Trapero defiende que se podía cumplir con el mandato judicial del 1-O manteniendo la «paz social»

El mayor Josep Lluís Trapero ha defendido en el Tribunal Supremo que se podía cumplir el mandamiento del TSJC para evitar el 1-O garantizando al mismo tiempo la «paz social». «No es una cosa o la otra», ha asegurado, «es una manera de hacer las cosas». De hecho, ha añadido que la magistrada les pidió actuar con «paciencia, contención y garantizando la paz social». Durante su declaración, ha asegurado que el «sentido común», avalado por los informes, le hacía prever «problemas de orden público» el día del referéndum, aunque no ha hablado de violencia. A pesar de reconocer que la ocupación de colegios era «totalmente infrecuente», ha argumentado que no cerraron escuelas porque no encontraron material sobre el referéndum y porque se hacían actividades que no se podían considerar «actividades preparatorias». «A toro pasado interpretamos que son actos preparatorios pero no es que no lo quisiéramos entender es que no lo interpretamos», ha manifestado.

Trapero ha dicho que ya en la reunión del 23 de septiembre en la fiscalía hubo una «discusión» sobre el uso de la fuerza con el coronel coordinador del dispositivo, Diego Pérez de los Cobos. En esta reunión, Trapero defendió que el uso se tenía que «limitar» a situaciones determinadas, como para repeler la violencia contra un agente o de un tercero. Según Pérez de los Cobos, sin embargo, este posicionamiento suponía una «excusa» para «facilitar la votación». «Me parecía ofensivo», ha manifestado Trapero. «Una cosa es cumplir una orden judicial y no hay dudas y nos obliga a actuar pero también tenemos una manera de hacer y unos principios que son tan legítimos como otros», ha explicado. Es por eso, según Trapero, que en una carta dirigida al cuerpo el día 2 de octubre agradeció al cuerpo como se había comportado el día 1.

El mayor ha explicado que, durante la reunión con la magistrada Mercedes de Armas el 27 de septiembre, ella misma pidió cerrar el encuentro con estas palabras: «Actúen con paciencia, contención y garantizando en todo momento la paz social». Y Trapero ha asegurado que fue a raíz de estas palabras que pidió que en las «pautas de actuación» que se hicieron el día siguiente «aparecieran estos elementos porque los ha dicho la jueza».

Para Trapero, eso no pasa por delante del mandamiento, sino que «es una manera de hacer las cosas, de cumplir con el mandamiento». «No es una cosa o la otra, no es garantizar la paz social o cumplir el mandamiento, es cumplir con el mandamiento teniendo en cuenta estas condiciones que dijo a la jueza», ha añadido, que tienen «todo el sentido del mundo». De hecho, a preguntas del letrado Xavier Melero, ha explicado que habló con la magistrada el día 27 y el 1-O, y que no le hizo «ninguna recriminación» ni la dijo que «actuara de manera diferente».

40 puntos con «grupos con cierto punto de radicalidad»

A preguntas del fiscal Javier Zaragoza, ha explicado que su previsión y la de los informes son que habrá «problemas de orden público y de seguridad ciudadana» cuándo hay hubiera la actuación policial y 2 millones de personas «dispuestas a hacer lo que querían hacer». «Es mi vivencia independientemente de lo que dijeran los informes», ha dicho, «el sentido común se me llevaba, avalado por los informes». Entre estos informes hay el que los Mossos presentaron a los máximos responsables del Gobierno en una reunión en Palau el día 28 -que ha quedado fuera del alcance del interrogatorio de la fiscalía-, donde la policía catalana alertó al ejecutivo de varios escenarios, entre los cuales que hubiera problemas de orden público.

También ha cuantificado en una cuarentena los puntos de votación donde consideraban que habría «grupos o personas con cierto punto de radicalidad» con quien habían ya tenido problemas en manifestaciones anteriores, donde «el tono» había ido más allá de la «reivindicación» especialmente contra la policía.

Forn no da ninguna indicación

A preguntas de la abogada del Estado, Trapero ha explicado que, a pesar de plantear estos posibles problemas de orden público en informes que tenía la Conselleria de Interior, no recibió ninguna indicación del conseller Forn. «¿No hizo nada para minimizar los riesgos el señor Forn?», le ha pedido la abogada del Estado. «Que yo sepa no», ha respondido Trapero.

«No requisamos material porque no lo encontramos»

Con respecto a la actuación en los colegios los días previos al referéndum, Trapero ha asegurado que no requisaron material porque no lo encontraron. «No tuve aquel fin de semana ninguna consulta de ningún mando de los Mossos, tenían las pautas de actuación y nadie tuvo dudas de si se tenía que cerrar o no», ha asegurado. Además, ha remarcado que los cuerpos estatales tenían la instrucción de «mirar el grado de cumplimiento». «Fueron a los colegios, vieron lo que había y lo narran en los atestados», ha asegurado. Ha añadido que el día 30 supo de una actuación de la policía española en Sabadell, pero que posteriormente a la instrucción vio «estaban en las escuelas durante el fin de semana viendo la actividad que había».

De hecho, Trapero ha relatado una reunión del comisario Ferran López con el coordinador Diego Pérez de los Cobos la noche del 30 de septiembre, donde comentan la situación de los colegios ocupados, valoran que todo está funcionando y «no hay ningún aviso». Para Trapero, el mandato judicial «no permitía cerrar colegios donde se hacían actividades». Durante su declaración, el exjefe de los Mossos ha explicado que dijeron que sería la policía catalana quien haría las actuaciones los días previos, mientras que el 1-O «el grueso del orden público» requería a la Guardia Civil y la Policía Nacional. Según el mayor, la policía española no concretó si actuaría los días previos.

Confiaban en «efecto disuasivo» de las visitas a los colegios

Durante el interrogatorio de la abogada del Estado, Rosa María Seoane, le ha preguntado por qué avisaron en las visitas previas a los colegios que tenían que abandonar los centros antes de las seis de la mañana del día 1-O. «Así lo pensamos los mandos porque en cumplimiento de la orden el día 1 allí no se podía hacer ninguna actividad porque la votación estaba prohibida», ha dicho.

Trapero ha reconocido que confiaban en que estas visitas tendrían un «efecto disuasivo mayor» de lo que tuvieron. «tengo que reconocer que no se cumplió como hacía falta», ha manifestado

Niega seguimientos a policías españoles

A preguntas del fiscal, también ha detallado otros aspectos del día del referéndum. Ha reconocido que en algunos casos se decomisaron las urnas una vez ya se había acabado la votación y también ha dicho que tuvo conocimiento de un único «enfrentamiento» entre mossos y unidades de la policía española. «No tengo conocimiento en aquel momento», ha dicho.

También ha negado tajantemente que se hicieran seguimientos a agentes de la policía española el día 1. Ahora bien, sí que ha dicho que podría haber agentes de paisano y también con uniforme en comisarías de estos cuerpos porque estaba todavía vigente el dispositivo 'Àgora', impulsado en septiembre por el «clima de tensión» que había en Cataluña.