Santamaría responsabiliza al Govern de la violencia del 1-O y alaba la «profesionalidad» de la policía española
«Si no se hubiera llamado masivamente la gente a impedir la acción de la justicia algunas imágenes no se habrían producido»
La exvicepresidenta del gobierno español Soraya Sáenz de Santamaría ha responsabilizado al Govern de la violencia del 1-O y ha alabado la «profesionalidad» de la policía española que, según entiende, evitaron «circunstancias mucho más graves». Ha reconocido que ha visto en su trayectoria política imágenes de «disturbios» y que «no son agradables a la vista» pero ha acusado nuevamente a la Generalitat. «Si no se hubiera llamado masivamente a la gente a impedir lo que tenía que hacer a la policía por orden de un juez pues algunas imágenes no se habrían producido», ha manifestado. Además, ha aprovechado para señalar que hubo 93 policías españoles heridos y el letrado de Junqueras, Andreu van den Eynde, le ha recordado que el día siguiente del 1-O el gobierno español habló de más de 431.
Saénz de Santamaría ha dicho en numerosas ocasiones que hubo «violencia» tanto el 20 de septiembre como el 1-O y ha dicho que vio las imágenes «por televisión» y que también tuvo información por parte del delegado del gobierno en Cataluña, Enric Millo. A preguntas del letrado de Junqueras, le ha pedido que concrete los «hechos violentos» y ha dicho que «se impidió salir» la comitiva judicial.
Preguntada sobre la operación Copérnico –que envió a 6.000 policías en Cataluña- se ha limitado a decir que había «leído» sobre ella pero que no era su competencia ni está «capacitada» para diseñar estos operativos policiales. Asimismo, tampoco ha valorado de policía qué cifra había que destinar para el 1-O. También ha explicado que decidieron enviar a los policías el día 22 de septiembre, después de ver los hechos «violentos» del 20 de septiembre. En este punto, el letrado Jordi Pina le ha expuesto que el barco 'Piolín' pidió permiso para atracar en el puerto de Palamós el día 19 de septiembre.
Entonces, la exvicepresidenta ha cambiado la versión y ha dicho que había que anticiparse para mantener el odre público en Cataluña porque estaban «preocupados» por el cambio en la Conselleria de Interior con la salida de Jordi Jané y la llegada de Joaquim Forn. «Un gobierno tiene que prever todos los escenarios y había que tenerlos previstos», ha remarcado.
«Profesionalidad» de las fuerzas de seguridad
En todo momento, ha defendido la tarea y «profesionalidad» de la policía española y ha dicho que trabajaban por orden tanto del TC como del TSJC. «Su profesionalidad evitó unas circunstancias mucho más graves como consecuencia que la Generalitat siguió adelante con el referéndum», ha manifestado Santamaría, que ha declarado que tuvo «conocimiento» que existía un informe de los Mossos que alertaba, según sostiene, que se podría producir violencia el 1-O después de como se había desarrollado el 20 de septiembre. A preguntas del letrado del exconseller Forn, ha reconocido que lo«conoció» después del 1-O pero ha recriminado al Gobierno que no detuviera el referéndum a pesar de las advertencias de este informe.
Nunca pensó dirigirse a los heridos
Santamaría ha reconocido que nunca pensó dirigirse a los ciudadanos que habían sufrido lesiones. A preguntas del letrado Jordi Pina, ha dicho también que no «recuerda» que el exdelegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, hiciera declaraciones a los medios pidiendo disculpas por las cargas.
Preguntado sobre si sabía que había 1.200 ciudadanos que sufrieron golpes de la policía, ha afirmado que la Generalitat no le dio «ningún dato» y se ha limitado a decir que hubo «dos o cuatro ingresados, uno por un infarto». Además, ha puntualizado. «Creo que no son lesionados, son atendidos», ha añadido.
