Trapero avisó el 28 de septiembre a Puigdemont de que los Mossos «no acompañaban el proceso» y cumplirían la ley

El exjefe de los Mossos, el mayor Josep Lluís Trapero, ha explicado finalmente el contenido de la reunión que mantuvo con Puigdemont, Junqueras y Forn el día 28 de septiembre. Lo ha relatado a preguntas del presidente del tribunal, Manuel Marchena, que se ha acogido a la ley que permite al tribunal preguntar para «depurar los hechos». Trapero ha explicado que en el encuentro les dijeron claramente que los Mossos «no acompañaban el proceso independentista», los «emplazaron» a cumplir la ley y las órdenes judiciales y dijeron que el cuerpo nunca actuaría en contra de la ley y la Constitución. Además, los dijeron que estaban «molestos» por declaraciones de Forn y Turull sobre el 1-O. También recordaron que tanto él como los comisarios que lo acompañaban estaban avisados personalmente por el TC y corrían «riesgos personales». Había pedido en la reunión que también fuera Forcadell, que no asistió. «Hagan el trabajo que tengan que hacer», ha explicado que le respondió Puigdemont.

El tribunal del 1-O había evitado que la fiscalía preguntara detalles sobre esta reunión, que era importante porque se habían referido previamente dos comisarios del cuerpo, Emili Quevedo y Manel Castellví, durante su declaración en el Supremo. La razón, que Vox –que era la parte que había pedido al testigo- no había preguntado previamente sobre este aspecto. Según Marchena, segundo el 708 de la Ley de enjuiciamiento criminal delimita el contenido de las preguntas de las partes a temas que ha preguntado aquel que ha pedido al testigo (y la fiscalía no la había pedido).

Tanto Quevedo como Castellví dieron un paso más que Trapero y dijeron que en la reunión se pidió al presidente que desconvocara la votación.

Pero ha habido un giro inesperado al final del juicio, cuando Marchena ha recurrido al segundo apartado de este artículo que da potestad al tribunal a preguntar si considera que se puede «depurar» los hechos. El presidente del tribunal ha preguntado qué preocupación motiva que Trapero pida esta reunión, qué mensaje quería transmitir y qué respuesta obtuvo.

Dos reuniones por la preocupación en el cuerpo

Trapero ha explicado que hubo una reunión previa, el 26 de septiembre, a la que fueron Puigdemont y Forn y también los comisarios Molinero y López. «Vemos que siguen en el posicionamiento y les decimos que el cuerpo tiene que cumplir las órdenes y directrices de la fiscalía y los instamos al cumplimiento de la legalidad», ha explicado.

«No salimos especialmente satisfechos y pido una segunda reunión», ha explicado. En la segunda, que se produce el 28 y con el auto del TSJC ya vigente, pide la presencia de dos comisarios más (Quevedo y Castellví) para mostrar una «imagen de unidad de toda la cúpula del cuerpo y que no tengan ningún tipo de confusión», ya que veían que el Gobierno seguía adelante con el referéndum. Pidió la reunión a Forn y le pidió que también asistiera la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell. Fue también Oriol Junqueras, que no estaba en la del 26.

Piden que vaya Forcadell y no asiste

Trapero ha explicado por qué pidieron la presencia de Forcadell en la reunión. «Tenía importancia porque el emplazamiento a cumplir la orden legal iba más allá del referéndum», ha explicado, ya que la ley suspendida del referéndum preveía que, en caso de ganar el sí, los resultados se llevaban al Parlament y se declaraba la independencia. «No sé si se le dijo o no, pero no vino», ha explicado.

«No acompañaremos el proceso independentista»

En esta reunión del día 28, Trapero ha dicho que la posición que les traslada va en nombre de todo el cuerpo y que le muestran la «preocupación» por el orden público y la seguridad ciudadanos. «Les dijimos que habría dos millones de personas en la calle y 12.000 o 15.000 policías actuando y que necesariamente eso ocasionaría conflictos graves de orden público y seguridad ciudadana», ha explicado.

Además, también ha detallado que «los emplazaron a cumplir la legalidad y las órdenes judicial» y los dejaron claro que el cuerpo sí que lo haría. «Les dijimos que no se equivocaran con nosotros», ha dicho. En este sentido, añadieron que los Mossos «nunca romperían la legalidad ni la Constitución» y que no «acompañaban» el proceso independentistas.

Las declaraciones que en días previos habían hecho miembros del Gobierno también había molestado el cuerpo, según Trapero, que se ha referido a declaraciones públicas de Forn y Turull (en unas declaraciones la misma mañana del 28 de septiembre).

Las notificaciones personales que habían recibido del TC advirtiéndoles que podían incurrir en responsabilidad penales si hacían algo relacionado con el referéndum –que ya estaba suspendido- y que, por lo tanto, entendían que el Gobierno les estaba poniendo en una posición «de correr riesgos personales».

Después de esta exposición, ha relatado qué respuesta recibieron del expresidente de Puigdemont: «Hagan el trabajo que tengan que hacer».