Diari Més

Tres guardias civiles aseguran que no vieron a ningún compañero usando la porra contra ciudadanos en Dosrius el 1-O

Un agente dice que iban sin equipar porque preveían que todo fuera «pacífico» pero asegura que fue «todo lo contrario»

Plano general de las defensas de los acusados en el juicio del 1-O en el Supremo durante el 26 de marzo.

juicio 1-OACN

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El agente de la guardia civil (TIP Z66018U) ha dicho que en el casal las Cotexeres de Dosrius (Maresme) recibieron golpes, insultos y lanzamiento de objetos y ha afirmado que un hombre lo escupió en la cara mientras llevaba un menor encima los hombros. «Era digno de ver la cara de odio, llevo 25 años y muchos de ellos al País Vasco con atentados semanales y lo que vi nunca lo había percibido», ha apuntado el agente, que dice que lo más «lastimoso» es que el hijo «aplaudía» lo que hacía el padre. También ha dicho que le intentaron robar el arma con técnicas de «manuales de guerrilla». Él y tres agentes más que actuaron el 1-O en este centro han asegurado que no vieron que ningún compañero hiciera uso de la porra y que hubiera golpes o agresiones contra votantes. En cambio, relatan actitud «violenta» de los votantes.

Las defensas han insistido en preguntar si le rompieron la camisa a un hombre y lo golpearon y en sí usaron las defensas (hay vídeos aportados que lo demuestran) pero los agentes han dicho que no. «La mayoría no llevaba defensa porque tenía que ser tranquilo y pensábamos usar sólo la palabra y encontramos lo contrario, no nos lo esperábamos», ha relatado el agente V11483E que asegura que cuando se acercó a la gente lo recibieron con un golpe en la cara y patadas. Los tres han relatado que acabaron con lesiones y que necesitaron atención médica, aunque no cogieron la baja. Y han apuntado que los mossos que había en el centro actuaron «con pasividad».

El primero al declarar ha sido el TIP R12810S que ha explicado que actuaron intentando apartar a la gente «sin ningún tipo de violencia» y que se encontraron con concentrados que estaban cogidos entre ellos y que se mostraban muy violentos y alterados». Ha explicado que los insultaban y los amenazaban –también de muerte- y que recibió un golpe en la espinilla que le provocó un hematoma y fue al médico (sin coger la baja).

Preguntado por las defensas, ha insistido en que «nadie golpeó a nadie y que no estaban callados los manifestantes». Pero cuando el letrado Jordi Pina le ha recordado que estaba bajo juramento ha introducido el matiz que él «no vio» que nadie golpeara.

El siguiente agente –TIP G20480Y- ha dicho que también resultó herido porque, como no llevaba casco, le dieron un golpe en la ceja y que estuvo un rato «que no veía». También ha dicho a las defensas que no vio agresiones por parte de la policía ni intentos de sacar teléfonos a manifestantes que los gravaban. Preguntado sobre si la gente tenía las manos en el aire ha dicho que las tenían «más bien encima de los agentes» que «en el aire».

El tercero (TIP V11483E) también ha dicho que resultó agredido y ha negado que los manifestantes actuaran de forma pacífica, aunque ha dicho que se esperaban que fuera una intervención tranquila y que preveían ir apartando a la gente. Pero que sólo llegar a la barrera se encontró con que le dieron un golpe en la cara, que lo cogieron por el chaleco y que lo arañaron (no iba equipado en aquel momento). Como sus compañeros, ha dicho no todos llevaban defensa, a pesar de reconocer que él sí. Además, a pesar de afirmar que la primera línea levantaba las manos, «por debajo les daban patadas». Además, ha explicado que en un primer momento una doctora de un centro médico de Sant Andreu de la Barca no lo quiso atender y que tuvo que intervenir al director para que finalmente lo hiciera.

Intento de robo del arma

El cuarto al declarar ha dicho que se quejó por la atención que recibió por esta doctora y que el informe acabó en la policía judicial. Este agente ha sido el más duro al relatar lo que, según sostiene, vivió en el centro de votación. Ha afirmado que los votantes les golpearon, recibió un escupitajo y que vio «caras de odio» que nunca había visto, ni cuando trabajaba en el País Vasco donde «había atentados cada semana».

También ha dicho que las técnicas de la gente concentrada era propia de personas que se habían leído «manuales de guerrilla» y que iban a sacarles las comunicaciones. Incluso, ha dicho que en una imagen de un vídeo que vio posteriormente vio como una persona le puso «las dos manos sobre el arma para sacarle el arma».

A preguntas de la defensa, ha negado que usaran la fuerza y dice que las imágenes que se ven en Youtube sobre la actuación «están sacadas de contexto». «Usamos la fuerza mínima indispensable y dentro de los principios de actuación y siempre por debajo de la agresividad que recibíamos, nunca hicimos uso de las defensas», ha asegurado.

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