Un capitán dice que un documento situaba Salvadó, Artadi y la ANC como responsables de medidas «urgentes» después del 1-O
Un guardia civil ve una «cierta supeditación» de Royo a Romeva y cifra en 390.000 euros los gastos en «observadores»
Un capitán de la Guardia Civil que ha hecho tareas de supervisión y colaboración de documentos intervenidos a responsables de la Generalitat ha explicado que un documento que se encontró «roto» durante el registro a Lluís Salvadó incluía 41 medidas que se tenían que aprobar «de forma urgente» en el cual se situaba el mismo Salvadó, la exconsellera Elsa Artadi y la ANC como «responsables» de su aplicación. Además, ha explicado también el contenido de otro documento en qué se incloían 176 medidas para la creación de un estado catalán. El capitán ha añadido que, a través de correos electrónicos, se veía una «cierta supeditación» del exsecretario general del Diplocat, Albert Royo, al econseller de Assumptes Exteriors Raül Romeva, y ha cifrado a 390.000 euros los gastos en «observadores».
Según ha explicado lo entonces teniente, uno de los documentos, de 11 folios, que se interviene en Salvadó estaba fechado a 14 de septiembre y se encontró «roto» en el despacho de la secretaria del exsecretario de Hacienda, donde «hablan de 41 normas que se tenían que aplicar de forma urgente». El guardia civil ha remarcado que aparecían «qué personas tienen que hacer cada función». Así, ha afirmado que Salvadó y Artadi «aparecen como responsables en las medidas a aplicar a partir del 2 de octubre», mientras que «el día 1 por la noche tenía que actuar la ANC».
Entre las medidas que había en el documento, según ha relatado, estaba «la sucesión del ordenamiento jurídicos», que funcionarios del Estado pasaran a la administración catalana, un decreto ley para la creación de un banco central catalán, la Agència Tributaria de Catalunya o «un acuerdo de provisión de plazas de magistrado para nuevo tribunal supremo del estado catalán».
Sobre la participación de la ANC, el guardia civil lo ha atribuido a que «dentro del documento se habla de cuatro fases inmediatas y siempre manteniendo la movilización social». A preguntas del abogado de Jordi Sànchez, Jordi Pina, ha reconocido que no sabe si la Assemblea hizo algún tipo de movilización la noche del 1-O.
Entre las «preocupaciones» que han relatado por parte del Gobierno sobre medidas a hacer el 2 de octubre, el guardia civil ha incluido «el control de forma efectiva del territorio» y ha destacado que «se plantean dudas» sobre si los mossos «lo aceptarán o no». En este punto ha dicho que es «lo único» que recuerda que «vinculen» temas de defensa con el cuerpo de Mossos d'Esquadra, incorporando a la policía catalana tareas como el «control de fronteras».
El guardia civil también ha explicado que, entre la documentación intervenida a Salvadó, había un documento con 176 medidas a desarrollar por la creación de un nuevo estado catalán y para «garantizar su funcionamiento en la etapa inicial». Entre estas medidas estaba el «reconocimiento internacional», «el ingreso en organismos internacionales» o medidas para «reforzar la administración de la Generalitat» como la «distribución de activos y pasivos» o la incorporación de funcionarios del Estado. Uno otra medida planteaba «un nuevo sistema judicial».
Royo «supeditado» a Exteriors
El guardia civil también ha situado varios grupos de personas que ejercieron «de observadores» durante el referéndum. El capitán ha asegurado que The Hague Center for Strategis Studies elaboró un «informe preliminar» de 5 folios el día 3 de octubre «donde se ve que un equipo de expertos en elecciones internacionales ha observado el referéndum».
También ha citado un grupo formado por 33 parlamentarios europeos liderados por Dimitry Rupel que fueron a Cataluña dentro del «programa de visitantes» de Diplocat. «Ellos emitieron una declaración en la que decían que Diplocat les había pedido que observaran el referèndim y hacen una declaración de un folio y medio», ha dicho.
