Dos agentes explican que Bassa dijo al líder de CCOO que los empleados tenían «derecho a ausentarse» para votar el 1-O
Uno de ellos relata que en el registro de Treball del 20-S tuvieron que abandonar el edificio por un parking adyacente para «evitar conflictos»
Dos agentes de la Guardia Civil que volcaron y analizaron el correo corporativo de la exconsellera Dolors Bassa ha explicado en el Tribunal Supremo que envió un correo al líder de CCOO en Cataluña, Javier Pacheco, donde le daba «instrucciones». En este correo, Bassa le informaba del «derecho» que tenían los empleados que trabajaban el 1-O «de ausentarse del lugar de trabajo para ejercer el derecho al voto». El correo estaba acompañado por la ley de referéndum y de las normas complementarias para «darle validez jurídica». El letrado de Bassa ha negado que diera «instrucciones» sino que en el correo electrónico ofrecía la «posibilidad de hacer difusión si lo consideraba oportuno». Los agentes también se han referido a un correo enviado con motivo del paro del 3-O y donde informaba a los trabajadores que la Generalitat se unía a la huelga. Sobre el registro del 20-S en el Departament de Treball, ha dicho que no salieron por la puerta para evitar «conflictos» y que personal de la conselleria los ofreció «la alternativa» de salir por un parking del edificio adyacente. Al día siguiente, Bassa envió una nota interna a los trabajadores para felicitarlos por la «reacción de indignación ante un acto injusto de la fiscalía».
El agente con TIP F98511S ha explicado que el 20 de septiembre estuvo en la comitiva que registró las dependencias de la conselleria de Treball i Assumptes Socials y que pudieron entrar «con normalidad». Pero ha relatado «incidentes» dentro del edificio con «adhesivos y carteles» enganchados en los ascensores y con un grupo de entre 300 y 400 personas en la puerta «llamando e insultando a la guardia civil», muchos de ellos trabajadores, según ha dicho.
«Salir por allí era conflicto», ha manifestado el agente, que ha revelado que fue alguien del departamento quien les informó de que podían salir con los vehículos a través del parking del edificio adyacente, que estaba comunicado con la conselleria.
Aunque no ha entrado a valorar cómo era la actitud de los manifestantes –porque estaba dentro del edificio y no era responsabilidad suya el dispositivo de seguridad- ha dicho que no la definiría como «pacífica» porque «estaban increpando e insultando» agentes del cuerpo.
Volcado de correos electrónicos
Este mismo agente se encargó también de clonar correos que estaban en el buzón de entrada y salida de la exconsellera, junto con el otro agente que ha declarado con el TIP M81486Q. Según han explicado a preguntas del letrado de Bassa, Mariano Bergés, analizaron entre 1.000 y 1.500 correos electrónicos y seleccionaron los «significativos» que guardaran relación con la causa que se investigaba, en total 14 correos.
El letrado ha insistido en preguntar los criterios usados para hacer la selección y en sí los destinatarios los habían recibido o no. Los agentes ha concretado que eran comunicaciones que se encontraban tanto en la bandeja de entrada como de salida y no como borradores.
Entre ellos, y a preguntas de la fiscalía, ha relatado un correo que Bassa envió al líder de CCOO en Cataluña, Javier Pacheco, dónde le informa del «derecho de los empleados» que trabajaran el día 1-O «de ausentarse del luga de trabajo para ejercer el derecho al voto». «Para darle validez jurídica iba acompañado de la ley del referéndum, del decreto de convocatoria y de las normas complementarias. El segundo agente ha dicho que Bassa «recalcaba y daba instrucciones» a Pacheco sobre el derecho y el tiempo que tenían para ir a votar. Pero el letrado de Bassa, Mariano Bergés, ha negado que se dieran instrucciones y ha afirmado que, literalmente, en el correo «se daba la oportunidad de informar si lo consideraba oportuno». Ante esta contradicción, el segundo agente ha dicho que él no recordaba el detalle del correo pero que sabía que cuando los analizaron entendieron que se daban «instrucciones».
Los dos, y a preguntas de la fiscalía, también han explicado que recibió un correo del secretario de Treball, Josep Ginesta, que le comunicaba un acuerdo del Govern que autorizaba a los departamentos a hacer trámites administrativos y contrataciones para el 1-O. Y han concretado que era un acuerdo que se había tomado de manera «colectiva y colegiada».
Aunque el letrado de Bassa ha evitado que diera detalles sobre esta comunicación, Marchena ha dicho que no se estaba «valorando» el contenido sino que «se estaba describiendo literalmente el correo».
Ambos guardias civiles también se ha referido en un correo que la exconsellera envió con motivo del día 3 de octubre, por el paro de país. Según ha explicado, Bassa le da instrucciones a una colaboradora sobre las cuales tenía que poner una nota interna dirigida a los trabajadores donde se los informa de que la huelga, convocada por varias asociaciones civiles, también cuenta con la adhesión de la Generalitat.
Y también se ha referido a otro correo electrónico que la exconsellera habría enviado a los trabajadores el 21 de septiembre, después del registro en la conselleria. Según el agente, agradecía a los trabajadores su actitud y los felicitaba por la respuesta que habían dado, aparte «de animarlos a seguir con la misma firmeza y constancia».
Por último, también se han referido a un correo donde se hablaba de la voluntad de crear la Agencia catalana de protección social. «Ultimaban directrices para ver qué acciones haría esta conselleria con el escenario de la nueva república», ha descrito el segundo agente.