Vila defiende que dimitió «frustrado» porque no pudo evitar «decisiones unilaterales» y «despropósitos»

El exconseller Santi Vila ha explicado que dimitió «frustrado» porque no consiguió evitar «decisiones unilaterales» y que todo acabara «mal y fuera un despropósito». Vila ha dicho que, por orden de Puigdemont y de la mano de otra gente «de buena fe», intentó «aproximarse» con interlocutores institucionales, del PSOE y también agentes religiosos y empresarios para evitar la declaración de independencia. Ha reconocido que «inevitablemente» estaban avisados por las Cortes españolas y el gobierno de Rajoy de que «suspenderían la autonomía» aunque la DUI fuera «formal o política o no tuviera ninguna repercusión penal». Según el exconseller, el 25 de octubre había conseguido parar la DUI pero que se marchó cuando se dio cuenta que no. «Aquella noche me costó la carrera política y quizás alguna cosa más», ha lamentado.

Además, ha dicho que después del 1-O hubo «discrepancias» dentro del Govern sobre cómo interpretar la «gran movilización política». Según él, su postura -que sostiene que era mayoritaria- era la de pensar que el referéndum «no obligaba ni interpelaba».

«Algunos estamos convencidos de que lo que ha pasado es una movilización muy importante pero que ha habido 2,5 millones que se han quedado en casa y han visto cómo se producía la movilización política que no los interpelaba. Creemos que el Gobierno tenía que ser el gobierno de todos», ha explicado.

La DUI era «ofensiva e inflamatoria»

Sobre qué hizo después del 1-O, ha dicho que sería excesivo hablar de «negociación» pero sí ha dicho que inició una «aproximación» con varios interlocutores «de buena fe y sin ningún interés» que lo que buscaban conjuntamente era «no acabara mal». Ha dicho que podía estar «orgulloso» de explicar que lo habían conseguido el miércoles 25 y que se fue durmiendo con «paz interior» pensando que habría elecciones y no DUI.

Además, ha señalado que aunque la declaración de independencia no tenga «repercusión penal» se podía entender por parte del Estado como «ofensiva o inflamatoria». Ahora bien, ha dicho que la solución en Cataluña «pasará por votar» y que así lo«augura».

No se marcha porque se lo pide Puigdemont

Vila cree que Puigdemont prefería mantenerlo dentro del Govern «a su lado» por las «buenas relaciones» que mantenía con «cuadros importantes del PP y del PSOE», y que su interlocución con Madrid era «valiosa». Por eso, tenía la «sensación honesta» que era «útil» y que eso le compensaba el «riesgo» de continuar en el Govern. El exconseller también ha dicho esperar poder «rehacer» una relación «amistosa» con Puigdemont, de quien ha dicho que le«duele» la situación en que se encuentra.