El segundo de Baena limita la participación de Sànchez a la «capacidad de movilización social»
El secretario de los atestados reconoce que el expresidente de la ANC no tenía como objetivo «ni obstaculizar ni impedir» el funcionamiento de las instituciones
El comandante de la Guardia Civil que hizo de secretario de los atestados de la Benemérita que han servido de base para la causa que se está juzgando en el Tribunal Suprema (TIP N29100C) ha limitado la participación del exlíder de la ANC Jordi Sànchez en los hechos que se enjuician a la «capacidad de movilización social» que tenía la entidad y que «dificultaba actos del día a día a nivel policial y judicial». En cambio, a preguntas de la abogada Ana Bernaola, ha acabado reconociendo que no había hecho ningún llamamiento que tuviera como objetivo ni impedir ni obstaculizar el normal funcionamiento de las instituciones. También ha dicho que no encuentran ninguna vinculación de Sànchez con CDR ni con «talleres de resistencia» para el 1-O y que no «recuerda» si hizo algún llamamiento a la violencia. Bernaola también ha desmontado algunas de las afirmaciones que había hecho momentos antes a preguntas de las acusaciones sobre el Enfocats y el papel que jugaban las entidades que, según el comandante, formaban parte de un «comité directivo» con el Govern.
A preguntas de la acusación, el comandante ha relatado la importancia que tuvieron los documentos Enfocats (que sitúa en el primer semestre del 2016) y la agenda Moleskine que intervinieron al exnúmero 2 de Junqueras, Josep Maria Jové y que, según asegura, todo lo que contenían se acabó cumpliendo. Una afirmación que ha traqueteado cuando las defensas han empezado a preguntarle detalles y hechos concretos.
A preguntas de la letrada de Jordi Sànchez, Ana Bernaola, el comandante ha admitido que «la única relación» de las entidades con el Govern la obtienen de la hoja de ruta de la ANC y el Enfocats, y ha reconocido que no todo lo que había en este documento o en la agenda Moleskine se cumplió, como que se preveía el referéndum y la declaración de independencia para el 2021. Bernaola le ha preguntado si comprobaron que todo lo que aparecía en la agenda y en el Enfocats pasó realmente y el comandante ha respondido que lo hicieron dentro de lo que pudieron.
El comandante ha reconocido que no tienen constancia de ninguna otra reunión del llamado «comité de dirección» más allá de dos reuniones del 6 y 7 de enero del 2016 que sirvieron para hablar sobre la configuración de un Govern después de las elecciones de septiembre del 2015, ante el bloqueo de la CUP a Artur Mas. Según el comandante, en esta reunión se produjo un «reparto de conselleries» ante la presencia de Sànchez y Cuixart. A preguntas de la defensa del presidente de Òmnium, inicialmente ha dicho que había participado en dos reuniones de enero, pero cuando el abogado Benet Salellas le ha preguntado si sólo estaría en una, ha admitido que se podría haber «equivocado» y que lo miraron de corroborar con la agenda electrónica de Jové.
Bernaola ha hecho dudar al testigo sobre algunos de los asistentes en alguna de estas reuniones que había afirmado durante el interrogatorio del fiscal, como de la presencia de Oriol Junqueras. También ha reconocido que Sànchez no aparece citado por su nombre al Enfocados, que no le consta que participara en su elaboración ni que lo recibiera por correo electrónico ni lo reenviara.
Por lo tanto, la letrada le ha preguntado qué hechos «corroboraban» las diligencias que le había solicitado el instructor para investigarlo. «La capacidad de movilización de Òmnium», ha dicho, confundiendo el nombre de la entidad que representaba Sànchez. Además, ha dicho que estas movilizaciones van «dificultad muchísimo los actos del día a día a nivel policial y judicial». Una afirmación genérica que Bernaola ha intentado concretar. A su pregunta de qué hechos eran, se ha referido al 20 de septiembre y la concentración en las puertas del TSJC al día siguiente, a pesar de reconocer que no hubo ni incidentes ni detenidos ni ninguna queja por parte del tribunal, ni petición de refuerzo por parte de los Mossos.
Òmnium, sin subvenciones públicas
A preguntas del abogado del equipo de defensa de Jordi Cuixart, Benet Salellas, el secretario de los atestados ha asegurado que «de momento» no han podido acreditar que Òmnium Cultural haya recibido ningún tipo de ayuda procedente de la Generalitat, y que todos los elementos que les intervinieron en los cacheos se les devolvieron. De hecho, un informe de la Guardia Civil afirma que no se han encontrado constancia de subvenciones públicas recibidas por parte de Òmnium.
Sobre Crida per la Democràcia, que el comandante ha vinculado con Òmnium, ha admitido en respuestas a Salellas que tenían maneras de recibir los mensajes y que su actuación era púbica. «Te podías apuntar», ha dicho. También ha situado la presentación de la plataforma En peu de pau, que Salellas ha pedido al testigo que tradujera, el 16 de octubre del 2017, justamente el día que Cuixart ingresó en prisión.
El comandante ha dicho que la «mayoría» de acciones contra cuarteles de la Guardia Civil y dependencias de la Policía Nacional el otoño del 2017 fue «concentraciones de ciudadanos», y que los cortes de carreteras que ha concretado en el ministerio fiscal viene de un informe aportado por los Mossos.
A preguntas de la abogada de Carme Forcadell, Olga Arderiu, el secretario de los atestados ha dicho que, de las más de 100 reuniones que aparecen a la agenda Moleskine, la expresidenta del Parlament aparece en dos. Arderiu le ha preguntado si una de ellas era para hablar de los presupuestos y convocada por ella misma, y la otra sobre la cuestión de confianza. «Puede ser, pero no es seguro de que hubiera alguna cosa más que estuviera en la agenda», ha dicho.
De hecho, ha defendido que en una reunión de septiembre del 2016 –que a preguntas del fiscal ha situado en agosto- se habló de «la aprobación de leyes» sobre el referéndum, aunque Arderiu ha remarcado que faltaba un año para su aprobación. «La presidenta del Parlament es la misma persona», ha defendido. El comandante ha afirmado inicialmente que la última reunión anotada en la agenda era de enero del 2017, aunque ha admitido que también «podía ser» en noviembre del 2016 cuando le ha pedido Arderiu.
Arderiu ha preguntado al testigo qué interés había en destacar la intervención de Forcadell en la concentración del 21 de septiembre del 2017 delante del TSJC, donde «intervinieron más de 25 personas». El secretario ha dicho que la vio en un vídeo y ha admitido que intervinieron otros miembros del Parlament y también de partidos no independentistas. Además, ha dicho no saber porque, según ha preguntado Arderiu, se obvia una frase de Forcadell en aquel acto dónde hablaba de hacer acciones «pacíficas».
Reuniones por la cuestión de confianza
El abogado de Jordi Turull y Josep Rull, Jordi Pina, ha puesto en cuestión el relato del comandante de la Guardia Civil sobre el contenidos de algunas reuniones explicadas por este durante el interrogatorio del fiscal. Por ejemplo, ha preguntado al testigo si no tenía conocimiento que durante en mayo y junio del 2016 no se habían podido aprobar los presupuestos y que en las reuniones se analizaba la cuestión de confianza en Puigdemont y el debate de política general. El comandante ha admitido recordar que una anotación en la agenda Moleskine se afirmaba que «se podía seguir sin poder aprobar los presupuestos».
Pina también ha preguntado al secretario de los atestados en varias ocasiones si conocía la fecha en que Turull fue nombrado miembro del Govern en relación a algunos pagos que las acusaciones sostienen para el presunto delito de malversación de fondos públicos.