Los Mossos reducen a un vecino de Barcelona que hacía más de 17 horas que estaba atrincherado en su casa

El Grupo Especial de Intervención (GEI) de los Mossos d'Esquadra ha reducido hacia las ocho de la mañana de este domingo al vecino atrincherado a su casa, en un piso situado en la tercera planta del número 217 de la calle Rosselló de Barcelona, desde el sábado a las dos y media de la tarde y que amenazaba con autolesionarse con un arma que ha resultado no ser de fuego real. Según fuentes de la policía catalana, el hombre, que sufre un trastorno psiquiátrico, ha sido reducido con una Taser, una pistola eléctrica, después de más de 17 horas de intentar mediar con él. Para intentar convencer al vecino de qué no se hiciera daño se han desplazado hasta el lugar varios familiares suyos. En el operativo, también han trabajado efectivos de los Bombers de Barcelona, la Guardia Urbana y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM). Como medida preventiva, algunos de los vecinos del inmueble han sido desalojados y han pasado la noche fuera de su casa. Según fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, tres de ellos, todos adultos, han dormido en el Centro de Urgencia y Emergencias Sociales de Barcelona.

El hombre atrincherado que habría manifestado la intención de autolesionarse estaba en su casa con su pareja y después de ser reducido por el GEI ha sido evacuado a la unidad de psiquiatría del Hospital Clínic La mujer ha sido trasladada al Hospital de Sant Pau para hacerle una «valoración», según ha informado este domingo por la mañana el SEM. Con todo, ninguna persona ha resultado herida durante el largo el operativo.

Hacia las once y media de la noche, técnicos de Gas Natural han cortado el suministro de gas del inmueble. Paralelamente, la policía ha desalojado a algunos de los vecinos del edificio de cinco plantas con entresuelo, mientras que otros han quedado confinados en su vivienda.

El corte de la calle Rosselló para facilitar las tareas de los efectivos de emergencias ha generado mucha expectativa, tantos medios de comunicación como de curiosos, que se acercaban a la zona, muchos con la intención de ir a un bar musical ubicado justamente en los bajos de la misma finca, para saber qué estaba pasando.