Cuixart dice que ya no tiene como prioridad «salir de la prisión sino resolver el conflicto entre Cataluña y España»

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha afirmado que ya no tiene como «prioridad» salir de la prisión porque se siente un «preso político» después de más de 500 días privado de libertad y que su voluntad prioritaria ahora es «resolver» el conflicto entre Cataluña y España y «denunciar la vulneración de derechos fundamentales que hay en Cataluña y el estado español». En este sentido, se ha desvinculado de las explicaciones que dio durante la fase de instrucción ante el magistrado Pablo Llarena porque, según sostiene, entonces «quería salir de la prisión al precio que fuera». «Ahora ya no tengo esta prioridad», ha manifestado. Sobre la violencia, insiste que el 20-S no hubo «de ningún tipo» y que el 1-O «sólo la ejercieron la Guardia Civil y la policía española pero no la población civil».

En varias ocasiones, Cuixart ha querido dejar claro al fiscal que durante el 20-S «en ningún caso» el comportamiento de los ciudadanos que se concentraron ante el Departamento de Economía «fue violento», y que el 1-O la violencia «sólo la ejercieron las fuerzas policiales del Estado». De hecho, ha remarcado que así lo recogieron varios medios de comunicación el día siguiente. «Sigo negando que desde la sociedad civil hubiera ningún tipo de violencia», ha remachado.

Cuixart también ha dicho que ningún político español hizo «ningún tuit ni ninguna mención» destinada ni a Sànchez ni a él mismo ni el 20 de septiembre ni el 1 de octubre, porque eran unos «perfectos desconocidos» para la sociedad española. Ahora, «nos hemos convertido en unos referentes de la sociedad catalana más allá del independentismo», cuando «no era nuestra voluntad», ha añadido.

El 20-S, «ataque» al autogobierno

Sobre el 20-S, ha explicado que se generó una «manifestación espontánea» y que posteriormente las entidades decidieron «asumir plenamente la convocatoria». Ha pedido al fiscal y al tribunal «ubicar bien» el contexto en que se produce la movilización del 20-S, con un «autogobierno que se siente atacado, con la suspensión de la autonomía financiera», que provoca una reacción «sin violencia pero con mucha determinación».

El líder de Òmnium ha argumentado que el «sentimiento de autogobierno» es «muy importante» en la sociedad catalana, que va «más allá del independentismo», y ha advertido que «pasará lo mismo» si hay más «agresiones» con la aplicacio de «más 155».

Un desahucio, ejemplo de «disconformidad»

Sobre el 20-S, ha defendido que fue una «demostración de disconformidad ante la actuación judicial para parar el 1-O». Y lo ha comparado con un deshaucio. Cuixart ha recordado que hace una semana hubo un desahucio en Lavapiés, en Madrid, donde los vecinos se congregaron delante de la casa para «mostrar disconformidad» ante la policía y la autoridad judicial, aunque el desahucio se acabó produciendo. «En nuestro caso, además, todo se produjo sin violencia», ha manifestado.

«Se cerraban webs como a Turquía»

El fiscal ha insistido en algunos detalles técnicos de las webs de Òmnium mientras Cuixart ha replica que, como presidente, no estaba al caso. Moreno ha preguntado porque el dominio de una web estaba ubicado en Irlanda, momento en que Cuixart ha recordado que durante el otoño del 2017 «se clausuraban páginas web en Cataluña, como en Turquía.» «Fuera inscrita donde estuviera, en Irlanda o donde estuviera, se clausuraron centenares de páginas web», ha dicho.

«La política todavía no está»

Cuixart también ha criticado la «judicialización» del conflicto «político». «Algunos poderes del Estado no han reaccionado todavía, es una cuestión de diálogo y lo que digo yo lo dicen mayoritariamente los ciudadanos», ha manifestado. Por eso, ha dicho que «interpela» al Estado para que mantengan «actitud militante, pacífica y serena». Y ha criticado el papel de los políticos en el día de hoy. «La política todavía no está, y aquí hablamos de política, los políticos tienen la obligación de afrontar los hechos», ha manifestado.