Zoido dice que fue «imposible» para la policía parar el 1-O porque había «escudos humanos» y «resistencia activa»

El exministro del Interior Juan Ignacio Zoido ha afirmado que fue «imposible» para la policía dar cumplimiento a la orden del TSJC y detener el referéndum. «Era imposible después de lo que se había organizado, había escudos humanos que impedían que se pudiera acceder a las escuelas», ha manifestado Zoido a la fiscalía. Además, ha afirmado que había «resistencia activa, organizada» que impedía a la policía cumplir la orden judicial. También ha asegurado que se produjeron «actuaciones violentas contra los policías» y que tuvo «un conocimiento por referencias» que en algunos casos los Mossos avisaban de sus movimientos. Ha afirmado también que no tenía acceso a los informes del CNI.

El exministro del Interior ha afirmado que no dio ninguna orden operativa en el dispositivo policial y que todo estaba en manos «de los operativos», coordinados por el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos.

Sobre el 1-O, ha valorado que a los 6.000 efectivos desplegados en Cataluña les fue «imposible» cumplir la orden del TSJC de decomisar material y cerrar puntos de votación. Según ha relatado, había una «resistencia activa y organizada» por parte de la población para «impedir» que la policía pudiera actuar. También ha hecho suyas las palabras de la fiscalía (que hablaba de «murallas humanas») y ha dicho que había «escudos humanos».

Zoido ha explicado cómo los ciudadanos oponían esta «resistencia activa». «Estaban con los brazos enlazados y se sentaban en el suelo para no levantarse y cuando los levantaban se volvían a poner», ha descrito.

También ha defendido a la policía y la guardia civil cuando la abogada del Estado, Rosa María Seoane, ha preguntado si lo que se vivió el 1-O era «de normal convivencia». «Eso no es convivencia ciudadana y no se tiene que culpar a la policía nacional ni la guardia civil sino que tienen que asumir responsabilidades todos los que promovieron la celebración de un referéndum que estaba prohibido y declarado totalmente ilegal», ha valorado. «Hace falta cumplir con la ley y respetar las instrucciones judiciales», ha defendido Zoido durante su declaración.

A preguntas de Vox, ha insistido en que creía que para impedir la actuación de la policía había una «organización y estructura», pensada para «colocarse» para impedir que nadie pudiera pasar. «Había informes posteriores que dicen que se habían concertado para impedir que pasaran los agentes a dar cumplimiento de la orden judicial», ha afirmado.

«Priorizan la seguridad»

Sobre la actuación de los cuerpos y fuerzas de seguridad españoles ha dicho que siempre actúan con la «regla» de la «proporcionalidad y la seguridad». Todos son profesionales que saben como actuar, con proporcionalidad, racionalidad, oportunidad y priorizan la seguridad», ha dicho. A la pregunta concreta de sí el 1-O se había priorizado la seguridad, Zoido ha respondido lacónicamente con un 'sí'.

Además, ha dicho que se hizo un uso «razonable y proporcional» de la fuerza, incluso con «lesiones importantes» para los policías. «En ocasiones se tuvieron que replegar porque era imposible acceder a la escuela, tuvieron una actuación destacada en unas condiciones muy adversas para ellos», ha manifestado.

Está en este punto cuando ha utilizado la palabra «violencia», según sostiene, contra la policía. «Hubo actuaciones violentas contra los policías», ha manifestado.

«Las imágenes no me resultan agradables»

El letrado de la defensa de Cuixart Benet Salellas ha preguntado si los policías se saltaron el protocolo de no golpear en las partes superiores. Zoido ha dicho que las imágenes del 1-O no «le resultan agradables» pero ha defendido la actuación de los policías por la situación de «tensión» que se encontraron. «A veces para restablecer la orden constitucional no hay más remedio que hacer uso de manera razonable la fuerza», ha defendido.

El letrado Jordi Pina ha preguntado explícitamente a Zoido si había visto imágenes de policías golpeando en partes superiores personas con manos alzadas, pero el exministro ha evitado la respuesta directa. «Yo he visto situaciones donde tenían que hacer uso de la defensa reglamentaria y desconozco en qué circunstancias se producen», ha defendido.

Sobre el uso de pelotas de goma (prohibido por el Parlament de Catalunya), ha dicho que las tuvieron que usar y que sólo se utilizaron en un punto para «poder salir de allí porque les tiraron una valla», en la escuela Ramon Llull de Barcelona. En este punto, el letrado Jordi Pina ha puntualizado que se utilizaron en dos sitios. Zoido también ha dicho que no le consta si se usaron gases lacrimógenos en Aiguaviva. «Lo desconozco», ha dicho.

'A por ellos'

En respuesta a preguntas de las defensas de Cuixart, Turull, Rull y Sànchez, Zoido ha reconocido que «no comparte» el grito del «A por ellos» que recibieron algunos agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en el momento de marcharse hacia Cataluña. Zoido, sin embargo, ha remarcado que «por regla general» eran gritos que dieron personas en las puertas de las instalaciones policiales, y no funcionarios, y que no se tendrían que haber producido. Zoido ha dicho no constarle, aunque no ha descartado, que el Ministerio abriera algún expediente sancionador, al mismo tiempo que ha dicho que trasladó a los directores de la Policía Nacional y la Guardia Civil que estas actitudes «no se podían introducir» en establecimientos públicos.

Conocimiento del 20-S y el 1-O por «informes»

Sobre el 20 de septiembre, ha dicho que la Guardia Civil tuvo «muchas dificultades» en los registros y que, en el caso de la consejería de Economía, estuvieron dentro del edificio 24 horas dentro «porque no podían salir». «La actitud de la gente era de no facilitar el tema», ha valorado.

También ha dicho que conoció por imágenes los daños al menos a dos coches y que estaban «realmente preocupados» por la situación. Sobre la letrada ha dicho que tuvo que superar obstáculos y saltar por azoteas y de noche». Zoido ha reconocido que no le constaba que había armas largas en los coches de la Guardia Civil.

Para sustentar sus afirmaciones sobre la actuación de la policía y de los hechos del 20-S y del 1-O, ha dicho que todas las afirmaciones que hizo en su momento eran por «algún informe» que le había entregado a la Guardia Civil.

El exministro ha detallado que la Policía Nacional y la Guardia Civil intervino en un total de 131 colegios y que consiguió cerrar 113. Ha dicho desconocer, sin embargo, si el primer colegio que se cerró fue el que tenía que votar el entonces presidente Carles Puigdemont.