Barcelona competirá con candidaturas de Finlandia e Italia para acoger uno de los supercomputadores más potentes de Europa

La Barcelona Supercomputing Center (BSC) competirá con el centro finlandés CSC y el italiano Cineca para acoger uno de los superordenadores más potentes de Europa en el 2021 en la que es la primera vez que la Unión Europea cofinancia infraestructuras de supercomputación. Así lo recoge el organismo que gestiona la convocatoria, el EuroHPC-JU. Como el BSC, el centros finlandés e italiano ya habían mostrado interés por la iniciativa, de manera que no hubo ninguna sorpresa de última hora y la convocatoria se cerró a principios de abril con tres candidatos para acoger uno de los al menos dos supercomputadores que tienen que entrar en funcionamiento antes de que acabe en el 2020. ACN ha confirmado que dieciséis países dan apoyo a una de las tres candidaturas, cuyo valor total supera los 650 millones de euros. La de Barcelona tiene el aval de cinco estados.

La candidatura de la Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Computación (BSC-CNC) cuenta con el apoyo del gobierno español, la Generalitat, Portugal, Croacia, Turquía e Irlanda. Todos ellos se han comprometido a formar parte del consorcio que gestionaría la infraestructura si al final prospera la propuesta barcelonesa, excepto Irlanda, que no descarta entrar más adelante, según explicó el BSC a través de un comunicado hace unos días.

Aparte del apoyo de Finlandia, el CSC tiene el de Bélgica, Estonia, República Checa, Dinamarca, Noruega, Polonia, Suecia y Suiza, según anunció el centro tecnológico al presentar su candidatura y ha podido confirmar ACN. Por su parte, el centro italiano Cineca tiene el aval del gobierno de su país y el de Eslovenia.

El 7 de junio el EuroHPC tiene previsto anunciar cuáles son los centros escogidos para alojar los superordenadores preexascala, es decir, con una velocidad pico de como mínimo 200 petaflops por segundo. Un petaflop son mil billones de operaciones de cálculos por segundo. La convocatoria va dirigida a cofinanciar hasta el 50% de «al menos» dos supercomputadores, de manera que o se escogerán dos de las tres propuestas o también estaría la posibilidad de que las tres instituciones acabaran hospedando un superordenador cada una.

El supercomputador MareNostrum 4, que ahora es la joya de la corona del BSC, tiene un rendimiento pico de 13,7 petaflops y, por lo tanto, las máquinas que proyecta Europa para el 2021 significarán un salto cualitativo muy importante. Los superordenadores dan servicio a todas las áreas de la ciencia y el conocimiento, que piden procesar grandes cantidades de datos.

Una carrera mundial para los superordenadores más potentes

La iniciativa EuroHPC es el resultado del acuerdo entre 28 países y de la Comisión Europea para cofinanciar una hoja de ruta para la computación de alto rendimiento (HPC) y dar un paso adelante para competir con los Estados Unidos, China y Japón. Se considera que estos tres países y Europa son los grandes actores internacionales en supercomputación.

El plan europeo prevé empezar construyendo los, al menos, dos supercomputadores preexascala que estarán operativos a finales del 2020. Más adelante, en el 2023, tendrían que entrar en funcionamiento al menos dos supercomputadores exascala, es decir, que lleguen a un trillón de operaciones por segundo (exaflop).