Diari Més

Un comisario del CNP acusa a los Mossos de «publicitar» las pautas de actuación para que los votantes las pudieran «eludir»

Acusa a la policía catalana de hacer seguimientos y dice que sólo en Barcelona se hicieron 271 comunicaciones sobre sus movimientos

Plan general del tribunal del juicio del 1-O, el 21 de marzo del 2019.

juicio 1-O, supremoACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El jefe de la brigada provincial de información de Barcelona, el comisario con TIP 018564, ha acusado a los Mossos de haber «publicitado» sus pautas de actuación aunque la instrucción 3 de la fiscalía pedía que fueran secretas. Según argumenta, cree que eso permitió a los organizadores del referéndum saber qué comportamiento tendría la policía catalana y poder «eludir» su actuación. «Cuando el binomio de los Mossos llegaba a las 6h de la mañana los colegios ya estaban tomados por la gente», ha dicho. El comisario también ha asegurado con rotundidad que los mossos hicieron seguimientos a policías españoles y que había una instrucción para que enviaran esta información. Según dice, constan hasta 271 comunicaciones el día del referéndum sólo en la demarcación de Barcelona sobre sus movimientos. Una información que se ha aportado a la Audiencia Nacional. El jefe de la brigada provincial de información de Barcelona reconoce que usaron la fuerza sin embargo «con toda la mesura posible».

El comisario ha dicho que «no tiene sentido» que las pautas de los Mossos aparecieran publicadas en los medios de comunicación. «Si tú estás informando a los contrarios de lo que harás, les das información muy valiosa para organizar la actuación», ha afirmado. Eso permitió, según sostiene, que la gente ocupara los colegios electorales antes de las 6h de la mañana, la hora límite que los Mossos habían situado para vaciar los puntos de votación.

Según ha manifestado, eso permitió a los organizadores hacer actos «preparatorios» y ha descrito fiestas del pijama, fiestas de la música o chocolatadas de madrugada. Unas actividades que supusieron una «cupación muy generalizada» de los centros y que nunca se ha vuelto a repetir en ningún otro proceso electoral.

El jefe de la brigada de información ha insistido en que los Mossos eran los responsables de las tareas previas al día 1-O y que ellos y la Guardia Civil actuarían en «apoyo» y cuando la policía catalana les pidiera auxilio. La mañana del 1-O ha afirmado que cuando faltaban pocos minutos antes de las 9h los Mossos pidieron apoyo en más de 233 centros de votación. «En los días previos al 1-O la policía catalana tenía recelo que lo hiciera alguien más y quería hacer él estas tareas previas»; ha sostenido.

Ambiente «prerevolucionario»

Previamente, ha dicho que su unidad elaboró un plan de actuación del CNP a instancias de la fiscalía y que lo elaboró su unidad. En este, se apuntaba que podría haber escalada de tensión que podría acabar con escalada de violencia. De hecho, ha relatado que aquellos días previos al 1-O había un «ambiente casiprerevolucionario», con una «situación generalizada de desobediencia». «Era muy peligroso sacar la gente aquel día sabiendo que la policía tenía que intervenir y se generara un escenario tremendamente complejo como fue», ha remachado.

En este punto, el letrado de Forn, Xavier Melero, ha preguntado si el fiscal no les pidió «más concreción» sobre zonas de actuación cuándo informaron de que lo harían en «Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona, las cuatro provincias», o que actuarían los efectivos «disponibles», sin poner cifras. Según el comisario, el fiscal no puso ninguna objeción a su plan–a diferencia del presentado por los Mossos-, porque la tarea de la Policía Nacional tenía que ser de «apoyo».

Conversación privada con Castellví

También ha valorado que en una reunión de la subcomisión el día 28 de septiembre donde él fue todos los cuerpos estuvieron de acuerdo que las instrucciones de la fiscalía «quedaban subsumidas en el auto TSJC». Aunque Xavier Melero ha intentado introducir que Mossos no compartían esta posición.

