El Col·legi de Metges de Barcelona defiende al colectivo ante «acusaciones falsas» de guardias civiles en el Supremo

El presidente del Col·legi de Metges de Barcelona, Jaume Padrós, ha salido este sábado en defensa del colectivo delante de lo que ha calificado de acusaciones «falsas» de algunos guardias civiles durante el juicio del 1-O en el Tribunal Supremo. Algunos agentes han explicado las visitas en centros médicos para ser atendidos por lesiones a raíz del 1-O. Por ejemplo, uno de ellos explicó que en un primer momento una doctora de un centro médico de Sant Andreu de la Barca no lo quiso atender y que tuvo que intervenir el director para que lo hiciera. Padrós ha asegurado en un hilo en Twitter que «el afectado tendría el derecho y como funcionario el deber de denunciarlo al colegio de médicos». «Después de un año, eso no se ha producido, por lo que puedo afirmar y de acuerdo con los médicos afectados que esta acusación es falsa», ha dicho.

Padrós ha lamentado que los agentes acusen médicos de «falta de ética y profesionalidad y hasta de negarles la asistencia médica» y ha remarcado que «todos los facultativos deben lealtad a sus pacientes y la salud de estos está por encima de cualquier condición, ideología, profesión o raza». De hecho, ha añadido que «si se hubiera vulnerado este precepto básico supondría un hecho muy grave contrario al ejercicio del código deontológico y la buena praxis».

Además, ha anunciado que, ante la «gravedad» de las afirmaciones, propondrá a la Junta de Gobierno del Col·legi de Metges de Barcelona que dé el amparo «con todas las consecuencias a los médicos y médicos que pudieran ver afectada su profesionalidad y honorabilidad».