Espejo-Saavedra dice que la Mesa admitió a trámite iniciativas que estaban «en frontal oposición a lo ordenado por el TC»
El vicepresidente segundo del Parlament denuncia «irregularidades» y vulneración de derechos de los diputados
El vicepresidente segundo de la Mesa del Parlament, José María Espejo Saavedra, ha declarado como testigo este lunes en el juicio del 1-O que se celebra en Tribunal Supremo y ha asegurado que durante la anterior legislatura «se admitieron a trámite iniciativas parlamentarias que estaban en frontal oposición a lo que había ordenado el Tribunal Constitucional» y que, además, los servicios técnicos de la cámara ya lo advertían. Durante su declaración como testigo, por ejemplo, ha afirmado que «se guardó en un cajón» durante semanas la proposición de ley del referéndum de manera «irregular» y que con la admisión a trámite de la Ley de transitoriedad se «retorció» el reglamento del Parlament vulnerando derechos de los diputados como pedir un informe al Consejo de Garantías Estatutarias.
En respuesta a las preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal, el vicepresidente ha calificado la mesa «de órgano gubernativo, no política», que tiene «el deber de garantizar el derecho de los diputados» y de «cumplir con el reglamento, la ley y el Estatuto». Espejo-Saavedra ha dicho que algunas veces se han inadmitido algunas iniciativas por parte de la Mesa. «Es habitual y normal que se admitan la gran mayoría, pero algunas se inadmiten», ha dicho, añadiendo que esta misma legislatura ha pasado con algunas, en este caso por «razones formales». Anteriormente a su etapa en la Mesa, ha recordado que se inadmitieron dos ILP relacionadas con el derecho a la autodeterminación «por cuestiones de fondo». A preguntas de la letrada de Forcadell, ha asegurado que no recuerda si la expresidenta del Parlament hizo uso del voto de calidad en alguna ocasión.
La fiscal ha preguntado a Espejo-Saavedra por varias iniciativas aprobadas en el Parlament y suspendidas por el TC, como la resolución del 9 de noviembre del 2015 de inicio del proceso, y ha recordado que el tribunal se lo notificó y alertó del deber de impedir y paralizar cualquier iniciativa.
Espejo-Saavedra ha explicado las diversas «advertencias» que hizo en las reuniones de la Mesa que había iniciativas que no se podían admitir a trámite porque «suponían un desarrollo de la resolución» del 2015 que estaba suspendida. El vicepresidente segundo ha recordado que en aquel momento hubo debates «intensos» dentro de la Mesa y que los miembros que eran «proclives» a admitir estas iniciativas defendían que «no tenían porque hacer caso a las advertencias del TC en la medida en que implicaba convertir la Mesa en un órgano censor». Afirmaban, ha dicho, que «el TC no estaba por encima de las mesas de los parlamentos», mientras que los que se oponían pidieron informes a los letrados que «fueron denegados».
«Era palmario que se estaban admitiendo a trámite unas iniciativas parlamentarias que estaban en frontal oposición a lo ordenado por el TC y que los letrados y los servicios técnicos lo estaban advirtiendo», ha manifestado. A preguntas de la letrada de Forcadell, ha reconocido que el TC no llegó a suspender ninguna admisión a trámite de la Mesa, sino que suspendió ya las resoluciones una vez aprobadas, como el adicional 40 del presupuesto o las leyes de desconexión.
También ha relatado que la proposición de ley del referéndum se había registrado a finales de julio pero que «se guardó en un cajón». Según Espejo-Saavedra, eso fue «irregular» porque habitualmente cuando se registra un escrito va a la próxima mesa. «Yo protesté porque sabíamos que era una cuestión relevante política y jurídicamente y no se estaba llevando a la Mesa», ha manifestado el exmiembro de la mesa, que recuerda que ya estaban advertidos por el TC y que si no se llevaba la propuesta «les impedía cumplir con el mandato» de evitar cualquier movimiento en pro de un referéndum. «El objetivo era evitar que entre la admisión a trámite y la inclusión en el orden del día se pudiera actuar jurídicamente contra el acuerdo de admisión que hubiera tomado la mesa», ha valorado.
Con respecto a los plenos del 6 y 7 de septiembre, Espejo-Saavedra lo ha definido como «el más movido» que ha vivido desde que está en el Parlament. A preguntas de la abogada del Estado, el miembro de la Mesa ha dicho que en aquellos plenos había más público del habitual y que vio en la tribuna a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. «Esperábamos que en el momento se celebrara la Mesa» para admitir la ley del referéndum, ha dicho, pero ha recordado que no fue hasta el mismo día 6 que «ya todo el mundo intuía que era el momento que se esperaba para convocar una mesa y rápidamente presentar la propuesta».
Espejo-Saavedra ha recordado que eran unos plenos que estaban previstos y que «mediante un cambio del orden del día quisieron entrar de manera irregular una proposición de ley que llevaba registrada desde hacía más de un mes». «No fue espontáneo», ha asegurado en respuesta a la fiscal. De hecho, ha recordado que antes se había intentado un cambio del reglamento «para generar un procedimiento de lectura única» que fue suspendido por el TC, y que por eso optaron por hacer un «cambio del orden del día un poco inesperado».
También ha relatado que los funcionarios no publicaron la iniciativa y que se hizo a través de algún «sistema extraño» a fin de que apareciera en la versión digital del Boletín del Parlament. Además, ha explicado que la publicación era el «requisito mínimo» para permitir que se pudiera cambiar el orden del día y que la ley del referéndum fuera a pleno. En respuesta a la letrada de Forcadell, ha admitido que la Mesa admitió a trámite más de diez peticiones de reconsideración de los grupos de la oposición y que se hicieron «multitud de reuniones», pero ha lamentado que todas «bajo el mismo patrón».
«Peligro social»
El vicepresidente segundo ha explicado que aquellos días en aquellos plenos los grupos contrarios a la independencia «intentaron frenar» la aprobación de las leyes. «En cada reunión se volvía a insistir en la evidente inconstitucionalidad» y en «el peligro social que estaba provocando», ha dicho.
Además, ha recordado reuniones de Mesa «a la una de la madrugada» para admitir a trámite la Ley de transitoriedad y aprobarla al día siguiente. «Se decidió suprimir todos los trámites, retorciendo absolutamente el reglamento, negando el derecho a acudir al Consejo de Garantías Estatutarias, que es un derecho que tienen los diputados», ha dicho. En este sentido, ha recordado que el organismo emitió una «nota» donde «advertía que tal como se estaba haciendo violentaba el derecho de los diputados».
Sobre el pleno del 27 de octubre –y a preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal- Espejo-Saavedra ha dicho que fue Roger Torrent como portavoz de JxSí quien pidió votación secreta y que se leyera la parte declarativa, donde estaba incluida la declaración de independencia.
Espejo-Saavedra ha recordado que es competencia exclusiva de la presidencia fijar los temas que pasan por la mesa y ha acusado a Forcadell de evitar llevar esta iniciativa. «Yo quería que se incluyera para manifestarme en contra y pedir la impugnación», ha remarcado.