Un teniente el 20-S dice que Sànchez llevaba la «voz cantante» de la seguridad y ejercía «poder sobre la masa»
Dice que los Mossos sabían desde la mañana que en los coches había armas y que Laplana «acataba» todo lo que decía el exlíder de la ANC
El teniente de la Guardia Civil responsable de la comitiva judicial del 20-S a Economía ha asegurado que el exlíder de la ANC, Jordi Sànchez, «llevaba la voz cantante» de la seguridad de la concentración y ejercía «poder sobre la masa». Además, le ha acusado de no aceptar ninguna de las peticiones que se le hicieron desde la Guardia Civil, como el hecho de apartar cuatro metros la manifestación de la puerta para poder entrar a los detenidos. También ha afirmado que desde las diez y media de la mañana los Mossos sabían que había armas en los coches porque él mismo le comunica a la intendente Laplana. Sobre la intendente, ha afirmado que en todo momento se mantuvo «en segundo plano acatando las órdenes de Sànchez». «Desde las diez y media aquello era una locura y ya digo que no lleven a los detenidos», ha manifestado el teniente C57393S que asegura que a aquella hora ya había gente subida a los coches de la Guardia Civil.
El teniente ha reconocido que tenía una «visión limitada» de la puerta de la conselleria pero que ya a partir de las nueve la mañana veía que había «mucha gente, que gritaba, intimidaba y fustigaba» y relata que ya había gente arriba de los coches. «No era una situación idónea para llevar a los detenidos», ha manifestado. En aquel momento, el tráfico ya estaba cortado y pidió a la intendente Teresa Laplana que desplazara a la gente hacia el centro de la Rambla Catalunya, pero que ella no lo aceptó porque no veía «problemas para la seguridad». «Aquello me indignó», ha manifestado.
A las diez y media, ya se comunica con responsables de los registros en los domicilios de los detenidos para decirles que no vinieran a economía porque era una «locura». También sobre esta hora, pidió a los Mossos que hicieran un perímetro en torno al coches porque tenían conocimiento que habían podido acceder al interior de los vehículos porque tiraron contra agentes unos conos que estaban en el interior del vehículo. Sobre las armas, ha dicho que desaparecieron cargadores y otros elementos de material policial pero que las armas estaban «intactas». En cambio, varios mandos de los Mossos han dicho que hasta por la tarde no supieron nada de las armas en los vehículos policiales.
Defiende que Sànchez se niega a colaborar
El teniente ha relatado los contactos que tuvo con Jordi Sànchez, a quien sitúa en la conselleria a partir de las diez de la mañana. Según ha explicado, se reunió a la una del mediodía y ha calificado el encuentro «de esperpéntico» porque sitúa al exlíder de la ANC como «voz cantante de la seguridad». En aquellas primeras horas, ha dicho que se reunió con el agente de mediación de Mossos, con la intendente Teresa Laplana (responsable del dispositivo), el teniente jefe de la seguridad de la Guardia Civil y con Sànchez. Según el teniente, en esta reunión Laplana estaba en «un segundo plano» y «aceptaba todo lo que planteaba Sànchez».
Según ha explicado, en un primer momento se le había pedido a los Mossos que hicieran un perímetro de seguridad en torno a los coches y ha relatado que desde las diez y media de la mañana la situación era una «locura». En esta reunión, el teniente ha señalado que Sànchez ofrecía llevar a los detenidos a través de un cordón de voluntarios de la ANC e, inicialmente, el exlíder de la entidad les dice que no pueden entrar ni vehículos logotipados ni tampoco agentes uniformados. Y, según el teniente, tampoco aceptaba que fueran vehículos sin logotipar. «Sólo nos permitía acceso a pie, por el pasillo de voluntarios con los detenidos y que les podíamos acompañar mientras atravesaban la masa», ha relatado. Una opción que el otro teniente responsable de seguridad no aceptó porque «no había seguridad para los detenidos».
En este punto, el teniente responsable de la comitiva ha explicado que le pidió a Sànchez que «ya que tenía capacidad para generar cordones policiales» hiciera uno más amplio que permitiera acceder en coche a la conselleria, pero que los dijo que no. «Ya que tenía este poder sobre la masa le pedimos también que aparte a la gente de la puerta para hacer un perímetro de seguridad en torno a los vehículos», ha añadido, ya que desde las diez y media de la mañana asegura que Laplana sabía que había armas en los vehículos. «Laplana aceptaba todo el que decía Sànchez, acataba sus decisiones», ha afirmado.
Capacidad de «liderazgo» de Sànchez
A preguntas de Vox, ha dicho que el grupo de mediación de Mossos presentó tanto a Sànchez como a Cuixart (que sólo participa en una reunión a las nueve y media de la noche) como «mediadores con la masa» y ha afirmado que Sànchez tenía capacidad de «liderazgo». «En una masa de 45.000 personas para hacer pasillos de 200 metros se tiene que tener alguna capacidad de liderazgo para crear eso», ha manifestado.
También a preguntas de Vox, ha afirmado que no hubo ninguna agresión física a agentes de la Guardia Civil ni miembros de la comitiva pero ha relatado que hubo «amenazas» (ninguna de ellas de muerte, ha puntualizado) e insultos. «Nos decían fascistas, fuera las fuerzas de ocupación y que dormiríamos allí toda la noche», ha recordado. Además, considera que se llegaron a reunir 45.000 personas y que eso suponía que había 2.200 personas por cada miembro de la comitiva. «Con esta proporción eran mensajes intimidatorios», ha señalado.
Además, ha dicho que llegó a sufrir por los dos agentes que estuvieron durante todo el día en las puertas de la conselleria de Economía porque podían ser «agredidos», especialmente cuando hubo un «intento de asalto» del edificio.