Un tercer grupo, según el guardia civil, era el de Helena Catt, en qué hay «un borrador de acuerdo con la Generalitat» en qué se afirmaba que «supervisarían de forma objetiva el proceso de votación». El guardia civil ha dicho que este grupo emitió un informe de 49 folios «en que se detalla cómo se ha llevado a cabo el referéndum».
El fiscal le ha preguntado sobre las cantidades que se pagaron por estos informes. El capitán ha explicado que, a partir de unas carpetas que se encontraron en el registro de Diplocat, concluyeron que este organismo gastó 170.000 euros con el grupo de Helena Catt, 65.000 euros para el programa de visitantes y 35.000 en un «workshop de expertos de Europa». Con respecto a The Haghe Center for Strategis Studies, el capitán lo ha desvinculado del Diplocat porque ha dicho que estaban «contratados» por la delegación de la Generalitat ante la Unión Europea (UE) por 140.000 euros, de los cuales» tiene «constancia» que se pagaron «120.000 euros» por el informe de «5 folios».
El capitán ha añadido que a través de correos se vio «una cierta supeditación» del exsecretario general del Diplocat Albert Royo al exconseller de Exteriores Raül Romeva. Así, ha citado un correo de Romero a otros responsables de Exteriores donde expone «ciertas diferencias» con Royo sobre la actividad del Diplocat. «Dice que, aunque Diplocat es independiente, forma parte de la red internacional de la Generalitat que coordina Exteriores», ha explicado, «y que, a pesar de la suspensión del TC, han podido funcionar como un verdadero ministerio de exteriores». Según el guardia civil, en el correo se situaba el Diplocat como «un brazo mucho importando tanto por su presupuesto como por la acción exterior». Además, ha añadido que la actividad del departamento va «cambiado el relato del proceso independentista en el exterior».
En respuestas al abogado Xavier Melero, ha admitido que Royo no era el destinatario de este correo, y que Romeva lo hizo porque se oía «despreciado» por la «publicidad» que un medio de comunicación estaba dado a la actividad del Diplocat.
El guardia civil ha añadido que en los correos de Romeva se ve como estuvo «directamente gestionando contratación de observadores internacionales» y que hubo un «borrador de contrato que se tenía que firmar el día siguiente». «Pero no hemos llegado a determinar si se pagó o no», ha dicho. En todo caso, ha admitido que en los contratos no se hacía referencia a que los tres grupos tuvieran que hacer tareas sobre el referéndum, sino que se hacían referencias generales como «de análisis del contexto político de Cataluña».
El anuncio de las vías
El entonces teniente nva ser el responsable de la comitiva judicial el 20-S, pero el fiscal también le ha preguntado por el contenido de documentación, ya que hizo tareas de supervisión y coordinación. El guardia civil ha situado el día 7 de septiembre como la fecha se hacen acciones como «activar» la web referéndum.cat, empezar las notas de entrega en Unipost, «la inscripción de colaboradores con el referéndum» o bien «se comunica la forma de votar a los residentes en el exterior».
Sobre el anuncio de las vías del tren, ha recordado que el mismo día 7 «se emite por primera vez el segunda anuncio» que ha vinculado directamente a la campaña 'Civisme'. Sobre esta campaña, ha asegurado que su financiación «sale del fondo de contingencia» por un valor de 3,3 MEUR, que lo«pidió» el exconseller Jordi Turull y que «aprobó» el exvicepresidente Oriol Junqueras. El guardia civil ha dicho que lo supo a través de un correo encontrado entre los que se analizó de Junqueras y por la información aportada por la interventora de la Generalitat.
Cartas certificadas de Unipost
Con respecto a Unipost, ha recordado que se encontraron 5 millones de cartas, una cantidad «muy próxima al censo», y 56.000 cartas certificadas. Sobre estas últimas, ha asegurado que se encontró una «coincidencia» entre las cartas certificadas que se abrieron y una mesa encontrada al ordenador de David Palanques, que hacía funciones de informática al Departament de Treball, que ha dicho que era «la base de datos de los certificados que se iban a enviar a los que tenían que formar parte de las mesas electorales».