explicado Rull, que afirma que «avala absolutamente» los que hicieron los responsables del puerto de Palamós. Además, dice que cuando se produjo el incidente de Palamós él no sabía que había policías en el barco.
Además, ha argumentado que en Palamós los cruceros son «la joya de la corona» del puerto y ha destacado «el esfuerzo» que se ha hecho desde la Generalitat por consolidarlos. En este sentido, ha dicho que aquellos días de septiembre –y también octubre y noviembre- había reservas ya hechas con compañías que hacían escala. «Era imposible que pueda coexistir el ferri con los cruceros que tenían reserva», ha enfatizado. Además, ha dicho que habría habido que «desactivar toda la operativa comercial» del puerto para autorizar la estancia del Moby Dada. «Eso sería una hipoteca severísima para el puerto de Palamós», ha añadido Rull, que cree que la «fiabilidad» de un puerto es fundamental para las compañías de cruceros.
Entonces, ha especificado que desde el puerto lo dejaron estar unas horas fondeando en las aguas exteriores del puerto y se le pidió que enviara la información sobre su estancia. Posteriormente, según Rull, capitanía marítima le dijo en el fuselaje que fuera a Barcelona. «Allí cambió de usos y dijo ahora que quería fondear como barco-hotel», ha explicado Rull, que recuerda que allí tampoco se le aceptaron estos usos. Finalmente, por la noche, ha explicado que el gobierno español hace la solicitud formal de incorporarlo como «barco de Estado».
Las exportaciones en Barcelona, «en riesgo»
Rull ha añadido que la actitud «expansiva» de las fuerzas de seguridad en el Port de Barcelona pusieron «en riesgo» la actividad exportadora, como la carga y la descarga de coches. De aquí que reconoce que dijo que «la presencia testosterónica de la policía en el puerto perjudicaba las exportaciones» y ha dicho que hacía referencia a Barcelona y no a Palamós.