No quiere hablar de cargas
También ha dicho que nadie la informó de que las cargas policiales pararan a partir del mediodía. «No tengo ninguna información al respecto», se ha limitado a responder al letrado Van den Eynde. Además, ha hecho una precisión lingüística y ha dicho que no quiere hablar de «cargas policiales» sino «de actuaciones policiales bajo mandato judicial».
Además, ha defendido que trataron de conservar la convivencia ciudadana durante este tiempo y que, según sostiene, eso no lo hizo la Generalitat. «Por eso aplicamos el 155, para conservar la convivencia», ha manifestado.
«Murallas humanas»
La exvicepresidenta ha hecho suya la expresión de la fiscalía y ha hablado de «murallas humanas» durante el 1-O. Ha asegurado que la Generalitat movilizó a los ciudadanos para que «fueran con tiempo» a los colegios electorales. «Yo lo que vi eran murallas humanas, y lanzamiento de objetos», ha remarcado. Unas imágenes que, nuevamente, ha dicho que vio por televisión. Según Santamaría, estas «murallas humanasestaban impidiendo que se cumpliera una decisión judicial».
«No son escraches, sino acosos violentos»
La exvicepresidenta del gobierno español ha calificado «de acosos violentos» las protestas que durante en septiembre y octubre del 2017 hubo en hoteles o cuarteles que alojaban agentes de la policía española y la Guardia Civil. «Yo sé lo que es un escratxe, y lo que se vivió en Cataluña es un acoso violento», ha asegurado. También ha había «amenazas y coacciones» a alcaldes contrarios al referéndum.
«Decapitar el independentismo» con el 155
Van den Eynde también le ha preguntado por la expresión que dijo en la campaña del 21-D donde abanicaba «de decapitar el independentismo». Santamaría ha dicho que se refería a la aplicación del 155 y del efecto que tuvo para «sacar de una organización o expulsar de un cargo» a los responsables. «Expulsamos los que habían hecho daño a la convivencia», ha defendido. Además, ha apuntado que la expresión no es suya sino que lo había leído en un medio de comunicación.
Sin embargo, ha dicho que no le consta que hubiera resistencia por parte de los consellers de aceptar su cese. Un extremo que ha aclarado a preguntas del letrado de Joaquim Forn, Xavier Melero.
La defensa de Forn presiona a la exvicepresidenta
Uno de los interrogatorios más exhaustivos es el que ha hecho a Xavier Melero, abogado defensor del exconseller de Interior, Joaquim Forn, que ha hecho varias preguntas directas y concretas sobre los operativos policiales a la exvicepresidenta. Melero ha preguntado a Sáenz de Santamaría si conocía los contenidos de las directrices del secretario de Estado de Seguridad o de la Fiscalía, como conoció la cifra de los 6.000 efectivos policiales estatales desplazados que ella misma ha cifrado o bien porque se suspendieron las reuniones de coordinación entre cuerpos policiales previstas para el mismo día 1-O.
Sáenz de Santamaría se ha excusado en varias respuestas que ella «no es experta» en materia de seguridad y que tampoco era quien se encarga de diseñar ni dirigir los operativos policiales. También ha respondido de que no recordaba o que no tenía constancia de algunas de las cuestiones planteadas por el abogado de Forn, y se ha limitado a responder en varias ocasiones de que los efectivos policiales fueron en Cataluña para dar «cumplimiento un mandato judicial» cuando le ha preguntado si estos iban a dar «apoyo» a los Mossos o sustituirlos porque los consideraban «desleales». Ante las respuestas, Xavier Melero se ha quejado al tribunal de que Sáenz de Santamaría estaba haciendo de «testigo indócil» porque consideraba que no le estaba respondiendo a preguntas concretas.
Sáenz de Santamaría ha dejado en manos de la instrucción que se hacía al juzgado 13 de Barcelona la investigación sobre los preparativos del referéndum y ha respondido a Melero que «en absoluto» calificó de desleal los miembros del CNI por no haber detectado las urnas.