Diari Més

Cuixart dice que los daños a los vehículos el 20-S son «impropios» del soberanismo

El presidente de Òmnium recrimina a la Guardia Civil que no tomara «ninguna medida» como cortar la calle para hacer el registro en Economía

Jordi Cuixart durante su declaración por el 1-O en el Tribunal Supremo.

Jordi Cuixart durante su declaración por el 1-O en el Tribunal Supremo.Senyal Tribunal Suprem

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El presidente de Òmnium Cultural ha asegurado ante el Tribunal Supremo que Cataluña «repudia la violencia» y que las actitudes «pacíficas y antimilitaristas» tienen mucho apoyo. Cuixart lo ha explicado en respuestas al fiscal Jaime Moreno relacionadas con el relato del 20 de septiembre del 2017. El presidente de Òmnium ha lamentado los daños a los vehículos de la Guardia Civil estacionados ante Economía y ha dicho que es una actitud «no propia» del movimiento soberanista. Pero también ha recriminado al cuerpo policial que no tomara «ninguna medida excepcional» para garantizar el registro, como cortar la calle. También ha mostrado «respeto» por la decisión de la secretaria judicial de salir por el edificio adyacente y ha defendido el pasillo que se formó para que entrara y saliera la comitiva judicial.

El presidente de Òmnium ha defendido que en la concentración del 20-S no había «ningún clima de crispación, sí de disconformidad». Aunque había «mucha gente», Cuixart ha defendido que la comitiva judicial podía utilizar el pasillo que se hizo para salir. «Salió mucha gente, entraban y salían y no se los pedía ninguna autorización», ha dicho, «por allí pasó una multitud de gente, no había ningún tipo de control, se podía caminar». Cuixart ha reconocido que era «aparatoso», pero ha pedido no cuestionar «la buena voluntad de quién hizo el pasillo».

En cambio, el fiscal ha preguntado a Cuixart si le parecía «serio pensar» que los miembros de la comitiva judicial podían «salir» por aquel «pasillo estrecho».

«Respeta» la decisión de la secretaria judicial

Sobre la secretaria judicial, ha dicho que le habría «gustado» que dentro de «el escenario de normalidad» hubiera utilizado el pasillo que habían organizado los voluntarios porque era «seguro». Ahora bien, ha evitado criticar su opción de salir por el teatro Coliseum. «No cuestiono lo que decidió, lo respeto», ha manifestado. Tampoco ha entrado en la polémica de si tuvo que saltar un muro para salir. «Yo lo he leído pero no sé más», ha añadido. Cuixart ha defendido en este punto la «voluntad impecable de la gran mayoría de servidores públicos», incluidos fiscales o jueces.

Los vehículos dañados, también «públicos»

Con respecto a los daños en los vehículos de la Guardia Civil que había en la Rambla de Catalunya, Cuixart ha admitido que no fue consciente de cómo quedaron hasta las doce y media de la madrugada una vez se desconvocó la manifestación. Sí ha dicho que vio por la mañana que había medios de comunicación que había subido y que le pareció una actitud «poco habitual» por parte de ellos. En aquel momento pensó que aquella movilización no era exactamente como las que les «gustaban», pero que es «lo que había».

Cuixart ha recordado que ya lamentó «públicamente» los daños causados a los vehículos y les ha dado valor «público» también para la sociedad catalana. «Tengo un sentimiento público tan amplio como para pensar que los coches de la guardia civil son parte de la sociedad catalana», ha dicho, a pesar de añadir que tampoco le gustaron los daños provocados por los cuerpos estatales durante el 1-O en los centros de votación del referéndum.

El presidente de Òmnium ha argumentado que los daños a los vehículos «no responden a la actitud de los manifestantes del movimiento soberanista, porque no destrozan nunca nada», y ha lamentado que una «cosa menor» oculte otros hechos como el imputación de «750 alcaldes». Cuixart ha reiterado que estos daños fueron «una actitud no propia del civismo del movimiento soberanista».

Suben a los coches para desconvocar

También ha explicado que subieron a los coches de la Guardia Civil por la noche (hacia las once y media) para comunicar que querían que todo el mundo se marchara antes de la medianoche, cuándo acababa el permiso de manifestación. Ha explicado que intentaron comunicarlo de otras maneras pero que no se los escuchaba y que por eso deciden subir a los vehículos. «Nuestra obsesión siempre es ser estrictos con los horarios y a las doce de la noche ya había acabado la manifestación», ha explicado.

«Cataluña repudia la violencia»

Además, ha dicho que no le «sorprendió» la actitud a los manifestantes el 20-S y ha dicho que el único punto negro fueron los destrozos a los coches policiales. «Si vuelve a pasar pasaría lo mismo a excepción de los coches de la Guardia Civil que es un comportamiento muy impropio de la sociedad catalana», ha manifestado. Cuixart ha remarcado que Cataluña «repudia la violencia» y ha recordado que él mismo se hizo insumiso a los 18 años porque no estaba de acuerdo con el gasto militar. «Las actitudes pacíficas y antimilitaristas tienen mucho apoyo|soporte a Cataluña», ha manifestado. Además, ha dicho que el 1-O «no se tiró ni una papelera por el suelo» y lo ha comparado con los «destrozos» que hizo la policía en las sedes electorales.

«Nunca aceptaremos la violencia como instrumento de diálogo y nunca entenderemos que es un instrumento para comunicarnos con el Estado», ha remachado.

¿Por qué no desconvocan antes?

Cuixart también ha reconocido que «nunca» hizo ningún intento por desconvocar antes la manifestación y lo ha argumentado. «El objetivo era mostrar la disconformidad por el registro», ha manifestado Cuixart, que remarca que «no hubo nunca violencia». «¿Si no hay violencia qué me obligaba a mí a desconvocar mi convocatoria anteriormente a lo que había previsto?», se ha preguntado.

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