Un responsable de Unipost reconoce que recogió 45.000 cartas en la calle, en sábado y desde una furgoneta blanca
Dos directivos de la empresa declaran que el envío no se podía hacer por falta de albarán ni tampoco facturar
El exresponsable de la operativa de Cataluña y Baleares de Unipost, Francisco Juan Fuentes, ha reconocido que recibió los tres palés con unas 45.000 cartas en sábado, en medio de la calle y por parte de dos transportistas que iban en una furgoneta blanca. Lo hizo para hacer «un favor» a la Generalitat, ya que era un cliente con quien tenían un acuerdo marco importante y Unipost se encontraba en concurso de acreedores. Pero que en ningún momento supieron el contenido de los sobres, más allá de ver que iban dirigidos a personas concretas y con el logotipo de la Generalitat. Él y otro responsable de la empresa, Albert Jaime Planas, han declarado que el envío de 43.000 cartas dirigidas a los miembros de las mesas del 1-O no se podía hacer porque no tenía albarán ni orden de trabajo y no sabían cómo se tenía que enviar. Han relatado que no sabían si eran cartas ordinarias o certificadas y tampoco a qué departamento facturar el trabajo. Por lo tanto, también han asegurado que el servicio no se podía facturar.
Tresexresponsablesde la empresaUnipost (desaparecida desde mayo del 2018) han declarado como testigos en el Tribunal Supremo. También estaba citado elexdirectorgeneral de la empresa de mensajería, PauRaventós, que se acogió a su derecho a no declarar el pasado 7 de marzo.
Elexresponsablede la operativa de Cataluña y Baleares deUnipost, Francisco Juan Fuentes, ha explicado que fue él mismo el primero en recibir las casi 45.000 cartas, que lo hizo personalmente el sábado 16 de septiembre. «Me llamaron, un tal Toni, diciendo que habían acabado la manipulación y para ver si podíamos repartirlo el lunes 18», ha dicho. En varios momentos de la declaración, Fuentes ha explicado que su percepción es que esta persona era el «manipulador» del material, el que ensobra las cartas, y no alguien directo de la Generalitat.
Como era sábado, Fuentes ha dicho que «no estaba a tiempo» de avisar a ningún trabajador ni tampoco al servicio de vigilancia, y que él optó para ir directamente aUnipost: «No tuve más remedio que ir yo a la sede central, coger una furgoneta e ir a recibir los envíos», ha dicho.
A preguntas de la abogada del Estado, ha admitido que este no es un procedimiento «habitual», pero que lo decidió porque venía «de parte de la Generalitat» y que la empresa, que estaba en pleno concurso de acreedores, «no estaba en disposición de decir a un cliente con este volumen de facturación que no lo atenderíamos».
Fuentes ha relatado que, aquel sábado, cogió una furgoneta deUnipostfue a una zona próxima a un bar, donde pasaron el material de una furgoneta blanca a una de la empresa de mensajería. «Eran transportistas, un hombre y una mujer, algo más jóvenes que yo», ha explicado. En total, hizo dos viajes para recoger tres palés y pico de material.
Ordena enviarlos a Terrassa
Elexresponsablede la operativa en Cataluña y Baleares deUnipostha explicado que la decisión de enviar este material desde la central deHospitalethasta las dependencias de Terrassa fue suya. «Estaban a la vista, había tres palés y medio en un pasillo donde el personal pasaba cuando se iba incorporar al trabajo», ha dicho. Fuentes ha recordado que en aquel momento los trabajadores estaban «nerviosos» por el concurso de acreedores. «Había comentarios en la prensa que la Generalitat quería enviar algo y se decía que si esto nos podía crear algún problema, había opiniones en un sentido y en otro», ha dicho.
Estos palés estaban, además, «cerca de la máquina de café» y, una vez detectó «comentarios inapropiados», decidió enviar los tres palés y medio a Terrassa para «sacarlos del medio», puesto que estaban retenidos.
Envío «retenido»
Elexdirectorde producción deUniposten Cataluña, Albert Planas, ha explicado que las cartas contenían el logotipo de la Generalitat pero ninguna indicación sobre el 1-O y que se veía el nombre de cada persona a las que iba dirigida. Ha detallado que estaban «paradas» porque no había ni orden de trabajo ni albarán. «Sin orden de trabajo no se puede hacer el envío», ha remarcado Planas. Una tesis que también ha confirmado Fuentes, que ha reconocido que fue él mismo quién paró el envío. Planas ha explicado que conoció la entrada de este encargo el día 18 de septiembre a través de su jefe, Francisco Juan Fuentes.
