Los organizadores del 1-O tenían urnas alternativas por si la policía interceptaba las originales
El exconseller de Cultura, Lluís Puig desvela la existencia de un 'Plan B' en la logística del referéndum
La participación de decenas de ciudadanos anónimos consiguió que, para el Referéndum del 1 de Octubre de 2017, las urnas estuvieran a primera hora de la mañana en todos los colegios electorales previstos.
Se consiguió llevar las 'herramientas' de votación hasta en su sitio aunque a lo largo de las semanas anteriores, los cuerpos policiales del Estado habían realizado una intensa búsqueda del material electoral considerado ilegal.
A pesar del secretismo que rodeó y todavía ahora rodea toda la operación logística del referéndum, hay algunos detalles que se han podido saber y que sitúan la Catalunya Nord, en Francia, como el lugar donde se gestó parte de la llegada de las urnas a su sitio.
Esta semana se ha conocido otro, de detalle, que ha hecho público al exconseller de Cultural, Lluís Puig, ahora en el exilio en Bélgica. En su cuenta de Instagram el exconseller ha publicado una imagen en qué se pueden ver dos modelos de urnas. Debajo, el que se utilizó para las votaciones del 1-O y, encima, una urna transparente que correspondía a un 'Plan B' en caso de que las urnas originales hubieran sido localizadas por la policía antes de las votaciones.
Las urnas del 'plan B' eran de plástico transparente, con el logotipo de la Generalitat en uno de los laterales y que tenían que llegar desmontadas y con unas sencillas instrucciones para convertirlas en la urna de votación.