Forcadell dice que la Mesa no se puede convertir en un «órgano censor»: «El debate y la palabra tienen que ser libres»
La expresidenta del Parlament denuncia que el TC está «politizado» pero que no querían «desobedecerlo»
La expresidenta del ParlamentoCarme Forcadell ha asegurado ante el Tribunal Supremo que el Tribunal Constitucional (TC) pedía a la Mesa «una cosa imposible», que era convertirse en un «órgano censor» que decida «de qué se puede hablar y de qué no». Para Forcadell, la Mesa «tiene que favorecer el debate y la palabra, que tienen que ser libres». En respuestas a la fiscal, Forcadell ha dicho «respetar» el TC, tribunal que ni ella ni la Mesa querían «desobedecer». Pero ha añadido que es un órgano «politizado» que en algunas decisiones sobre Cataluña «ha usado criterios políticos y no jurídicos». Durante su declaración ha asegurado no participar ni dirigir «ninguna estrategia», que se limitó a las tareas de su cargo y ha apelado a la «inviolabilidad parlamentaria».
Forcadellconsidera que el TC los pide a la Mesa que fuera «un órgano censor que vulneraba la separación de poderes y el derecho de los ciudadanía». «No podía convertirse en un TC y decidir sobre qué se podía hablar y sobre qué no, tenemos que defender los derechos fundamentales que están a la Constitución», ha dicho.Forcadellha defendido que «en un parlamento se tiene que poder hablar de todo».
La fiscal Consuelo Madrigal ha preguntado a Forcadell qué habría hecho si algún grupo hubiera pedido debatir en la cámara catalana «sobre la legislación del tráfico de personas». Forcadell le ha recordado que ya le hizo la misma pregunta el 9 de noviembre del 2017, en la fase de instrucción, y que entonces ya le respondió que su «único límite a la libertad de expresión y el debate parlamentario es el respeto a los derechos humanos». «Y ningún grupo parlamentario pretendería que se hablara de la esclavitud en un parlamento democrático», ha añadido. «¿Quién declara los derechos humanos, usted?», le ha replicado Madrigal, que también le ha preguntado si estaba «por encima del TC» en la interpretación de la Constitución. Forcadellle ha respondido: «Yo no estoy por encima del TC, no he dicho esto».
«Politización del TC»
Forcadell ha manifestado que «respeta» el TC y que no ha querido nunca ni ella ni la Mesa «desobedecer» sus resoluciones. Ahora bien, ha dicho que nos últimos años y en el caso de Cataluña ha tomado decisiones «políticas». «Es un tribunal que está politizado, en algunas sentencias especialmente las últimas ha usado criterios políticos y no jurídicos pero no estaba a nuestra voluntad ni está tampoco desobedecer los mandatos del TC», ha remarcado.
«La Mesa no puede valorar la constitucionalidad de las iniciativas»
La expresidenta del Parlament ha remarcado que la Mesa de la cámara «no tiene la potestad de valorar la constitucionalidad de las tramitaciones parlamentarias». Según ha asegurado, «de acuerdo con la jurisprudencia, solo tiene que valorar tiempo y forma, porque si no limitaría y controlaría el debate parlamentario, que no está en sus funciones».
A preguntas de la fiscal,Forcadellha reconocido que solo hay dos precedentes de iniciativas rechazadas por la Mesa del Parlament, en 2009 y 2010, también sobre la convocatoria de un referéndum. La expresidenta ha detallado que se trataba de casos impulsados por comisiones promotoras de Iniciativas Legislativas Populares (ILP)y que, en estos casos, la ley sí los obliga a «entrar en el fondo» para comprobar que están de acuerdo con la ley que las regula.
Cambio de jurisprudencia
Forcadellha alegado que el TC «por razones políticas o cambios de magistrados» cambió de jurisprudencia en este sentido. En la resolución que suspendía el 1-O, el TC pedía a la Mesa que no admitiera resoluciones que contradijeran de manera «palmaria o evidente» la ley o la Constitución. SegúnForcadell, en este punto se cambió la jurisprudencia porque, hasta entonces, entendía que la Mesa no tenía que entrar a valorar el fondo de las propuestas parlamentarias.
Ahora bien, ha defendido que la Mesa del Parlament siempre valoró y respetar el reglamento del Parlament y ha hecho énfasis también en la defensa de los «derechos fundamentales de libertad de expresión, pluralismo político, inviolabilidad y derecho a la iniciativa política». «Puedes cambiar la jurisprudencia pero no los derechos fundamentales», ha sentenciado.
«Los informes de los letrados no son vinculantes»
Preguntada sobre las leyes del referéndum,Forcadellha negado que facilitara la aprobación y votación de las leyes de desconexión. «No, yo me limité a cumplir el reglamento y respetar los derechos fundamentales». Sobre las advertencias de los letrados del Parlament,Forcadellha recordado que «no son vinculantes» y que todos los informes siempre «se trasladaron al pleno como órgano supremo».
Forcadellha defendido que tramitó muchas propuestas de reconsideración de diferentes grupos parlamentarios y que el pleno del día 6 acabó «tan tarde para no vulnerar los derechos de nadie». «Las motivamos y las reconsiderar, no es ninguna obligación estimarlas», ha dicho.