Uno de cada tres dependientes catalanes no recibe ninguna ayuda

En Cataluña, 75.000 personas con algún grado de dependencia reconocido no reciben ningún tipo de prestación o ayuda prevista a la Ley de la Dependencia, cosa que supone un tercio de los dependientes.

Cada día, seis personas mueren en esta situación que la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA) califica de «limbo». Es una de las conclusiones de un informe que ha liderado la patronal mayoritaria del Estado, la CEAPs, y que pide más agilidad y flexibilidad al sistema. Así lo ha explicado la presidenta de la ACRA, Cinta Pascual, que ha puesto sobre la mesa medidas para hacer más ágil y flexible el sistema. Pascual también apuesta por un Ministerio y un Departamento de Atención a las Personas Mayores que trabajen «la prevención» con una dotación del 2% del PIB.

Según los cálculos que hace la ACRA, una persona puede pasar hasta 23 meses antes de entrar en una lista de espera, y esta es de entre 4 meses y 5 años. Esta falta de agilidad es, según Cinta Pascual, uno de los problemas del sistema catalán, que ha convertido Cataluña en la comunidad autónoma con un porcentaje más grande de personas que a pesar de tener el grado de dependencia reconocido, no reciben ninguna ayuda ni prestación para gestionarlo. Hay 18.438 personas en lista de espera por una residencia pública en Cataluña.

Por este motivo, la patronal del sector cree que se tiene que dar un impulso a las Prestaciones Económicas Vinculadas a los Servicios y aumentar las cuantías acutals, que son de entre 400 y 700 euros aproximadamente. Según Pascual, si estas PEVS fueran más generosas, muchas personas podrían acceder a una plaza privada de residencia –se calcula que hay 5.000 de libras- de forma inmediata, y por lo tanto, las listas de espera se reducirían considerablemente. Para Pascual es «frustrante» que una persona dependiente se tenga que apuntar a una lista de espera de 500 personas, ya que la expectativa es «muy baja».

La ACRA considera que hacen falta más agilidad y flexibilidad para poder gestionar toda esta problemática. Para Pascual no hay flexibilidad «para pasar de un sistema al otro» sino que por cualquier cosa se tiene que hacer un «peregrinaje» de trámites que acostumbra a ser problemático. Para Pascual, en un momento donde mayoritariamente se pueden hacer trámites online, cree que se puede trabajar para mejorar la dependencia. Asegura que la administración tiene que ser capaz «de parar y reaccionar» porque es tarde «pero es el momento».

La presidenta de la patronal catalana alerta que en el 2050 el 30% de la población será personas mayores y por lo tanto, aboga para empezar a reformular el sistema. Desde la ACRA, asegura Pascual, somos conscientes de que la preferencia de la gente es envejecer en casa y por lo tanto, hay que poner el foco al garantizar este envejecimiento con recursos asistenciales a domicilio, entre otros aspectos.

Y es que a raíz de lo informa El caso de la dependencia que ha liderado la patronal española, las entidades de asistencia asistencial reclaman la creación de un ministerio y de una conselleria que se dedique a la atención de las personas mayores con el fin de poder gestionar mejor la problemática actual «urgente» pero también la prevención. Por Pascual, este nuevo departamento tendría que dotarse con un 2% del PIB, como pasa en otros países europeos.