Un teniente de la Guardia Civil describe que los Mossos les «increparon» y gritaron 'vergüenza' mientras actuaban en Castellgalí
Asegura que la gente les «fustigaba» y buscaba provocarles para que «perdieran los papeles» y lo pudieran gravar con el móvil
El teniente que dirigió el operativo en Castellgalí (Bages) ha descrito que hubo agentes de los Mossos que les «increparon» y gritó 'vergüenza' mientras actuaban. Él ha asegurado que no lo vio, pero que un agente suyo lo fue a buscar «bastante nervioso» porque había hasta cuatro mossos a fuera que les recriminanaban la actuación, lrs pidieron que lrs mostraran una orden judicial y que querían hablar con el jefe del dispositivo. El teniente ha afirmado que la «masa» tenía actitud para «obstaculizar el paso», y que había niños pequeños y gente de hasta 90 años. Además, ha dicho que nunca había visto a tanta gente gravando con un móvil. «Era la premisa que tenían, provocar y fustigar y con la presión intentar que un guardia civil perdiera los papeles y agrediera a alguien y captar la imagen para inmortalizarla», ha dicho. «Nunca lo había visto, en todo caso en conciertos de adolescentes», ha añadido.
«No querían que nos marcháramos, era provocación tras provocación, lo que han hecho siempre», ha afirmado para describir la actitud de los concentrados, ya que dice que se pusieron en el capó del coche y delante de las ruedas del coche cuando dejaban el centro de votación.
El teniente ha descrito que estaban «muy organizados» y que entrelazaron los brazos «muy bien» y que no pudieron retirarlos de la línea. «Acabamos enmarados en sudor porque fuimos exquisitos y todo lo hicimos con nuestras manos», ha explicado. Ahora bien, ha manifestado que a pesar de estar de brazos juntos podían golpearlos.
Sobre la actitud de la gente, ha dicho que en todo momento fue «hostil» y que primero los insultaban en catalán (hijos de puta, ha dicho) pero lo acabaron haciendo en castellano «por si no lo entendíamos».
Muy crítico con los Mossos
El jefe del dispositivo ha estado muy crítico con la actitud de los Mossos, y ha dicho que cuando llegó una pareja de agentes ni le devolvieron el saludo y tampoco le dicen por dónde tenía que entrar en el colegio. Entonces, ha dicho que un «jefe» del cuerpo pidió hablar con él y que le preguntó si desalojarían y le emanó una orden judicial. «Le digo que sí y me pone una cara muy extraña, tartamudea», ha descrito.
Otro incidentes que ha remarcado -el más grave, según él- se produjo a fuera, cuando lo vino a buscar a un agente «bastante nervioso». Según le explicó, había cuatro agentes a fuera que los estaban «increpando» por la actuación, les gritaban 'vergüenza' y les exigían una orden judicial. Unas imágenes que reconoce que vio después a través de redes sociales.