«Estaban paradas hasta saber qué tipo de envío teníamos que hacer y de qué departamento eran», ha explicado. También ha detallado que la Generalitat era cliente a través de un acuerdo marco con cuatro consellerías.
Planas ha explicado que no conoció el contenido de las cartas hasta que se abrieron en el juzgado una vez intervenidas. «Vi que era para que las personas fueran a las mesas, designaba los miembros», ha reconocido. Según elexdirectorde producción fue entonces cuando supo que eran para el referéndum.
«No se podía repartir ni facturar»
Elexdirectorde producción ha dicho que no se repartió ninguna carta ni a través de colaboradores deUnipost. «Todo estaba parado hasta que no había orden de trabajo, porqué sino no se podía facturar, estaba todo retenido en la oficina de Terrassa», ha remarcado Planas, que ha insistido a preguntas del fiscal que «no se podía ni repartir ni facturar». Además, ha dicho que nunca había sido su responsabilidad la facturación y que desconoce si se derivaron facturas de este encargo.
Sobre el día del registro –el 19 de septiembre- ha detallado que llegó a la planta de Terrassa a las cinco de la tarde y que había dentro Guardia Civil que le explicaron que no podía acceder la comitiva judicial. «Yo entré sin problemas, pero la comitiva no podía pasar, había gente en la puerta protestando», ha explicado. El acta policial recoge que estuvieron casi dos horas y media para poder acceder a la planta.
Sobre el coste del envío, ha dicho que él no se responsabilizaba de este tema y solo ha dicho que los concursos tenían precios diferentes segundos el cliente.
Otro de los que ha declarado es Antonio Manuel Santos, responsable del reparto de Barcelona capital y Badalona. Está citado porque envió un correo electrónico pidiendo «saturar» todos los recursos de la empresa para dar prioridad a un «supuesto» envío que tenía que entrar de la Generalitat y que se tenía que repartir el día siguiente.
«Mi mando superior me dice que quizás entraban envíos y que la mañana siguiente tenían que salir», ha explicado. Según ha dicho, no tenía más detalles de por qué había que dar esta preferencia al envío. «A nosotros no nos daban instrucciones de por qué, nos decían que esto tenía preferencia y ya está; pasaba también con cualquier cosa», ha afirmado.
Pina pregunta por los cacheos
Durante la declaración de los responsables deUnipost, el abogado Jordi Pina –que defiende JordiTurull, Josep Rull y Jordi Sànchez- ha intentado con sus preguntas crear una sombra de duda sobre si los diferentes cacheos en la empresa de mensajería se hicieron correctamente.
Por ejemplo, en la declaración de Planas, le ha preguntado si los agentes le exhibieron alguna orden del juzgado de instrucción 13 para la entrada y registro. Planas ha declarado que no la vio y que, cuando llegó a la primera planta, «la Guardia Civil ya estaba dentro». Y SantosFalcón ha explicado a Pina que cuando llegó el 19 de septiembre a las dependencias deUniposten la calle Filipines de Barcelona, donde tenía el despacho, agentes de la Benemérita ya habían entrado dentro. «No sé si habían registrado o no, cuando llegué me preguntaron el nombre y les dije que podían entrar y mirar lo que quisieran», ha relatado, pero ni le enseñaron ninguna orden judicial ni «hicieron ninguna referencia».
También lo ha explicado Francisco Juan Fuentes, que ha dicho que cuando llegó a primera hora de la mañana a la sede central de laHospitaletya se encontró agentes. A pesar de que no le mostraron ninguna orden judicial, dos o cuatro de ellos ya estaban dentro de la central revisando envíos. Ha dicho que no iban en compañía de ningún letrado de la administración de justicia y que dijeron que no les hacía falta porque «estaban investigando por orden de la fiscalía».
El fiscal Jaime Moreno ha recordado a Planas que durante su declaración ante el juez instructor Pablo Llarena afirmó que había decidido dar libremente su teléfono móvil y su ordenador porque no tenía «nada que esconder», pero a preguntas de Pina ha explicado que inicialmente agentes de la Guardia Civil le pidieron y que él accedió después de este requerimiento. También ha dicho que, cuando el secretario judicial les informó de sus derechos, ya habían cedido el material.
Un trabajador delCTTIno declara
Por otro lado, un trabajador del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI)David Palanques se ha acogido a su derecho de no declarar porque está siendo investigado por el juzgado de instrucción 13 de Barcelona. De hecho, Palanques, que ha venido al Tribunal Supremo acompañado de su abogado, fue uno de los detenidos en el operativo del 20 de septiembre del 2017.