Castellví matiza sobre las previsiones de violencia y dice que tres días antes del 1-O ninguno de los tres cuerpos las tenía
El comisario de los Mossos dice que la previsión de que grupúsculos violentos actuaran la jornada del referéndum falló
El comisario de los Mossos Manuel Castellví ha asegurado este lunes en el Tribunal Supremo que ninguno de los tres cuerpos policiales previó «actos de violencia» el 1-O en una reunión de información que mantuvieron el 28 de septiembre, tres días antes del referéndum. En cambio, la semana pasaba explicó que en una reunión que se celebró el mismo día que la que los Mossos hicieron con Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Joaquim Forn en el Palau de la Generalitat, donde declaró que los avisó de que aquel día se preveían varios escenarios, entre los cuales «momentos de tensión que podían acabar con una escalada de violencia». Castellví ha explicado que las previsiones que grupúsculos violentos actuaran el día del referéndum fallaron. El comisario también ha destacado el carácter «no violento» de la ANC y Òmnium, a quién consideran «interlocutores» cuando convocan manifestaciones.
En respuestas al letrado de Joaquim Forn, Xavier Melero, Castellví ha explicado el contenido de una reunión de una subcomisión de información con presencia de representantes de inteligencia de los tres cuerpos policiales en la que él mismo asistió. En esta reunión, el escenario previsto era que el 1-O habría «colegios con actividades» y que «a primera hora de la mañana habría gente haciendo resistencia pasiva con actuación de la policía». «En aquel momento no se preveían actos de violencia», ha explicado, tal como «consta en el acta».
En cambio, la semana pasada, Castellví declaró en respuesta a la fiscalía que aquel mismo día 28 los mandos de los Mossos mantuvieron una reunión en el Palau de la Generalitat con Puigdemont, Junqueras y Forn, donde sí avisaron de que uno de los posibles escenarios es que hubiera una «escalada de violencia».
Este lunes, ha explicado que en aquella reunión no hubo «ningún» reproche por parte de los miembros del Gobierno a la posición de los Mossos de dar cumplimiento al auto del TSJC que les pedía detener el referéndum, y que tampoco los persuadieron a hacer ningún cambio.
Castellví también ha explicado que las previsiones que se hizo sobre que algunos «grupos violentos» podrían actuar el 1-O fallaron, y que durante la jornada del referéndum «no se constituyeron como un bloque de unidad de acción de ataque» como sí tenían previsto. Son grupos, ha añadido, que tienen «capacidad de alterar la orden», pero ha remarcado que aquel día no actuaron.
Los CDR no estaban organizados antes del 1-O
Sobre los CDR, Castellví los ha desvinculado del Govern y ha asegurado que, antes del 1-O, los 42 que tenían detectados estaban «inconexos entre ellos» y «no coordinados». Estuvo después del referéndum, después de la celebración de 3 asambleas, que se creó «una entidad que coordinaría los grupos» a través de un perfil de Twitter general. «A partir de allí sí que hubo una coordinación», consiguiendo el 8 de noviembre del 2017 «colapsar todas las carreteras de Cataluña».
Con respecto al dispositivo, ha explicado que en las reuniones previas al 1-O se explicó tanto en la fiscalía como el resto de cuerpos policiales la presencia de un binomio de agentes de los Mossos d'Esquadra en los colegios. Según Castellví, la puntualización que hace la fiscalía, que consideró que el dispositivo «no era suficiente», era desde el punto de vista «cuantitativo», no cualitativo.
Castellví también ha dicho que el auto de la magistrada del TSJC no preveía el precinto de 100 metros de los colegios y ha asegurado que las actividades que se hicieron a los colegios no tenían ninguna relación con el Gobierno.
A preguntas de la letrada de Cuixart, Marina Roig, ha destacado el carácter «no violento» tanto Òmnium Cultural como de la ANC y que nunca hacen hacer llamamientos a «enfrentarse violentamente» a la policía el 1-O. «Siempre han convocado muchas manifestaciones y siempre con la consigna de la no violencia y los consideramos interlocutores por la actitud y el resultado de su gestión», ha remarcado.
Castellví ha declarado que la llegada del conseller en Interior no comportó cambios de directrices, ni de la cadena de mando, ni ninguna injerencia en su trabajo, ni le influyó las declaraciones públicas que hizo el conseller.