Tardà: «Este juicio está inspirado en la venganza»
El portavoz de ERC choca con Marchena por el catalán y por las valoraciones políticas en su declaración como testigo
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha abierto este miércoles el turno de los testigos en el juicio del 1-O y lo ha hecho chocando con el presidente del tribunal, Manuel Marchena, por el uso de la lengua catalana y por las valoraciones políticas. «Este juicio está inspirado en la venganza», ha empezado diciendo, momento en que Marchena lo ha cortado para avisarlo de que, como testigo, su papel en el juicio «no está autorizado a hacer valoraciones políticas», sino que lo que tiene que hacer es «contribuir al esclarecimiento de los hechos». Tardà también ha mostrado su intención de responder en catalán a la acusación popular de Vox, pero Marchena le ha dicho que, como testigo, no tiene derecho. Tardà ha sido pedido por Vox y por la defensa de Jordi Cuixart. Tardà ha dicho que «ni la unidad de España ni la independencia de Cataluña valen una mínima violencia».
Al inicio de la declaración, Tardà ha mostrado su intención de responder en catalán las preguntas de la acusación popular Vox, pero Marchena se lo ha impedido. «No empezamos bien», le ha dicho. El presidente del tribunal le ha explicado que los acusados tuvieron la opción de declarar en catalán –finalmente no lo hizo nadie porque no se aceptó traducción simultánea-, pero que los testigos se tienen que expresar «en la lengua oficial del foro de acuerdo con la Ley Orgánica del Poder judicial». Marchena, pues, ha replicado a Tardà que no tiene derecho como testigo a responder a las preguntas en catalán.
Inmediatamente ha llegado el segundo encontronazo con el presidente del tribunal, cuando Tardà ha empezado respondiendo una pregunta de Vox afirmado que «este juicio está inspirado en la venganza». Marchena lo ha avisado de que no podía hacer valoraciones políticas y que ha sido citado «exclusivamente» para ayudarlos a «aclarar los hechos». Sobre las valoraciones políticas le ha dicho a Tardà que tiene «otros foros dónde expresarlas».
De hecho, Marchena también ha marcado tanto a la acusación popular como también a algunas defensas para limitar las preguntas que hacen a los hechos que se juzgan y que pregunten sobre lo que los testigos «han percibido». El presidente del tribunal ha remarcado a toda la sala que «no existe al testigo opinando».
La acusación popular de Vox ha sido el primero en preguntar a Tardà y lo ha hecho sobre un tuit hecho por el diputado de ERC el 29 de julio del 2018 en que afirmaba «la negativa de PP y PSOE a dialogar» obligó a «desobedecer y autodeterminarnos el 1-O». Tardà ha respondido refiriéndose al debate de investidura de Mariano Rajoy del 2016, donde ya lo advirtió que estaba en un «cruce» y que tendría que escoger entre una «vía democrática» ante la demanda política de Cataluña o «la vía de la judicialización».
1-O: «voluntad de un pueblo indefenso, cívico y democrático»
Tardà ha defendido que el referéndum del 1-O fue «la voluntad de un pueblo indefenso, cívico, pacífico y democrático» y ha recordado que el 2014 Jordi Turull, Marta Rovira y Joan Herrera ya fueron al Congreso a pedir el traspaso a Cataluña de las competencias para la convocatoria de referéndums. Tardà ha remarcado que «siempre» ha querido que el proceso fuera «dialogado». «Lo que tenemos entre manos es un conflicto entre demócratas».
«Ni la unidad de España ni la independencia de Cataluña valen una mínima violencia»
A preguntas de la defensa de Junqueras y Romeva, Tardà ha relatado como supo de la convocatoria de manifestantes delante la sede de Economía el 20 de septiembre del 2017. Lo conoció por radio cuando iba en taxi después de salir del hospital, ha dicho. «Mi obligación era ir», ha añadido, diciendo que cuando llegó había unas 200 personas que, según su percepción, se concentraron «de manera espontánea». Entonces, ha relatado, tomó la palabra para reclamarles que «no cayeran en ninguna provocación» y que «se tenía que evitar ninguna violencia». Una advertencia que hizo, ha añadido, porque «tenía miedo de que hubiera infiltrados». Ha concluido que les va advertido que no pueden «descarrilar», que el 1-O se votaría, y que todo se hiciera «a la catalana, pacíficamente y cívicamente».
«Entiendo que la movilización ciudadana es un factor de progreso en la medida en que es la expresión de la libertad individual», ha afirmado en defensa de las movilizaciones ciudadanas. Tardà, sin embargo, ha remarcado que «ni la unidad de España ni la independencia de Cataluña valen una mínima violencia».
A preguntas de la letrada de Cuixart, Marina Roig, también ha valorado el ambiente que vivió a la conselleria de Economía. «No había escenario de tensión sino de indignación de estar viviendo una situación anómala y, según mi punto de vista, inmerecida», ha relatado.
Tardà ha recordado que después del 1-O el grupo parlamentario del PSOE –entonces en la oposición- presentó una interpelación para reprobar a la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, por la actuación de la policía. En cambio, después del discurso del rey Felipe VI el día 3, el PSOE retiró esta interpelación. Por eso, ha criticado que el PSOE, ahora en el gobierno, haya hecho campaña en el exterior a través de España Global para decir que las imágenes del 1-O fueron «falsas». «Eso no casa», ha dicho.
A preguntas de la letrada de Forcadell, Olga Arderiu, ha explicado que en el Congreso también ha habido leyes que se han aprobado por lectura única, como la reforma de la ley orgánica del Tribunal Constitucional. «El reglamento es un chicle», ha manifestado. Esta fue el mismo sistema que se usó los días 6 y 7 en el Parlament para aprobar las llamadas leyes de desconexión.
Vox ha preguntado a Tardà si participó en alguna reunión con algunos de los acusados para convocar el 1-O. El diputado de ERC se ha limitado a responder de que participaba en reuniones de su partido donde había algunos de los acusados.
La fiscalía no ha hecho ninguna pregunta a Tardà y la abogacía del Estado se ha limitado a preguntarle si conoce Josep Maria Jové y el documento Enfocats. Tardà ha dicho conocer al exsecretario general de Economía y desconocer el documento.