En respuestas al abogado de Forn, el comisario ha explicado una «conversación privada» con el comisario de información de los Mossos, Manuel Castellví, con quien participó en esta reunión de la subcomisión de inteligencia del día 28 de septiembre, donde la policía catalana se mostró preocupada por el escenario que se podrían encontrar el 1-O, «como consta en el acta». «Él tenía una preocupación muy seria», ha asegurado. El comisario de la Policía Nacional le replicó: «Si quieres que la cosa vaya bien el domingo habla con tu conseller y dile lo que tiene que hacer. Eso fue lo que expresó nuestro sentimiento y la alta preocupación de lo que podía pasar el 1-O, que creo que era compartida por los tres cuerpos», ha remachado.

«Resistencia» de los votantes

Ha hablado de actitud «muy activa» en muchos centros donde se encontraban unas «primeras barreras de gente» que quería impedir la entrada para «facilitar que los que estuvieran dentro se pudieran deshacer de elementos como urnas y papeletas».De hecho, a preguntas del abogado Àlex Solà, ha relatado que «parecía evidente» que había una «organización», puesto que había «comportamientos similares» en centros de votación que estaban muy separados geográficamente. «Es difícilmente espontáneo», ha asegurado.

A preguntas de la abogacía del Estado, el comisario ha relatado cómo fueron los «enfrentamientos» con los concentrados en los centros de votación. Ha admitido que había gente que «se quedó al margen», mientras que «una masa importante sí que hacía resistencia». Para el comisario, la «mayor resistencia» se produjo en el momento de entrar en el centro y también de salir.

«La salida con el material era más complicada que la entrada». En cambio, ha explicado que, cuando accedían dentro de los colegios, el enfrentamiento no era generalizado, aunque en algunos casos sí que se van encontrado con «insultos», «negativas a identificarse» y, en un caso, a un agente «le dieron con una urna en la cabeza».

Actuación «con toda la medida posible»

Sobre la actuación del CNP, ha reconocido que usaron la fuerza pero ha defendido que se actuó «con toda la medida posible».De hecho, cree que habría sido «más eficaz» para cumplir con el objetivo de cerrar colegios, «pero se trataba de tener una actuación ponderada y congruente».

En respuestas al abogado Jordi Pina, el comisario ha defendido que el cuerpo está sometido a «controles estrictos» y que tienen un «régimen disciplinario muy severo y un Código Penal que obliga a todo el mundo». «Pero a nosotros se nos exige una mayor calidad en nuestras actuaciones y nos somete a la ley, si hay algún exceso por parte de algún funcionario seguro que los mecanismos de control habrán funcionado», ha añadido.

Dice que Roger Español agrede a cinco policías

Según ha descrito, hubo 72 policías heridos y ha descrito algunos de los centros donde tuvieron más problemas para actuar. En uno de ellos, en el institut Ramon Llull de Barcelona, ha dicho que resultaron heridos siete agentes y que se les tiraron vallas metálicas, objetos y los dieron puñetazos y los«persiguieron» durante 300 metros mientras se replegaban.

Sobre esta actuación, ha dicho que tuvieron que disparar pelotas de goma para «facilitar el repliegue» y ha lamentado que uno de los manifestantes (Roger Español) resultara herido y perdiera un ojo. Ahora bien, ha dicho que revisando grabaciones han comprobado que Español protagonizó cinco agresiones a policías y ha descrito que estaba situado «en primera línea»y que era un «manifestante hostil». Entre las cinco agresiones, ha citado «el lanzamiento de una valla», un «puntapié» y un «empujón» a un policía.

También se ha referido a la actitud de la exconsellera Clara Ponsatí que estaba en un centro de votación en el Departamento de Ensenyament. «Ella estuvo dirigiendo la resistencia a la actuación policial», ha dicho.Sobre la presencia de su escolta con una arma, ha puesto en entredicho que se tenga que «prestar protección» a una autoridad durante un «acto ilegal».

Actitud «pasiva» de los Mossos

Durante el interrogatorio de la fiscalía, el comisario ha remarcado que los Mossos actuaron de manera «pasiva» en la mayor parte de los colegios e, incluso, ha dicho que recibían instrucciones de los equipos de comunicación para que se apartaran cuando llegaban las fuerzas de seguridad española.

«Siento mucho tener que decirlo pero es la verdad, hay muchos compañeros a los mossos que querían colaborar con nosotros, hay excelentes profesionales pero la verdad es esta que explico», ha valorado el comisario, que reconoce que la «desconfianza» hacia los mossos iba creciendo desde septiembre. También ha dicho que hubo una «infrautilización» de los efectivos de los Arros y que la Brimo ni actuó.

