El juicio del 'procés' afronta un Sant Jordi de alto voltaje político
El juicio recobrará el pulso político, con la comparecencia de exconsellers y de los primeros representantes políticos convocados a instancias de las defensas
Coincidiendo con la diada de Sant Jordi, el Supremo ha programado el próximo martes una jornada de alto voltaje político en el juicio a la cúpula del procés, con la testifical, entre otros, del vicepresidente catalán, Pere Aragonès, y de los consellers que dejaron el Govern dos meses antes del 1-O.
Tras un breve parón en los festivos de Semana Santa, la undécima semana del juicio en el Supremo arrancará por Sant Jordi con una sesión en la que sobresalen las testificales de Aragonès y de los exconsellers Jordi Jané, Meritxell Ruiz y Jordi Baiget, además de la del exdirector de los Mossos Albert Batlle.
Así, después de que el tribunal haya oído en las últimas sesiones a decenas de policías del 1-O, el juicio recobrará esta semana el pulso político, con la comparecencia de exconsellers y de los primeros representantes políticos convocados a instancias de las defensas.
El republicano Aragonès, que actualmente ocupa la vicepresidencia y la conselleria de Economía que dejó vacante Oriol Junqueras, testificará el martes, diada de Sant Jordi, en su calidad de secretario de Economía durante el 1-O.
La sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) descartó en noviembre pasado investigar a Aragonès, después de que la Fiscalía Superior de Cataluña afirmara que no veía suficientes indicios para imputarlo por la organización del 1-O, como había planteado el titular del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona.
El Supremo también oirá por Sant Jordi al exconseller de Interior Jordi Jané y a la extitular de Enseñanza Meritxell Ruiz, que abandonaron el Govern de Carles Puigdemont el 14 de julio de 2017, a poco más de dos meses y medio del 1-O.
Jané, que siempre defendió que los Mossos d'Esquadra debían cumplir y hacer cumplir la ley, fue sustituido por Joaquim Forn, que se enfrenta a una petición de 16 años por rebelión y que nada más tomar posesión del cargo garantizó que la policía autonómica permitiría que el 1-O se pudiese votar con «libertad» y «seguridad».
Ruiz, que había sustituido en la conselleria a Irene Rigau -inhabilitada por el 9N-, fue relevada por Clara Ponsatí, actualmente huida de la justicia española en Escocia.
Junto a Jané y Ruiz, también abandonó el Govern el 14 de julio la entonces consellera de Presidencia Neus Munté, que ya compareció en el Supremo el pasado 5 de marzo, cuando testificó que «el único escenario» que intuía «era una desobediencia» como la de la consulta del 9N, porque el ejecutivo de Puigdemont no apostaba «en ningún caso» por la vía unilateral.
El Supremo también escuchará este martes al exconseller de Empresa y Conocimiento Jordi Baiget, destituido fulminantemente por Puigdemont el 3 de julio de 2017, después de expresar en público sus dudas sobre la celebración del referéndum.
Otro testigo clave de Sant Jordi será el ex director de los Mossos Albert Batlle, que siguió los pasos de Jané y dimitió dos meses antes del 1-O, y que actualmente forma parte, desde Units per Avançar, de la candidatura del PSC a la alcaldía de Barcelona.
Ese día también testificarán Joan Vidal, gerente de Òmnium y secretario del Govern en la etapa de Puigdemont, un trabajador del departamento de Trabajo y un activista independentistas que colgó carteles sobre el referéndum en Badalona (Barcelona), que fue identificado por la policía local en un incidente en que intervino Jordi Cuixart.
La intensidad política se mantendrá el miércoles, 24 de abril, con la declaración del portavoz del Pacto Nacional por el Referéndum, Joan Ignasi Elena, y la ex presidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) Neus Lloveras, a quien el TSJC archivó en enero pasado la causa que tenía abierta por el 1-O, al concluir que actuó al frente de una «agrupación voluntaria de municipios» con un perfil político pero no institucional.
El miércoles también han sido citados, entre otros, responsables de la ya extinta empresa postal Unipost, que según la Fiscalía efectuó encargaros del Govern vinculados al 1-O, así como uno de los responsables de la asociación de Mossos d'Esquadra para la Independencia, Albert D., que en los últimos días han denunciado en las redes que ha recibido amenazas antes de su testifical.
Manteniendo el perfil político, el miércoles se estrenarán los primeros testigos solicitados por las defensas, con la declaración del eurodiputado de ERC Jordi Solé, el ex líder republicano en Barcelona Alfred Bosch, y la jefe del gabinete de Relaciones Externas y Protocolo de la Generalitat, Anna Bosch.
La undécima semana de juicio en el Supremo acabará el jueves 25 con otra intensa sesión con una veintena de testigos de las defensas, entre ellos el hasta ahora teniente de alcalde de Barcelona Gerardo Pisarello, el exdiputado de la CUP David Fernández, el catedrático de derecho constitucional Joan Vintró, que formó parte del Consejo Asesor para la Transición Nacional, y varios diputados y senadores de la órbita de ERC.