Dos informáticos relatan en el Supremo una reunión con Junqueras y Puigdemont para proponer un sistema de votación para el 1-O
El encargo no se formaliza y les avisaron de que no lo pagaría la Generalitat, sino uno «tercero»
Dos informáticos que han testificado en el Supremo, Vicente Nos y Quim Franquesa, han explicado que se reunieron con Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Marta Rovira y una quincena de personas más el 16 de agosto de 2017 en el Palau de Pedralbes para presentar una propuesta para una aplicación de votación electrónica que se tenía que utilizar para el voto en el extranjero el 1-O. Nadie les concretó como cobrarían (el coste del proyecto rondaba los 500.000 euros) y vieron que el calendario era justo y retrocedieron. Han asegurado que no cobraron nada pero que en la reunión ya les avisaron de que no pagaría la Generalitat porque «tenía las cuentas intervenidas» y que lo haría «un tercero». Pero que ya no les concretaron nada más y retrocedieron.
Los dos han explicado que su «interlocutor» con el Gobierno era el exconseller de Gobernación Xavier Vendrell. De hecho, Franquesa ha relatado que lo fue Vendrell quien lo llamó en primer término, desde un número desconocido y presentándose con el nombre de Jordi. Fue Franquesa quien se reunió con Vendrell a finales de julio en un bar de Sant Joan Despí. En esta reunión, según ha dicho, les dijeron que el encargo sería «legal» porque estaría amparado con la ley del referéndum que el Parlament preveía aprobar próximamente.
No les concretan como pagar
Ambos informáticos han concretado que sólo hicieron una propuesta y que adelantaron que tendría un presupuesto de 400.000 a 500.000 euros. Pasadas dos semanas, Nos ha asegurado que nadie le había aclarado como se tenía que concretar la facturación si se formalizaba el encargo. Por eso, ha dicho que por «falta de tiempo y dinero» no fue más allá y que no hicieron ninguna contratación. También ha explicado que tampoco le dieron detalles de cómo se haría el pago.
Una versión que ha reiterado después Quim Franquesa. El informático también ha explicado que a principios de septiembre, «antes de que se aprobara la ley de la Generalitat», vieron que el proyecto «no iba a ningún sitio» y «retrocedieron». Franquesa ha dicho al fiscal que el calendario era demasiado justo para hacer una aplicación para la votación para el voto electrónico.
También ha concretado que en la reunión en Pedralbes ya loes dejaron claro que la Generalitat no sería quien hiciera el pago porque «tenía las cuentas bloqueadas». «Nos dijeron que lo haría un tercero, pero no nos dijeron quién era», ha relatado.
A preguntas de fiscalía, el otro informático, Vicente Nos, ha dicho que nadie le pidió ni confidencialidad ni silencio y también ha aclarado que cuando se reunió el referéndum todavía no estaba suspendido por el TC.
El CTTI no estaba «dispuesto» a desarrollarla
Franquesa ha explicado que a finales de agosto mantuvo una reunión con técnicos del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) de la Generalitat. «Íbamos a presentar el análisis técnico», ha explicado, «pero los técnicos del CTTI no estaban muy dispuestos a desarrollar un proyecto de estas características». «No dieron su visto bueno», han dicho.
Los dos ya declararon ante la Guardia Civil y han reconocido que les enseñaron fotografías para identificar a más asistentes en la reunión, pero no han señalado ningún otro nombre aparte de Puigdemont, Junqueras y Rovira.