A preguntas del letrado deRomevayJunqueras, Andreu vandenEynde, ha reconocido que no le consta que se pusiera en conocimiento de los mandos de Mossos esta «desconfianza creciente» en su actuación. Y también ha negado que se dieran instrucciones a las policías españolas para hacer seguimiento de la actuación de la policía catalana. «El día 30 y el 1-O a las cinco de la mañana se dan instrucciones para apoyar a los Mossos», ha dicho. Aun así, ha reconocido que fueron «informando» posteriormente cuando veían «determinadas cosas».

El comisario también ha descrito algunos incidentes con mossos que «obstaculizaron» la actuación de la policía española. Por una parte, se ha referido a un agente de los Mossos en la escuela Pia de Barcelona dónde un agente se cruzó de brazos y pidió a los agentes del CNP que «los dejara votar». Y otro caso en Sant Feliu de Llobregat, donde había presencia de Arro que estaban apartando a los votantes y, según el comisario, llegaron el segundo jefe de la región metropolitana sur y pidió que detuvieran la actuación. «Cuando se marchaba saludó los concentrados y esta imagen es el paradigma de lo que fue la actuación de los Mossos aquel día», ha dicho.En cambio, sí ha dicho que una mossa sí que «colaboró» en una escuela de Barcelona dentro de «las posibilidades que tenía».

Ahora bien, a preguntas de Vox ha reconocido que los hechos «de obstrucción» no fueron generalizados y se produjeron sólo en tres colegios de Barcelona (en la escuela Pia, la escuela Mediterrània y Pau Claris).

Instrucciones para seguir agentes españoles

También ha afirmado «rotundamente» que se ordenó a los Mossos hacer seguimientos de la policía española. Se ha referido a una comunicación del Centro de coordinación central (Cecor) a las 8.15h del día del referéndum donde se daba la instrucción a todas las unidades que avisaran de cualquier movimiento del CNP y la Guardia Civil (una información que se ha aportado a la Audiencia Nacional). Y ha puesto datos. Sólo en la demarcación de Barcelona se hicieron 271 comunicaciones el día del referéndum sobre los movimientos de las patrullas de los otros dos cuerpos.

De hecho, el comisario ha concretado a Xavier Melero que, del 15 de septiembre al 15 de octubre, la Policía Nacional usó 292 vehículos camuflados para actividades relacionadas para el referéndum, sobre los cuales se hicieron «214 consultas por parte de los Mossos d'Esquadra». «El 52% de los vehículos fueron comprobados», ha dicho, «y muchas veces además de los seguimientos, y esto no es normal».

El comisario ha asegurado que durante la jornada del 1-O los mossos «usaron más teléfonos móviles del habitual», hecho que ha atribuido disponer de un «medio de comunicación cerrado». Es el que se denomina el uso de la «clave 21», que el abogado Xavier Melero ha enmarcado en la necesidad «de evitar saturar» la centralita del centro de mando. Para el comisario, esta comunicación se usaba «cuando se trata de informar de segundos qué temas de especial delicadeza» y ha remarcado que en alguna comunicación se siente como «el propio mosso pide que el comunicado sea público», sin hacer uso de la clave 21.

Además, ha relatado que había funcionarios que usaban vehículos de los mossos para ir a los centros avisando de la llegada de la policía española. «No es una apreciación nuestra sino que está en sus comunicaciones del cecor central», ha detallado.

80 «ataques» a comisarios y sedes estatales

A preguntas del fiscal, también ha descrito hasta 80 incidentes contra agentes de los dos cuerpos españoles entre el 19 de septiembre y los días previos a la declaración de independencia (aparte de los hechos del 1-O), con ataques a comisarios, cuarteles, partidos políticos o delegación del gobierno español. Concretamente, ha dicho que hubo también 37 ataques a sedes del PSC y ayuntamientos socialistas para no ceder espacios para el 1-O.

Sobre el 3 de octubre –el paro de país- ha dicho que estuvieron «sitiados durante horas» en la jefatura superior de Barcelona porque había 15.000 personas a fuera «en una verdadera algarabía y con intención intimidatoria clara». «Había amenazas, gritos, insultos y todo tipo de improperios», ha afirmado.

tracking