Novedades Editoriales
Un país sometido a errores de cálculo
En ‘Catalunya, mirall trencat’ Joaquim Nadal hace una reflexión histórica y política sobre la situación actual
El histórico político gerundense Joaquim Nadal rompe su silencio con el libro Catalunya, mirall trencat, una reflexión en torno a la explosión soberanista en Cataluña y el choque con el Estado. El libro empieza con una reflexión histórica y concluye con una lista de doce puntos que configuran su propuesta para desencallar el conflicto. Nadal, que se define a sí mismo como catalanista, municipalista, socialista e independiente, asegura que este es «un libro enfadado». Enfadado, por una parte, por el anticatalanismo que se ha ido incubando en España, alimentado sobre todo por el PP y después reinterpretado por Ciudadanos, y con un PSOE que «por miedo de perder el espacio del centro, se ha vendido ningún a la deriva del PP». Del otro lado, afirma estar también enfadado con los partidos catalanes, «para llamarnos cosas que no son verdad. Cada mañana nos dicen que están cumpliendo con el mandato democrático del 1 de octubre, dicen que somos república y que hacen república, pero a duras penas están haciendo un intento de gestionar la situación tan complicada en que nos han metido».
En este ensayo de poco más de cien páginas, el historiador señala a los partidos independentistas como responsables de un error de cálculo en la correlación de fuerzas, y les hace responsables de haber asimilado el movimiento amplio y potente de movilización ciudadana con la voluntad mayoritaria del pueblo de Cataluña: «hay una parte que no quiere lo que quiere el independentismo, por una parte está la Cataluña del 80% del manifiesto de Òmnium Cultural y de la otra la Cataluña del independentismo puro, que se sitúa en el 49%. ¿Los que están entre este 49 y el 80%, los tenemos que tener en cuenta o no? Si les queremos utilizar para ganar la independencia y se sienten utilizados, nunca se ampliará la base por este lado».
Joaquim Nadal apunta la necesidad de que el independentismo reconozca que el 1 de octubre «fue una movilización ciudadana extraordinaria, pero no un referéndum con toda regla, porque no hubo una convocatoria reglada ni un censo ordenado, porque las votaciones se hicieron con unas condiciones insuficientes, ya que fue una consulta intervenida por acciones policiales y movilizaciones ciudadanas». Hasta que no se dé este paso, asegura, «estaremos perdidos, porque estamos apelando a un mandato democrático que es un mandato moral, pero no político». ¿De qué manera se podría encontrar una salida al actual bloqueo? El autor señala que haría falta reconocer los errores por parte del unionismo y el soberanismo, y buscar el camino de lo que él denomina una ‘segunda Transición’, señalando que, si bien la Transición no fue modélica y que la situación no es comparable, «se trataría de buscar, a los dos lados, la inteligencia emocional política para sentarse en una mesa». Así pues, explica, habría que encontrar personas con la capacidad de parar máquinas, hacer uno resety formular una salida como la que, en su momento, condujo al restablecimiento de la Generalitat.
Las reflexiones de signo histórico y político de Nadal se cierran con una propuesta de doce formulaciones para desencallar la actual situación, y que está encabezada por el reconocimiento por parte del Estado que la represión policial del 1 de octubre fue un error. El reconocimiento de las fuerzas soberanistas que la consulta no fue un referéndum homologable, la liberación de los presos y la suspensión de las acciones judiciales, la restitución llena del Estatuto del 2006, la revisión del modelo de financiación o la renuncia a la vía unilateral son otras propuestas de Nadal para avanzar hacia una vía de entendimiento. El autor, sin embargo, admite que, en las circunstancias actuales, estas propuestas son tan inasumibles como la España federal o la independencia de Cataluña: «yo soy de los que creo que la independencia quizás un día será posible, y que la España federal quizás también, pero en la situación actual, por un error de cálculo de los soberanistas, y porque en el otro lado no se ven federalistas, no veo posible ni una cosa ni la otra».
El autor de Catalunya, mirall trencat afirma que su libro ha sido bien recibido por ambos lados «porque no es más que una propuesta muy razonable, pero que en estos momentos no estamos en condiciones de articular».