Un cabo dice que el Govern calculaba que hacían falta 22.800 MEUR para «aguantar» entre la DUI y consolidar la república
Relata viajes al extranjero de Aragonès para buscar financiación internacional y de Salvadó para organizar la recaudación interna
Tribunal Supremo
Un cabo (H77877T) que analizó la información decomisada en el despacho del exsecretario de Hacienda, Lluís Salvadó, ha relatado que encontraron mucha información relativa a informes sobre estructuras de estado y de la creación de la Agència Tributària catalana, entre otros. Ha explicado que había facturas de viajes al extranjero de el que entonces era secretario de Economía, Pere Aragonès, y también de Salvadó y ha dicho que «se partían el trabajo». Aragònes era responsable de buscar financiación internacional y la creación del banco central de Cataluña y Salvadó se encargaba de la gestión interna de recaudación de impuestos. También ha dicho que encontraron un pen drive con un texto de un correo electrónico copiado (y sin remitente) con los cálculos del dinero que necesitarían para «aguantar» entre la declaración de independencia y tener una estructura propia: 22.800 MEUR.
Según este documento que encontraron en el pen drive, los excargos de la Generalitat calculaban pedir 11.000 MEUR de financiación a China, 4.500 que recaudarían del sector público catalán, 6.000 MEUR de los ayuntamientos y 1.300 MEUR de impuestos propios.
Además, también se ha referido a una factura que requirieron a IBM porque había trabajado por encargo de la Generalitat al elaborar un software para la Agència Tributària catalana. Según el cabo, había costado 241.000 euros y se había pagado.
El cabo también se ha referido a un documento que encontraron de un viaje a Eslovenia donde, entre otros, estaba Pere Aragonès, y que llevaba el sello de la vicepresidencia y dirección general de Economía. Ha explicado que había una hoja de ruta con la independencia de Eslovenia y las comparativas con el caso de España y Cataluña. Según el cabo, la comparativa no era exacta porque, según el documento, se decía que la policía eslovena «había hecho frente» al ejército yugoslavo cuando era una «federación en colapso», pero que en el caso de España no sería así.