Un comisario de CNP afirma que los concentrados en la CUP el 20-S «arremetieron violentamente» contra policías
El jefe de la brigada de información defiende que la actuación fue «escrupulosamente mesurada» siguiendo instrucciones de la fiscalía
El comisario jefe de la brigada de información de la Policía Nacional en Cataluña (018564) ha asegurado que los manifestantes que se concentraron delante de la sede de la CUP el 20-S «arremetieron violentamente» contra las unidades de intervención que se personaron. En su declaración como testigo ante el Tribunal Supremo, ha justificado la presencia de la policía española delante de la sede del partido, en la calle Casp, aquel día porque detectaron que había «propaganda» del referéndum del 1-O y que actuaron siguiendo las instrucciones de la fiscalía. El comisario ha defendido que la actuación fue «escrupulosamente mesurada, sin uso de la fuerza en ningún momento», y a pesar de que ha admitido que en algunos momentos hubo «una fiesta», con «bailes y discursos», ha dicho que los concentrados «arremetieron violentamente» contra las unidades de intervención cuando llegaron.
El comisario jefe de la brigada de información de la Policía Nacional en Cataluña ya declaró en el juzgado de instrucción número 9 de Barcelona el pasado 25 de febrero por estos hechos, después de que la Audiencia de Barcelona acordara que se reabriera el caso y que se le tomara declaración. Él mismo lo ha recordado en la sala cuando el presidente del tribunal, Manuel Marchena, le ha preguntado si alguna vez había sido procesado.
El jefe de la brigada de información ha explicado que fueron a la sede de la CUP siguiendo la instrucción de la fiscalía contra «la propaganda o la publicidad»sobre el 1-O. «Detectamos que uno de los lugares donde se difundía la propaganda era la sede de la CUP», ha dicho, donde llegó «un camión que descargó palés de lo que parecía propaganda del referéndum», y que hacia la una del mediodía vieron como iban distribuyendo el material «en otros vehículos». A partir de aquí, solicitaron una entrada y registro de la sede, a través de la Fiscalía Superior de Cataluña, para requisar el material.
En respuestas al abogado Àlex Solà, del equipo de defensa de Jordi Cuixart, ha concretado que se requisó material en la vía pública, concretamente en unos coches, y que en aquel momento se solicita poder entrar al edificio «no por ser la sede de un partido», sino un local que hacía de «almacén»del material.
El comisario ha asegurado que todo el material que se requisó se referían al 1-O o «a la proclamación consecuente de la futura república catalana». Solà, pero, le ha preguntado si entre los carteles intervenidos había uno que decía «Movem-nos,remunicipalitzem l'agua, és de totes i la repartirem entre totes». El comisario ha intentado justificar que, en el marco de las diferentes campañas del referéndum que hubo, «'Movem-nos'podía ser una de las campañas». En todo caso, ha remarcado que la primera supervisión se hizo allá mismo y que, si hubo algún material no tenía relación con el 1-O, se tendría que haber «devuelto sin problema».
El comisario ha remarcado que no probablemente a la petición que se hizo a fiscalía no se incluyeron los delitos. «Explicábamos lo que habíamos visto para que la autoridad competente, la fiscalía o el juzgado correspondiente, tomaran una decisión», ha dicho.
«Colectivos más radicales»
A preguntas de la abogacía del Estado, ha asegurado que los concentrados no querían «bajo ningún concepto»que la policía entrara en su sede para intervenir el material. «Son colectivos más radicales», ha dicho, con «frecuente enfrentamiento con las fuerzas de seguridad».
El abogado de Joaquim Forn, Xavier Melero, ha preguntado por qué la policía española desplegó unidades de orden público y no pidió apoyo a los Mossos. El comisario ha justificado que lo hicieron porque los agentes que estaban allá «lo estaban pasando mal», y que cuando se trata de una «operación propia», ellos mismos se hace el apoyo de orden público sin pedirlo a los Mossos, a pesar de que sea el cuerpo que «generalmente»tiene la competencia. De hecho, ha asegurado que así se hace en «operaciones antiterroristas»o antidroga. En todo caso, ha remarcado que se comunicó en la sala de coordinación y que la policía catalana envió «dos furgonetas de orden público».